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martes, septiembre 30, 2008
1181 - 01/10/2008 -
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro
sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE.
LA MISA PASO A PASO.
SANTA MISA: RITOS INICIALES. (Continuación)
b) ACTO PENITENCIAL
Después, viene el acto penitencial según distintas variantes. Se trata de reconocernos pecadores y pedir perdón a Dios de todos nuestros pecados, aunque si son graves, debemos acudir a la confesión. Cuando se usa el Yo confieso, nos damos tres golpes de pecho, reconociendo que hemos pecado y pedimos perdón a Dios.
Luego vienen las invocaciones Señor, ten piedad, Cristo ten piedad, que el pueblo repite para manifestar con claridad su arrepentimiento y poder estar lo más limpios posible para el gran encuentro con Jesús, que debe ser una fiesta para todos. Es bueno confesarse, al menos, una vez al mes. Y, si hay que confesarse en la misa, es preferible venir lo antes posible.
c) GLORIA
El Gloria es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas.
El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores, o sólo la schola. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos juntos (OGMR 53).
El gloria se recita o canta los domingos y fiestas o solemnidades del año, excepto en Cuaresma y Adviento.
Es el canto de los ángeles, pues el día de Navidad cantaban: Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad (Lc 2,14). Unámonos a los ángeles para recitar o cantar este himno celeste.
d)ORACION COLECTA
Después del gloria o, si no hay gloria, después del acto penitencial, el sacerdote invita a la oración diciendo Oremos.
Y todos a una con el sacerdote permanecen un momento en silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y formular interiormente sus súplicas. Entonces el sacerdote lee la oración que se suele denominar colecta (OGMR 54).
Se llama colecta, porque en ella se recogen los deseos de los fieles y el sacerdote, como intercesor, los ofrece al Padre por medio de Jesús en unión con el Espíritu Santo.
Con esta oración, se terminan los ritos iniciales de la misa y comienza la liturgia de la palabra. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro
sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE.
LA MISA PASO A PASO.
SANTA MISA: RITOS INICIALES. (Continuación)
b) ACTO PENITENCIAL
Después, viene el acto penitencial según distintas variantes. Se trata de reconocernos pecadores y pedir perdón a Dios de todos nuestros pecados, aunque si son graves, debemos acudir a la confesión. Cuando se usa el Yo confieso, nos damos tres golpes de pecho, reconociendo que hemos pecado y pedimos perdón a Dios.
Luego vienen las invocaciones Señor, ten piedad, Cristo ten piedad, que el pueblo repite para manifestar con claridad su arrepentimiento y poder estar lo más limpios posible para el gran encuentro con Jesús, que debe ser una fiesta para todos. Es bueno confesarse, al menos, una vez al mes. Y, si hay que confesarse en la misa, es preferible venir lo antes posible.
c) GLORIA
El Gloria es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas.
El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores, o sólo la schola. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos juntos (OGMR 53).
El gloria se recita o canta los domingos y fiestas o solemnidades del año, excepto en Cuaresma y Adviento.
Es el canto de los ángeles, pues el día de Navidad cantaban: Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad (Lc 2,14). Unámonos a los ángeles para recitar o cantar este himno celeste.
d)ORACION COLECTA
Después del gloria o, si no hay gloria, después del acto penitencial, el sacerdote invita a la oración diciendo Oremos.
Y todos a una con el sacerdote permanecen un momento en silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y formular interiormente sus súplicas. Entonces el sacerdote lee la oración que se suele denominar colecta (OGMR 54).
Se llama colecta, porque en ella se recogen los deseos de los fieles y el sacerdote, como intercesor, los ofrece al Padre por medio de Jesús en unión con el Espíritu Santo.
Con esta oración, se terminan los ritos iniciales de la misa y comienza la liturgia de la palabra. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1180 - 30/09/2008 -
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro
sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE.LA MISA PASO A PASO.
SANTA MISA: RITOS INICIALES.
a) ENTRADA Y SALUDO
En las solemnidades y fiestas, e incluso domingos, puede haber procesión de entrada.
El sacerdote puede entrar por la puerta central o posterior del templo en procesión, acompañado de los acólitos o de otras personas para así hacer más solemne la introducción a la misa. Mientras hay procesión, se va cantando.
Si hay incensación, el canto concluye al terminar la incensación del altar.
Cuando no hay incensación o procesión solemne, el sacerdote entra solo o acompañado por los acólitos. Se puede cantar una canción de entrada. Al llegar al altar, el sacerdote lo besa.
El beso al altar, que representa a Cristo, es como un beso a Jesús, para que cuando llegue el momento de la consagración encuentre ese beso de amor.
Por ello, es bueno que los fieles se unan a este beso, besando en su corazón a Jesús y diciéndole algo así como: Jesús, te amo.
Después, el sacerdote comienza la misa en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, haciendo la señal de la cruz.
Siempre debemos recordar que la misa es una acción de Dios uno y trino y que las tres personas están siempre unidas.A continuación, el sacerdote saluda al pueblo, diciendo una de las fórmulas establecidas.
Cuando dice: El Señor esté con vosotros, no se está refiriendo sólo a las personas presentes, que deben responder: y con tu espíritu; también se refiere a todos los ángeles y santos y a toda la creación.
Personalmente, cuando celebro la misa tengo muy presentes a los ángeles y les pido que me acompañen para celebrar dignamente la santa misa. María siempre está presente y lo mismo san José con todos los santos.
En el momento en que el sacerdote se acerca el altar, es como si se abriera el cielo con la Santísima Trinidad al frente, para contemplar el memorial del amor infinito de Dios, que es la misa, es decir, la obra maravillosa de amor que Dios trino ha realizado en la tierra por medio de la vida, muerte y resurrección de Jesús, y que se sigue haciendo realidad en cada misa celebrada. is oraciones ante el Santísimo, en la Eucaristía de cada día.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro
sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE.LA MISA PASO A PASO.
SANTA MISA: RITOS INICIALES.
a) ENTRADA Y SALUDO
En las solemnidades y fiestas, e incluso domingos, puede haber procesión de entrada.
El sacerdote puede entrar por la puerta central o posterior del templo en procesión, acompañado de los acólitos o de otras personas para así hacer más solemne la introducción a la misa. Mientras hay procesión, se va cantando.
Si hay incensación, el canto concluye al terminar la incensación del altar.
Cuando no hay incensación o procesión solemne, el sacerdote entra solo o acompañado por los acólitos. Se puede cantar una canción de entrada. Al llegar al altar, el sacerdote lo besa.
El beso al altar, que representa a Cristo, es como un beso a Jesús, para que cuando llegue el momento de la consagración encuentre ese beso de amor.
Por ello, es bueno que los fieles se unan a este beso, besando en su corazón a Jesús y diciéndole algo así como: Jesús, te amo.
Después, el sacerdote comienza la misa en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, haciendo la señal de la cruz.
Siempre debemos recordar que la misa es una acción de Dios uno y trino y que las tres personas están siempre unidas.A continuación, el sacerdote saluda al pueblo, diciendo una de las fórmulas establecidas.
Cuando dice: El Señor esté con vosotros, no se está refiriendo sólo a las personas presentes, que deben responder: y con tu espíritu; también se refiere a todos los ángeles y santos y a toda la creación.
Personalmente, cuando celebro la misa tengo muy presentes a los ángeles y les pido que me acompañen para celebrar dignamente la santa misa. María siempre está presente y lo mismo san José con todos los santos.
En el momento en que el sacerdote se acerca el altar, es como si se abriera el cielo con la Santísima Trinidad al frente, para contemplar el memorial del amor infinito de Dios, que es la misa, es decir, la obra maravillosa de amor que Dios trino ha realizado en la tierra por medio de la vida, muerte y resurrección de Jesús, y que se sigue haciendo realidad en cada misa celebrada. is oraciones ante el Santísimo, en la Eucaristía de cada día.
lunes, septiembre 29, 2008
La Carta que Jesús me hizo redactar
En cierta ocasión estando al lado de Jesús, me dijo: Hermano, debes escribir esto para quien lo necesite. Y tomé dictado de esto que hoy te brindo...“Hola hermano, ¿Me recuerdas? Soy yo, Jesucristo, aquel hijo de Dios que dio su vida por tu alma, pero más que eso, soy tu hermano, el que te brinda la luz del mundo, y te guía cuando te sientes en penumbra...”
“Sabes, desde donde me encuentro, te miro constantemente, siempre estás bajo mi velo y jamás te aparto de mi, aún cuando te empeñas en salir de mi rebaño, con todo mi infinito amor te recojo y te vuelvo a mi padre...”“Hoy te he visto un tanto preocupado, sabes, conozco tu corazón, he visto en ti lo que te acongoja y que te tiene así, y hoy que estás en este estado de tranquilidad aparente, quisiera decirte algo, yo con mi infinito amor, y con la ternura que me deja el padre darte como mi amado hermano, te digo lo que he visto en ti y que quizás te tenga así...”“He visto que te esfuerzas tanto por estar en mi gracia, que te has dejado cegar en varias ocasiones y entre tanto te desvías del camino que te he marcado...”“Si, no me mires con esa cara de extrañeza, se que te parece has cumplido con todo lo que te he encomendado durante tu camino, pero recuerda que los excesos son malos para los seres humanos, pues su imperfección los lleva a desviarse con facilidad... recuerda... yo te dije ‘si alguien te pide andar un kilómetro, anda con él dos’ pero no por ello harás por ir con él hasta su destino, porque aquel que no deja seguir el camino de su prójimo, le hace mas daño por hacerlo dependiente, y mas vulnerable a las tentaciones del diablo.”“Yo te dije ‘quién si su hijo le pide pan, le da una piedra’ Mas si no le darás una piedra, tampoco lo deleites con un banquete pues tu eres su hermano, y como tal está en ti protegerlo, no mimarlo, si tu le das todo, que será de él cuando tengas que alejarte, lo harás inútil y no sabrá él mismo como servir a su prójimo.”“Yo te dije ‘aquel que crea en mi, déjelo todo y sígame’, pero no por eso se lo darás al primero que te salga al camino, recuerda yo te pongo en el camino a la gente que te necesita, pero Satanás que tiene libre potestad sobre lo terrenal, también te pone trampas, si tu le das todo a uno solo, no crees que lo haces peor, pues no se lo habrá sabido ganar, ayúdalo, bríndale lo que necesita mas no en derroche, pues si se sabe ayudar, yo mismo le daré los dones que se gane siete veces más.”“Yo te dije, ‘el sano no requiere médico, sino el enfermo’ pero ningún médico va en busca del enfermo, el enfermo es quien en su libertad decide ir al médico, no busques tu a quien debes ayudar, ni te aferres a quienes no quieren cambiar, yo se bien quienes son los indicados para que solo tu los puedas ayudar, deja que yo te los envíe, no los busques.”“¿Recuerdas como viví yo? Siempre valoré al ser humano, a mis hermanos, pero ante todo me supe valorar a mi, y no fue por vanidad que me puse ante el mundo como hijo de Dios, sino porque para poder darle valor a un prójimo, debo primero darme valor yo mismo”“¿Cómo es posible? Imagina, tu eres un constructor salido de universidad, el día que tu hagas una casa, ¿De quien te sentirás mas halagado al darte un cumplido, de un albañil o de un constructor reconocido? Pues así es también para tu prójimo, ¿Cómo crees que valore él su vida más? ¿Diciéndoselo un hermano que se valora a si mismo, o que se pierde disminuyéndose a si mismo?” “No mal interpretes mis palabras ‘los últimos serán los primeros’ Los últimos en entender, son los primeros en lamentarse, pero también los últimos en rendirse son los primeros en ver el fruto de sus logros, no te rindas, no claudiques pero no quieras comerte al mundo en 6 días... ¿Comprendes?”“Importante sobre todo, en ese enunciado... ‘los últimos en los que piensas normalmente son los primeros en quienes debes de pensar’... Dime en tu afán por ayudar, ¿Quiénes son los últimos en quienes piensas ayudar? Así es, tu familia, te afanas tanto en salvar al mundo que olvidas que tu mundo comenzó por tu familia.”“No olvides el mayor ejemplo que te di, dediqué 30 años de mi vida a la familia, y solo 3 años a salvar al mundo, no es casualidad; todo lo que viví fue enseñanza, esta en ti aprender, no quieras ver, si no mas bien dedícate a observar... esa es la respuesta.”“Hermano mío, mi corazón está contigo y estaré todos los días de tu vida a tu lado, no creas que me olvido de ti, y se que lo que haces, lo haces pensando siempre que es en mi nombre... pero recuerda que la primordial enseñanza que te pude dejar fue:”“Yo estoy contigo, mi corazón, mi conciencia, mi espíritu está en ti, busca la respuesta en tu corazón, ábrete a las soluciones que te dejo en el mundo, mi voz está en el aire, mis ejemplos en la naturaleza, mi consuelo en la brisa y en las nubes que te brindan cobijo del sol que te quema, no estás solo, yo te hablo cada día de tu vida, esta solo en ti querer escucharme...”
“Sabes, desde donde me encuentro, te miro constantemente, siempre estás bajo mi velo y jamás te aparto de mi, aún cuando te empeñas en salir de mi rebaño, con todo mi infinito amor te recojo y te vuelvo a mi padre...”“Hoy te he visto un tanto preocupado, sabes, conozco tu corazón, he visto en ti lo que te acongoja y que te tiene así, y hoy que estás en este estado de tranquilidad aparente, quisiera decirte algo, yo con mi infinito amor, y con la ternura que me deja el padre darte como mi amado hermano, te digo lo que he visto en ti y que quizás te tenga así...”“He visto que te esfuerzas tanto por estar en mi gracia, que te has dejado cegar en varias ocasiones y entre tanto te desvías del camino que te he marcado...”“Si, no me mires con esa cara de extrañeza, se que te parece has cumplido con todo lo que te he encomendado durante tu camino, pero recuerda que los excesos son malos para los seres humanos, pues su imperfección los lleva a desviarse con facilidad... recuerda... yo te dije ‘si alguien te pide andar un kilómetro, anda con él dos’ pero no por ello harás por ir con él hasta su destino, porque aquel que no deja seguir el camino de su prójimo, le hace mas daño por hacerlo dependiente, y mas vulnerable a las tentaciones del diablo.”“Yo te dije ‘quién si su hijo le pide pan, le da una piedra’ Mas si no le darás una piedra, tampoco lo deleites con un banquete pues tu eres su hermano, y como tal está en ti protegerlo, no mimarlo, si tu le das todo, que será de él cuando tengas que alejarte, lo harás inútil y no sabrá él mismo como servir a su prójimo.”“Yo te dije ‘aquel que crea en mi, déjelo todo y sígame’, pero no por eso se lo darás al primero que te salga al camino, recuerda yo te pongo en el camino a la gente que te necesita, pero Satanás que tiene libre potestad sobre lo terrenal, también te pone trampas, si tu le das todo a uno solo, no crees que lo haces peor, pues no se lo habrá sabido ganar, ayúdalo, bríndale lo que necesita mas no en derroche, pues si se sabe ayudar, yo mismo le daré los dones que se gane siete veces más.”“Yo te dije, ‘el sano no requiere médico, sino el enfermo’ pero ningún médico va en busca del enfermo, el enfermo es quien en su libertad decide ir al médico, no busques tu a quien debes ayudar, ni te aferres a quienes no quieren cambiar, yo se bien quienes son los indicados para que solo tu los puedas ayudar, deja que yo te los envíe, no los busques.”“¿Recuerdas como viví yo? Siempre valoré al ser humano, a mis hermanos, pero ante todo me supe valorar a mi, y no fue por vanidad que me puse ante el mundo como hijo de Dios, sino porque para poder darle valor a un prójimo, debo primero darme valor yo mismo”“¿Cómo es posible? Imagina, tu eres un constructor salido de universidad, el día que tu hagas una casa, ¿De quien te sentirás mas halagado al darte un cumplido, de un albañil o de un constructor reconocido? Pues así es también para tu prójimo, ¿Cómo crees que valore él su vida más? ¿Diciéndoselo un hermano que se valora a si mismo, o que se pierde disminuyéndose a si mismo?” “No mal interpretes mis palabras ‘los últimos serán los primeros’ Los últimos en entender, son los primeros en lamentarse, pero también los últimos en rendirse son los primeros en ver el fruto de sus logros, no te rindas, no claudiques pero no quieras comerte al mundo en 6 días... ¿Comprendes?”“Importante sobre todo, en ese enunciado... ‘los últimos en los que piensas normalmente son los primeros en quienes debes de pensar’... Dime en tu afán por ayudar, ¿Quiénes son los últimos en quienes piensas ayudar? Así es, tu familia, te afanas tanto en salvar al mundo que olvidas que tu mundo comenzó por tu familia.”“No olvides el mayor ejemplo que te di, dediqué 30 años de mi vida a la familia, y solo 3 años a salvar al mundo, no es casualidad; todo lo que viví fue enseñanza, esta en ti aprender, no quieras ver, si no mas bien dedícate a observar... esa es la respuesta.”“Hermano mío, mi corazón está contigo y estaré todos los días de tu vida a tu lado, no creas que me olvido de ti, y se que lo que haces, lo haces pensando siempre que es en mi nombre... pero recuerda que la primordial enseñanza que te pude dejar fue:”“Yo estoy contigo, mi corazón, mi conciencia, mi espíritu está en ti, busca la respuesta en tu corazón, ábrete a las soluciones que te dejo en el mundo, mi voz está en el aire, mis ejemplos en la naturaleza, mi consuelo en la brisa y en las nubes que te brindan cobijo del sol que te quema, no estás solo, yo te hablo cada día de tu vida, esta solo en ti querer escucharme...”
C U E N T O
Un maestro contó a sus alumnos esta historia.-
Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.
¿Qué piensan ustedes de ese hombre?
-Que es un necio -respondió uno de los discípulos-.
¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?
Dijo entonces el maestro:
-Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento
Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.
¿Qué piensan ustedes de ese hombre?
-Que es un necio -respondió uno de los discípulos-.
¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?
Dijo entonces el maestro:
-Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento
La virginidad de María, verdad de fe
Capítulo 1 del evangelio de san Mateo,
20 Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:23 = Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, = que traducido significa: "Dios con nosotros."
1. La Iglesia ha considerado constantemente la virginidad de María una verdad de fe, acogiendo y profundizando el testimonio de los evangelios de san Lucas, san Marcos y, probablemente, también de san Juan.
En el episodio de la Anunciación, el evangelista san Lucas llama a María "virgen", refiriendo tanto su intención de perseverar en la virginidad como el designio divino, que concilia ese propósito con su maternidad prodigiosa. La afirmación de la concepción virginal, debida a la acción del Espíritu Santo, excluye cualquier hipótesis de partogénesis natural y rechaza los intentos de explicar la narración lucana como explicitación de un tema judío o como derivación de una leyenda mitológica pagana.
La estructura del texto lucano (cf. Lc 1, 26-38; 2, 19. 51), no admite ninguna interpretación reductiva. Su coherencia no permite sostener válidamente mutilaciones de los términos o de las expresiones que afirman la concepción virginal por obra del Espíritu Santo.
2. El evangelista san Mateo, narrando el anuncio del ángel a José, afirma, al igual que san Lucas, la concepción por obra "del Espíritu Santo" (Mt 1, 20), excluyendo las relaciones conyugales.
Además, a José se le comunica la generación virginal de Jesús en un segundo momento: no se trata para él de una invitación a dar su consentimiento previo a la concepción del Hijo de María, fruto de la intervención sobrenatural del Espíritu Santo y de la cooperación exclusiva de la madre. Sólo se le invita a aceptar libremente su papel de esposo de la Virgen y su misión paterna con respecto al niño.
San Mateo presenta el origen virginal de Jesús como cumplimiento de la profecía de Isaías: "Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: 'Dios con nosotros' " (Mt 1, 23; cf. Is 7, 14). De ese modo, san Mateo nos lleva a la conclusión de que la concepción virginal fue objeto de reflexión en la primera comunidad cristiana, que comprendió su conformidad con el designio divino de salvación y su nexo con la identidad de Jesús, "Dios con nosotros".
3. A diferencia de san Lucas y san Mateo, el evangelio de san Marcos no habla de la concepción y del nacimiento de Jesús; sin embargo, es digno de notar que san Marcos nunca menciona a José, esposo de María. La gente de Nazaret llama a Jesús "el hijo de María" o, en otro contexto, muchas veces "el Hijo de Dios" (Mc 3, 11; 5, 7; cf. 1, 1. 11; 9, 7; 14, 61-62; 15, 39). Estos datos están en armonía con la fe en el misterio de su generación virginal. Esta verdad, según un reciente redescubrimiento exegético, estaría contenida explícitamente también en el versículo 13 del Prólogo del evangelio de san Juan, que algunas voces antiguas autorizadas (por ejemplo, Ireneo y Tertuliano) no presentan en la forma plural usual, sino en la singular: "Él, que no nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios". Esta traducción en singular convertiría el Prólogo del evangelio de san Juan en uno de los mayores testimonios de la generación virginal de Jesús, insertada en el contexto del misterio de la Encarnación.
La afirmación paradójica de Pablo: "Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer (...), para que recibiéramos la filiación adoptiva" (Ga 4, 4-5), abre el camino al interrogante sobre la personalidad de ese Hijo y, por tanto, sobre su nacimiento virginal.
Este testimonio uniforme de los evangelios confirma que la fe en la concepción virginal de Jesús estaba enraizada firmemente en diversos ambientes de la Iglesia primitiva. Por eso carecen de todo fundamento algunas interpretaciones recientes, que no consideran la concepción virginal en sentido físico o biológico, sino únicamente simbólico o metafórico: designaría a Jesús como don de Dios a la humanidad. Lo mismo hay que decir de la opinión de otros, según los cuales el relato de la concepción virginal sería, por el contrario, un theologoumenon, es decir, un modo de expresar una doctrina teológica, en este caso la filiación divina de Jesús, o sería su representación mitológica.
Como hemos visto, los evangelios contienen la afirmación explícita de una concepción virginal de orden biológico, por obra del Espíritu Santo, y la Iglesia ha hecho suya esta verdad ya desde las primeras formulaciones de la fe (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).
4. La fe expresada en los evangelios es confirmada, sin interrupciones, en la tradición posterior. Las fórmulas de fe de los primeros autores cristianos postulan la afirmación del nacimiento virginal: Arístides, Justino, Ireneo y Tertuliano están de acuerdo con san Ignacio de Antioquía, que proclama a Jesús "nacido verdaderamente de una virgen" (Smirn. 1, 2). Estos autores hablan explícitamente de una generación virginal de Jesús real e histórica, y de ningún modo afirman una virginidad solamente moral o un vago don de gracia, que se manifestó en el nacimiento del niño.
Las definiciones solemnes de fe por parte de los concilios ecuménicos y del Magisterio pontificio, que siguen a las primeras fórmulas breves de fe, están en perfecta sintonía con esta verdad. El concilio de Calcedonia (451), en su profesión de fe, redactada esmeradamente y con contenido definido de modo infalible, afirma que Cristo "en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, (fue) engendrado de María Virgen, Madre de Dios, en cuanto a la humanidad" (DS 301). Del mismo modo, el tercer concilio de Constantinopla (681) proclama que Jesucristo "nació del Espíritu Santo y de María Virgen, que es propiamente y según verdad madre de Dios, según la humanidad" (DS 555). Otros concilios ecuménicos (Constantinopolitano II, Lateranense IV y Lugdunense II) declaran a María "siempre virgen", subrayando su virginidad perpetua (cf. DS 423, 801 y 852). El concilio Vaticano II ha recogido esas afirmaciones, destacando el hecho de que María, "por su fe y su obediencia, engendró en la tierra al Hijo mismo del Padre, ciertamente sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo" (Lumen gentium, 63).
A las definiciones conciliares hay que añadir las del Magisterio pontificio, relativas a la Inmaculada Concepción de la "santísima Virgen María" (DS 2.803) y a la Asunción de la "Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María" (DS 3.903).
5. Aunque las definiciones del Magisterio, con excepción del concilio de Letrán del año 649, convocado por el Papa Martín I, no precisan el sentido del apelativo "virgen", se ve claramente que este término se usa en su sentido habitual: la abstención voluntaria de los actos sexuales y la preservación de la integridad corporal. En todo caso, la integridad física se considera esencial para la verdad de fe de la concepción virginal de Jesús (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).
La designación de María como "santa, siempre Virgen e Inmaculada", suscita la atención sobre el vínculo entre santidad y virginidad. María quiso una vida virginal, porque estaba animada por el deseo de entregar todo su corazón a Dios.
La expresión que se usa en la definición de la Asunción, "la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen", sugiere también la conexión entre la virginidad y la maternidad de María: dos prerrogativas unidas milagrosamente en la generación de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Así, la virginidad de María está íntimamente vinculada a su maternidad divina y a su santidad perfecta.
JUAN PABLO II, AUDIENCIA GENERAL, Miércoles 10 de julio de 1996
20 Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:23 = Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, = que traducido significa: "Dios con nosotros."
1. La Iglesia ha considerado constantemente la virginidad de María una verdad de fe, acogiendo y profundizando el testimonio de los evangelios de san Lucas, san Marcos y, probablemente, también de san Juan.
En el episodio de la Anunciación, el evangelista san Lucas llama a María "virgen", refiriendo tanto su intención de perseverar en la virginidad como el designio divino, que concilia ese propósito con su maternidad prodigiosa. La afirmación de la concepción virginal, debida a la acción del Espíritu Santo, excluye cualquier hipótesis de partogénesis natural y rechaza los intentos de explicar la narración lucana como explicitación de un tema judío o como derivación de una leyenda mitológica pagana.
La estructura del texto lucano (cf. Lc 1, 26-38; 2, 19. 51), no admite ninguna interpretación reductiva. Su coherencia no permite sostener válidamente mutilaciones de los términos o de las expresiones que afirman la concepción virginal por obra del Espíritu Santo.
2. El evangelista san Mateo, narrando el anuncio del ángel a José, afirma, al igual que san Lucas, la concepción por obra "del Espíritu Santo" (Mt 1, 20), excluyendo las relaciones conyugales.
Además, a José se le comunica la generación virginal de Jesús en un segundo momento: no se trata para él de una invitación a dar su consentimiento previo a la concepción del Hijo de María, fruto de la intervención sobrenatural del Espíritu Santo y de la cooperación exclusiva de la madre. Sólo se le invita a aceptar libremente su papel de esposo de la Virgen y su misión paterna con respecto al niño.
San Mateo presenta el origen virginal de Jesús como cumplimiento de la profecía de Isaías: "Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: 'Dios con nosotros' " (Mt 1, 23; cf. Is 7, 14). De ese modo, san Mateo nos lleva a la conclusión de que la concepción virginal fue objeto de reflexión en la primera comunidad cristiana, que comprendió su conformidad con el designio divino de salvación y su nexo con la identidad de Jesús, "Dios con nosotros".
3. A diferencia de san Lucas y san Mateo, el evangelio de san Marcos no habla de la concepción y del nacimiento de Jesús; sin embargo, es digno de notar que san Marcos nunca menciona a José, esposo de María. La gente de Nazaret llama a Jesús "el hijo de María" o, en otro contexto, muchas veces "el Hijo de Dios" (Mc 3, 11; 5, 7; cf. 1, 1. 11; 9, 7; 14, 61-62; 15, 39). Estos datos están en armonía con la fe en el misterio de su generación virginal. Esta verdad, según un reciente redescubrimiento exegético, estaría contenida explícitamente también en el versículo 13 del Prólogo del evangelio de san Juan, que algunas voces antiguas autorizadas (por ejemplo, Ireneo y Tertuliano) no presentan en la forma plural usual, sino en la singular: "Él, que no nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios". Esta traducción en singular convertiría el Prólogo del evangelio de san Juan en uno de los mayores testimonios de la generación virginal de Jesús, insertada en el contexto del misterio de la Encarnación.
La afirmación paradójica de Pablo: "Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer (...), para que recibiéramos la filiación adoptiva" (Ga 4, 4-5), abre el camino al interrogante sobre la personalidad de ese Hijo y, por tanto, sobre su nacimiento virginal.
Este testimonio uniforme de los evangelios confirma que la fe en la concepción virginal de Jesús estaba enraizada firmemente en diversos ambientes de la Iglesia primitiva. Por eso carecen de todo fundamento algunas interpretaciones recientes, que no consideran la concepción virginal en sentido físico o biológico, sino únicamente simbólico o metafórico: designaría a Jesús como don de Dios a la humanidad. Lo mismo hay que decir de la opinión de otros, según los cuales el relato de la concepción virginal sería, por el contrario, un theologoumenon, es decir, un modo de expresar una doctrina teológica, en este caso la filiación divina de Jesús, o sería su representación mitológica.
Como hemos visto, los evangelios contienen la afirmación explícita de una concepción virginal de orden biológico, por obra del Espíritu Santo, y la Iglesia ha hecho suya esta verdad ya desde las primeras formulaciones de la fe (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).
4. La fe expresada en los evangelios es confirmada, sin interrupciones, en la tradición posterior. Las fórmulas de fe de los primeros autores cristianos postulan la afirmación del nacimiento virginal: Arístides, Justino, Ireneo y Tertuliano están de acuerdo con san Ignacio de Antioquía, que proclama a Jesús "nacido verdaderamente de una virgen" (Smirn. 1, 2). Estos autores hablan explícitamente de una generación virginal de Jesús real e histórica, y de ningún modo afirman una virginidad solamente moral o un vago don de gracia, que se manifestó en el nacimiento del niño.
Las definiciones solemnes de fe por parte de los concilios ecuménicos y del Magisterio pontificio, que siguen a las primeras fórmulas breves de fe, están en perfecta sintonía con esta verdad. El concilio de Calcedonia (451), en su profesión de fe, redactada esmeradamente y con contenido definido de modo infalible, afirma que Cristo "en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, (fue) engendrado de María Virgen, Madre de Dios, en cuanto a la humanidad" (DS 301). Del mismo modo, el tercer concilio de Constantinopla (681) proclama que Jesucristo "nació del Espíritu Santo y de María Virgen, que es propiamente y según verdad madre de Dios, según la humanidad" (DS 555). Otros concilios ecuménicos (Constantinopolitano II, Lateranense IV y Lugdunense II) declaran a María "siempre virgen", subrayando su virginidad perpetua (cf. DS 423, 801 y 852). El concilio Vaticano II ha recogido esas afirmaciones, destacando el hecho de que María, "por su fe y su obediencia, engendró en la tierra al Hijo mismo del Padre, ciertamente sin conocer varón, cubierta con la sombra del Espíritu Santo" (Lumen gentium, 63).
A las definiciones conciliares hay que añadir las del Magisterio pontificio, relativas a la Inmaculada Concepción de la "santísima Virgen María" (DS 2.803) y a la Asunción de la "Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María" (DS 3.903).
5. Aunque las definiciones del Magisterio, con excepción del concilio de Letrán del año 649, convocado por el Papa Martín I, no precisan el sentido del apelativo "virgen", se ve claramente que este término se usa en su sentido habitual: la abstención voluntaria de los actos sexuales y la preservación de la integridad corporal. En todo caso, la integridad física se considera esencial para la verdad de fe de la concepción virginal de Jesús (cf. Catecismo de la Iglesia católica, n. 496).
La designación de María como "santa, siempre Virgen e Inmaculada", suscita la atención sobre el vínculo entre santidad y virginidad. María quiso una vida virginal, porque estaba animada por el deseo de entregar todo su corazón a Dios.
La expresión que se usa en la definición de la Asunción, "la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen", sugiere también la conexión entre la virginidad y la maternidad de María: dos prerrogativas unidas milagrosamente en la generación de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre. Así, la virginidad de María está íntimamente vinculada a su maternidad divina y a su santidad perfecta.
JUAN PABLO II, AUDIENCIA GENERAL, Miércoles 10 de julio de 1996
REFLEXION
Hace unos años, en una convención de líderes cristianos, el predicador anunció que tenía una computadora, que podría leer y mostrar en pantalla los pensamientos de algunos de los presentes. Y ofreció a la multitud de los que escuchaban, la posibilidad de hacer la prueba.
Ninguno se ofreció como voluntario.
Esa fue la introducción, para hablar del texto que expongo. Obviamente, ese aparato no existe, pero en ese momento, todos veían la computadora y los electrodos, y creían que funcionaba. Y sintieron verguenza.
Si bien, ese invento es una fantasía, hay alguien que permanentemente puede revisar nuestros pensamientos.
Jesucristo sabe todo el tiempo que estas pensando. No hace falta una computadora, El lo sabe todo, y su memoría es perfecta. Nada se pierde.
Frente a Dios estamos desnudos, sin poder ocultar nada, hasta el más mínimo pensamiento, hasta la más vergonzosa idea, la meditación más sucia, que nadie puede ni siquiera suponer, Jesucristo la ve.
Tenemos verguenza de decir lo que pensamos en la iglesia, frente al pastor, o ante nuestros padres o maestros y amigos, pero no nos preocupa que Dios conozca nuestros deseos.
El temor de Dios, es justamente, saber que El todo lo sabe, todo lo ve, todo lo conoce, y que nada puede escaparse de Su mirada, y modificar lo deficiente. Es necesario volver a recuperar el temor a Dios. El repeto por Su Persona Santa, y es necesario cuidar la mente.
Dios desea ver hijos con mentes limpias.
REFLEXION:
"Tu mente es transparente para Dios"
Ninguno se ofreció como voluntario.
Esa fue la introducción, para hablar del texto que expongo. Obviamente, ese aparato no existe, pero en ese momento, todos veían la computadora y los electrodos, y creían que funcionaba. Y sintieron verguenza.
Si bien, ese invento es una fantasía, hay alguien que permanentemente puede revisar nuestros pensamientos.
Jesucristo sabe todo el tiempo que estas pensando. No hace falta una computadora, El lo sabe todo, y su memoría es perfecta. Nada se pierde.
Frente a Dios estamos desnudos, sin poder ocultar nada, hasta el más mínimo pensamiento, hasta la más vergonzosa idea, la meditación más sucia, que nadie puede ni siquiera suponer, Jesucristo la ve.
Tenemos verguenza de decir lo que pensamos en la iglesia, frente al pastor, o ante nuestros padres o maestros y amigos, pero no nos preocupa que Dios conozca nuestros deseos.
El temor de Dios, es justamente, saber que El todo lo sabe, todo lo ve, todo lo conoce, y que nada puede escaparse de Su mirada, y modificar lo deficiente. Es necesario volver a recuperar el temor a Dios. El repeto por Su Persona Santa, y es necesario cuidar la mente.
Dios desea ver hijos con mentes limpias.
REFLEXION:
"Tu mente es transparente para Dios"
San Pío de Pietrelcina
23 de Septiembre
(1887-1968)
HACER EL BIEN
"Jesús nos llama con sus divinas inspiraciones y se nos comunica con su gracia."
"¿Cuantas veces él nos ha invitado?"
"¿Y con que rapidez le hemos contestado?"
"No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Del bien de después están llenos los sepulcros..., y además, ¿quien nos dice que viviremos mañana?. Escuchemos la voz de nuestra conciencia, la voz del profeta rey: Si escucháis hoy la voz del Señor, no cerréis vuestros oídos. Levantémonos y atesoremos, porque sólo el instante que pasa está en nuestras manos. No queramos alargar el tiempo entre un instante y otro, que eso no está en nuestras manos."
"Comencemos hoy, hermanos a hacer el bien, que hasta ahora no hemos hecho nada".
Padre Pío
***
« En cuanto a mí,¡Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo! » (Gal 6, 14).
Padre Pío de Pietrelcina, al igual que el apóstol Pablo, puso en la cumbre de su vida y de su apostolado la Cruz de su Señor como su fuerza, su sabiduría y su gloria. Inflamado de amor hacia Jesucristo, se conformó a Él por medio de la inmolación de sí mismo por la salvación del mundo. En el seguimiento y la imitación de Cristo Crucificado fue tan generoso y perfecto que hubiera podido decir «con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2, 19). Derramó sin parar los tesoros de la gracia que Dios le había concedido con especial generosidad a través de su ministerio, sirviendo a los hombres y mujeres que se acercaban a él, cada vez más numerosos, y engendrado una inmensa multitud de hijos e hijas espirituales.
Este dignísimo seguidor de San Francisco de Asís nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, archidiócesis de Benevento, hijo de Grazio Forgione y de María Giuseppa De Nunzio. Fue bautizado al día siguiente recibiendo el nombre de Francisco. A los 12 años recibió el Sacramento de la Confirmación y la Primera Comunión.
El 6 de enero de 1903, cuando contaba 16 años, entró en el noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone, donde el 22 del mismo mes vistió el hábito franciscano y recibió el nombre de Fray Pío. Acabado el año de noviciado, emitió la profesión de los votos simples y el 27 de enero de 1907 la profesión solemne.
Después de la ordenación sacerdotal, recibida el 10 de agosto de 1910 en Benevento, por motivos de salud permaneció en su familia hasta 1916. En septiembre del mismo año fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte.
Enardecido por el amor a Dios y al prójimo, Padre Pío vivió en plenitud la vocación de colaborar en la redención del hombre, según la misión especial que caracterizó toda su vida y que llevó a cabo mediante la dirección espiritual de los fieles, la reconciliación sacramental de los penitentes y la celebración de la Eucaristía. El momento cumbre de su actividad apostólica era aquél en el que celebraba la Santa Misa. Los fieles que participaban en la misma percibían la altura y profundidad de su espiritualidad.
En el orden de la caridad social se comprometió en aliviar los dolores y las miserias de tantas familias, especialmente con la fundación de la «Casa del Alivio del Sufrimiento», inaugurada el 5 de mayo de 1956. Para el Siervo de Dios la fe era la vida: quería y hacía todo a la luz de la fe. Estuvo dedicado asiduamente a la oración. Pasaba el día y gran parte de la noche en coloquio con Dios. Decía: «En los libros buscamos a Dios, en la oración lo encontramos. La oración es la llave que abre el corazón de Dios». La fe lo llevó siempre a la aceptación de la voluntad misteriosa de Dios.
Estuvo siempre inmerso en las realidades sobrenaturales. No era solamente el hombre de la esperanza y de la confianza total en Dios, sino que infundía, con las palabras y el ejemplo, estas virtudes en todos aquellos que se le acercaban.
El amor de Dios le llenaba totalmente, colmando todas sus esperanzas; la caridad era el principio inspirador de su jornada: amar a Dios y hacerlo amar. Su preocupación particular: crecer y hacer crecer en la caridad.
Expresó el máximo de su caridad hacia el prójimo acogiendo, por más de 50 años, a muchísimas personas que acudían a su ministerio y a su confesionario, recibiendo su consejo y su consuelo. Era como un asedio: lo buscaban en la iglesia, en la sacristía y en el convento. Y él se daba a todos, haciendo renacer la fe, distribuyendo la gracia y llevando luz. Pero especialmente en los pobres, en quienes sufrían y en los enfermos, él veía la imagen de Cristo y se entregaba especialmente a ellos.Ejerció de modo ejemplar la virtud de la prudencia, obraba y aconsejaba a la luz de Dios. Su preocupación era la gloria de Dios y el bien de las almas. Trató a todos con justicia, con lealtad y gran respeto.
Brilló en él la luz de la fortaleza. Comprendió bien pronto que su camino era el de la Cruz y lo aceptó inmediatamente con valor y por amor. Experimentó durante muchos años los sufrimientos del alma. Durante años soportó los dolores de sus llagas con admirable serenidad. Aceptó en silencio las numerosas intervenciones de las Autoridades y calló siempre ante las calumnias. Recurrió habitualmente a la mortificación para conseguir la virtud de la templanza, de acuerdo con el estilo franciscano. Era templado en la mentalidad y en el modo de vivir.
Consciente de los compromisos adquiridos con la vida consagrada, observó con generosidad los votos profesados. Obedeció en todo las órdenes de sus superiores, incluso cuando eran difíciles. Su obediencia era sobrenatural en la intención, universal en la extensión e integral en su realización. Vivió el espíritu de pobreza con total desprendimiento de sí mismo, de los bienes terrenos, de las comodidades y de los honores. Tuvo siempre una gran predilección por la virtud de la castidad. Su comportamiento fue modesto en todas partes y con todos.
Se consideraba sinceramente inútil, indigno de los dones de Dios, lleno de miserias y a la vez de favores divinos. En medio de tanta admiración del mundo, repetía: «Quiero ser sólo un pobre fraile que reza».
Su salud, desde la juventud, no fue muy robusta y, especialmente, en los últimos años de su vida, empeoró rápidamente.
La hermana muerte lo sorprendió preparado y sereno el 23 de septiembre de 1968, a los 81 años de edad. La concurrencia a su funeral fue extraordinaria.El 20 de febrero de 1971, apenas tres años después de la muerte del Siervo de Dios, Pablo VI, dirigiéndose a los Superiores de la orden Capuchina, dijo de él: «!Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! Pero, ¿por qué? ¿Tal vez porque era un filósofo? ¿Porqué era un sabio? ¿Porqué tenía medios a su disposición? Porque celebraba la Misa con humildad, confesaba desde la mañana a la noche, y era, es difícil decirlo, un representante visible de las llagas de Nuestro Señor. Era un hombre de oración y de sufrimiento».
Ya durante su vida gozó de notable fama de santidad, debida a sus virtudes, a su espíritu de oración, de sacrificio y de entrega total al bien de las almas.
En los años siguientes a su muerte, la fama de santidad y de milagros creció constantemente, llegando a ser un fenómeno eclesial extendido por todo el mundo y a toda clase de personas.
De este modo, Dios manifestaba a la Iglesia su voluntad de glorificar en la tierra a su Siervo fiel. No pasó mucho tiempo hasta que la Orden de los Frailes Menores Capuchinos realizó los pasos previstos por la ley canónica para iniciar la causa de beatificación y canonización. Examinadas todas las circunstancias, la Santa Sede, a tenor del Motu Proprio «Sanctitas Clarior» concedió el nulla osta el 29 de noviembre de 1982. El Arzobispo de Manfredonia pudo así proceder a la introducción de la Causa y a la celebración del proceso de conocimiento (1983-1990). El 7 de diciembre de 1990 la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la validez jurídica. Acabada la Positio, se discutió, como es costumbre, si el Siervo de Dios había ejercitado las virtudes en grado heroico. El 13 de junio de 1997 tuvo lugar el Congreso Peculiar de Consultores teólogos con resultado positivo. En la Sesión ordinaria del 21 de octubre siguiente, siendo ponente de la Causa Mons. Andrea María Erba, Obispo de Velletri-Segni, los Padres Cardenales y obispos reconocieron que el Padre Pío ejerció en grado heroico las virtudes teologales, cardinales y las relacionadas con las mismas.
El 18 de diciembre de 1997, en presencia de Juan Pablo II, fue promulgado el Decreto sobre la heroicidad de las virtudes.
Para la beatificación del Padre Pío, la Postulación presentó al Dicasterio competente la curación de la Señora Consiglia De Martino, de Salerno (Italia). Sobre este caso se celebró el preceptivo proceso canónico ante el Tribunal Eclesiástico de la Archidiócesis de Salerno-Campagna-Acerno de julio de 1996 a junio de 1997 y fue reconocida su validez con decreto del 26 de septiembre de 1997. El 30 de abril de 1998 tuvo lugar, en la Congregación para las Causas de los Santos, el examen de la Consulta Médica y, el 22 de junio del mismo año, el Congreso peculiar de Consultores teólogos. El 20 de octubre siguiente, en el Vaticano, se reunió la Congregación ordinaria de Cardenales y obispos, miembros del Dicasterio, siendo Ponente Mons. Andrea M. Erba, y el 21 de diciembre de 1998 se promulgó, en presencia de Juan Pablo II, el Decreto sobre el milagro.
El 2 de mayo de 1999 a lo largo de una solemne Concelebración Eucarística en la plaza de San Pedro Su Santidad Juan Pablo II, con su autoridad apostólica declaró Beato al Venerable Siervo de Dios Pío de Pietrelcina, estableciendo el 23 de septiembre como fecha de su fiesta litúrgica.Para la canonización del Beato Pío de Pietrelcina, la Postulación ha presentado al Dicasterio competente la curación del pequeño Mateo Pio Colella de San Giovanni Rotondo. Sobre el caso se ha celebrado el regular Proceso canónico ante el Tribunal eclesiástico de la archidiócesis de Manfredonia‑Vieste del 11 de junio al 17 de octubre del 2000. El 23 de octubre siguiente la documentación se entregó en la Congregación de las Causas de los Santos. El 22 de noviembre del 2001 tuvo lugar, en la Congregación de las Causas de los Santos, el examen médico. El 11 de diciembre se celebró el Congreso Particular de los Consultores Teólogos y el 18 del mismo mes la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos. El 20 de diciembre, en presencia de Juan Pablo II, se ha promulgado el Decreto sobre el milagro y el 26 de febrero del 2002 se promulgó el Decreto sobre la canonización.(Biografía del Vaticano)
Oracion al SEÑOR por intercesion de San PÍO de PIETRELCINA
Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino, le has concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la pasión de tu Hijo: concédeme, por su intercesión, La gracia de....... que ardientemente deseo, y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la resurrección. Gloria al Padre..... (3 veces)
(1887-1968)
HACER EL BIEN
"Jesús nos llama con sus divinas inspiraciones y se nos comunica con su gracia."
"¿Cuantas veces él nos ha invitado?"
"¿Y con que rapidez le hemos contestado?"
"No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Del bien de después están llenos los sepulcros..., y además, ¿quien nos dice que viviremos mañana?. Escuchemos la voz de nuestra conciencia, la voz del profeta rey: Si escucháis hoy la voz del Señor, no cerréis vuestros oídos. Levantémonos y atesoremos, porque sólo el instante que pasa está en nuestras manos. No queramos alargar el tiempo entre un instante y otro, que eso no está en nuestras manos."
"Comencemos hoy, hermanos a hacer el bien, que hasta ahora no hemos hecho nada".
Padre Pío
***
« En cuanto a mí,¡Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo! » (Gal 6, 14).
Padre Pío de Pietrelcina, al igual que el apóstol Pablo, puso en la cumbre de su vida y de su apostolado la Cruz de su Señor como su fuerza, su sabiduría y su gloria. Inflamado de amor hacia Jesucristo, se conformó a Él por medio de la inmolación de sí mismo por la salvación del mundo. En el seguimiento y la imitación de Cristo Crucificado fue tan generoso y perfecto que hubiera podido decir «con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2, 19). Derramó sin parar los tesoros de la gracia que Dios le había concedido con especial generosidad a través de su ministerio, sirviendo a los hombres y mujeres que se acercaban a él, cada vez más numerosos, y engendrado una inmensa multitud de hijos e hijas espirituales.
Este dignísimo seguidor de San Francisco de Asís nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, archidiócesis de Benevento, hijo de Grazio Forgione y de María Giuseppa De Nunzio. Fue bautizado al día siguiente recibiendo el nombre de Francisco. A los 12 años recibió el Sacramento de la Confirmación y la Primera Comunión.
El 6 de enero de 1903, cuando contaba 16 años, entró en el noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone, donde el 22 del mismo mes vistió el hábito franciscano y recibió el nombre de Fray Pío. Acabado el año de noviciado, emitió la profesión de los votos simples y el 27 de enero de 1907 la profesión solemne.
Después de la ordenación sacerdotal, recibida el 10 de agosto de 1910 en Benevento, por motivos de salud permaneció en su familia hasta 1916. En septiembre del mismo año fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte.
Enardecido por el amor a Dios y al prójimo, Padre Pío vivió en plenitud la vocación de colaborar en la redención del hombre, según la misión especial que caracterizó toda su vida y que llevó a cabo mediante la dirección espiritual de los fieles, la reconciliación sacramental de los penitentes y la celebración de la Eucaristía. El momento cumbre de su actividad apostólica era aquél en el que celebraba la Santa Misa. Los fieles que participaban en la misma percibían la altura y profundidad de su espiritualidad.
En el orden de la caridad social se comprometió en aliviar los dolores y las miserias de tantas familias, especialmente con la fundación de la «Casa del Alivio del Sufrimiento», inaugurada el 5 de mayo de 1956. Para el Siervo de Dios la fe era la vida: quería y hacía todo a la luz de la fe. Estuvo dedicado asiduamente a la oración. Pasaba el día y gran parte de la noche en coloquio con Dios. Decía: «En los libros buscamos a Dios, en la oración lo encontramos. La oración es la llave que abre el corazón de Dios». La fe lo llevó siempre a la aceptación de la voluntad misteriosa de Dios.
Estuvo siempre inmerso en las realidades sobrenaturales. No era solamente el hombre de la esperanza y de la confianza total en Dios, sino que infundía, con las palabras y el ejemplo, estas virtudes en todos aquellos que se le acercaban.
El amor de Dios le llenaba totalmente, colmando todas sus esperanzas; la caridad era el principio inspirador de su jornada: amar a Dios y hacerlo amar. Su preocupación particular: crecer y hacer crecer en la caridad.
Expresó el máximo de su caridad hacia el prójimo acogiendo, por más de 50 años, a muchísimas personas que acudían a su ministerio y a su confesionario, recibiendo su consejo y su consuelo. Era como un asedio: lo buscaban en la iglesia, en la sacristía y en el convento. Y él se daba a todos, haciendo renacer la fe, distribuyendo la gracia y llevando luz. Pero especialmente en los pobres, en quienes sufrían y en los enfermos, él veía la imagen de Cristo y se entregaba especialmente a ellos.Ejerció de modo ejemplar la virtud de la prudencia, obraba y aconsejaba a la luz de Dios. Su preocupación era la gloria de Dios y el bien de las almas. Trató a todos con justicia, con lealtad y gran respeto.
Brilló en él la luz de la fortaleza. Comprendió bien pronto que su camino era el de la Cruz y lo aceptó inmediatamente con valor y por amor. Experimentó durante muchos años los sufrimientos del alma. Durante años soportó los dolores de sus llagas con admirable serenidad. Aceptó en silencio las numerosas intervenciones de las Autoridades y calló siempre ante las calumnias. Recurrió habitualmente a la mortificación para conseguir la virtud de la templanza, de acuerdo con el estilo franciscano. Era templado en la mentalidad y en el modo de vivir.
Consciente de los compromisos adquiridos con la vida consagrada, observó con generosidad los votos profesados. Obedeció en todo las órdenes de sus superiores, incluso cuando eran difíciles. Su obediencia era sobrenatural en la intención, universal en la extensión e integral en su realización. Vivió el espíritu de pobreza con total desprendimiento de sí mismo, de los bienes terrenos, de las comodidades y de los honores. Tuvo siempre una gran predilección por la virtud de la castidad. Su comportamiento fue modesto en todas partes y con todos.
Se consideraba sinceramente inútil, indigno de los dones de Dios, lleno de miserias y a la vez de favores divinos. En medio de tanta admiración del mundo, repetía: «Quiero ser sólo un pobre fraile que reza».
Su salud, desde la juventud, no fue muy robusta y, especialmente, en los últimos años de su vida, empeoró rápidamente.
La hermana muerte lo sorprendió preparado y sereno el 23 de septiembre de 1968, a los 81 años de edad. La concurrencia a su funeral fue extraordinaria.El 20 de febrero de 1971, apenas tres años después de la muerte del Siervo de Dios, Pablo VI, dirigiéndose a los Superiores de la orden Capuchina, dijo de él: «!Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! Pero, ¿por qué? ¿Tal vez porque era un filósofo? ¿Porqué era un sabio? ¿Porqué tenía medios a su disposición? Porque celebraba la Misa con humildad, confesaba desde la mañana a la noche, y era, es difícil decirlo, un representante visible de las llagas de Nuestro Señor. Era un hombre de oración y de sufrimiento».
Ya durante su vida gozó de notable fama de santidad, debida a sus virtudes, a su espíritu de oración, de sacrificio y de entrega total al bien de las almas.
En los años siguientes a su muerte, la fama de santidad y de milagros creció constantemente, llegando a ser un fenómeno eclesial extendido por todo el mundo y a toda clase de personas.
De este modo, Dios manifestaba a la Iglesia su voluntad de glorificar en la tierra a su Siervo fiel. No pasó mucho tiempo hasta que la Orden de los Frailes Menores Capuchinos realizó los pasos previstos por la ley canónica para iniciar la causa de beatificación y canonización. Examinadas todas las circunstancias, la Santa Sede, a tenor del Motu Proprio «Sanctitas Clarior» concedió el nulla osta el 29 de noviembre de 1982. El Arzobispo de Manfredonia pudo así proceder a la introducción de la Causa y a la celebración del proceso de conocimiento (1983-1990). El 7 de diciembre de 1990 la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la validez jurídica. Acabada la Positio, se discutió, como es costumbre, si el Siervo de Dios había ejercitado las virtudes en grado heroico. El 13 de junio de 1997 tuvo lugar el Congreso Peculiar de Consultores teólogos con resultado positivo. En la Sesión ordinaria del 21 de octubre siguiente, siendo ponente de la Causa Mons. Andrea María Erba, Obispo de Velletri-Segni, los Padres Cardenales y obispos reconocieron que el Padre Pío ejerció en grado heroico las virtudes teologales, cardinales y las relacionadas con las mismas.
El 18 de diciembre de 1997, en presencia de Juan Pablo II, fue promulgado el Decreto sobre la heroicidad de las virtudes.
Para la beatificación del Padre Pío, la Postulación presentó al Dicasterio competente la curación de la Señora Consiglia De Martino, de Salerno (Italia). Sobre este caso se celebró el preceptivo proceso canónico ante el Tribunal Eclesiástico de la Archidiócesis de Salerno-Campagna-Acerno de julio de 1996 a junio de 1997 y fue reconocida su validez con decreto del 26 de septiembre de 1997. El 30 de abril de 1998 tuvo lugar, en la Congregación para las Causas de los Santos, el examen de la Consulta Médica y, el 22 de junio del mismo año, el Congreso peculiar de Consultores teólogos. El 20 de octubre siguiente, en el Vaticano, se reunió la Congregación ordinaria de Cardenales y obispos, miembros del Dicasterio, siendo Ponente Mons. Andrea M. Erba, y el 21 de diciembre de 1998 se promulgó, en presencia de Juan Pablo II, el Decreto sobre el milagro.
El 2 de mayo de 1999 a lo largo de una solemne Concelebración Eucarística en la plaza de San Pedro Su Santidad Juan Pablo II, con su autoridad apostólica declaró Beato al Venerable Siervo de Dios Pío de Pietrelcina, estableciendo el 23 de septiembre como fecha de su fiesta litúrgica.Para la canonización del Beato Pío de Pietrelcina, la Postulación ha presentado al Dicasterio competente la curación del pequeño Mateo Pio Colella de San Giovanni Rotondo. Sobre el caso se ha celebrado el regular Proceso canónico ante el Tribunal eclesiástico de la archidiócesis de Manfredonia‑Vieste del 11 de junio al 17 de octubre del 2000. El 23 de octubre siguiente la documentación se entregó en la Congregación de las Causas de los Santos. El 22 de noviembre del 2001 tuvo lugar, en la Congregación de las Causas de los Santos, el examen médico. El 11 de diciembre se celebró el Congreso Particular de los Consultores Teólogos y el 18 del mismo mes la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos. El 20 de diciembre, en presencia de Juan Pablo II, se ha promulgado el Decreto sobre el milagro y el 26 de febrero del 2002 se promulgó el Decreto sobre la canonización.(Biografía del Vaticano)
Oracion al SEÑOR por intercesion de San PÍO de PIETRELCINA
Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino, le has concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la pasión de tu Hijo: concédeme, por su intercesión, La gracia de....... que ardientemente deseo, y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la resurrección. Gloria al Padre..... (3 veces)
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Natividad de la Santísima Virgen María
Esta fiesta mariana tiene su origen en la dedicación de una iglesia en Jerusalén, pues la piedad cristiana siempre ha venerado a las personas y acontecimientos que han preparado el nacimiento de Jesús.
María ocupa un lugar privilegiado, y su nacimiento es motivo de gozo profundo. En esta basílica, que había de convertirse en la iglesia de Santa Ana (siglo XII), san Juan Damasceno saludó a la Virgen niña: "Dios te salve, Probática, santuario divino de la Madre de Dios? ¡Dios te salve, María, dulcísima hija de Ana!".
Aunque el Nuevo Testamento no reporta datos directos sobre la vida de la Virgen María, una tradición oriental veneró su nacimiento desde mediados del siglo V, ubicándolo en el sitio de la actual Basílica de "Santa Ana", en Jerusalén. La fiesta pasó a Roma en el siglo VII y fue apoyada por el Papa Sergio I.
Su fecha de celebración no tiene un origen claro, pero motivó que la fiesta de "La Inmaculada Concepción" se celebrara el 8 de diciembre (9 meses antes).
Maria Madre del "si"
María, Madre del «sí», tú has escuchado a Jesúsy conoces el timbre de su voz y los latidos de su corazón.
Estrella de la mañana, háblanos de Ély cuéntanos cómo es tu camino para seguirle por la senda de la fe.
María, que en Nazaret viviste con Jesús,imprime en nuestra vida tus sentimientos,tu docilidad, tu silencio que escuchay haz florecer la Palabra en opciones de auténtica libertad.
María, háblanos de Jesús, para que la frescura de nuestra febrille en nuestros ojos y caliente el corazón de quien se encuentra con nosotros,como lo hiciste al visitar a Isabel,que en la ancianidad se alegró contigo por el don de la vida.
María, Virgen del «Magnificat»,ayúdanos a llevar la alegría al mundo y, como en Caná, lleva a todo joven, comprometido en el servicio a los hermanos,a hacer sólo lo que Jesús diga.
María, dirige tu mirada al Ágora de los jóvenes,para que sea terreno fecundo de la Iglesia italiana.Reza para que Jesús, muerto y resucitado, renazca en nosotrosy nos transforme en una noche llena de luz, llena de Él.
María, Virgen de Loreto, puerta del cielo,ayúdanos a elevar la mirada.Queremos ver a Jesús.
Hablar con Él y anunciar a todos su amor.
Benedicto XVI
María ocupa un lugar privilegiado, y su nacimiento es motivo de gozo profundo. En esta basílica, que había de convertirse en la iglesia de Santa Ana (siglo XII), san Juan Damasceno saludó a la Virgen niña: "Dios te salve, Probática, santuario divino de la Madre de Dios? ¡Dios te salve, María, dulcísima hija de Ana!".
Aunque el Nuevo Testamento no reporta datos directos sobre la vida de la Virgen María, una tradición oriental veneró su nacimiento desde mediados del siglo V, ubicándolo en el sitio de la actual Basílica de "Santa Ana", en Jerusalén. La fiesta pasó a Roma en el siglo VII y fue apoyada por el Papa Sergio I.
Su fecha de celebración no tiene un origen claro, pero motivó que la fiesta de "La Inmaculada Concepción" se celebrara el 8 de diciembre (9 meses antes).
Maria Madre del "si"
María, Madre del «sí», tú has escuchado a Jesúsy conoces el timbre de su voz y los latidos de su corazón.
Estrella de la mañana, háblanos de Ély cuéntanos cómo es tu camino para seguirle por la senda de la fe.
María, que en Nazaret viviste con Jesús,imprime en nuestra vida tus sentimientos,tu docilidad, tu silencio que escuchay haz florecer la Palabra en opciones de auténtica libertad.
María, háblanos de Jesús, para que la frescura de nuestra febrille en nuestros ojos y caliente el corazón de quien se encuentra con nosotros,como lo hiciste al visitar a Isabel,que en la ancianidad se alegró contigo por el don de la vida.
María, Virgen del «Magnificat»,ayúdanos a llevar la alegría al mundo y, como en Caná, lleva a todo joven, comprometido en el servicio a los hermanos,a hacer sólo lo que Jesús diga.
María, dirige tu mirada al Ágora de los jóvenes,para que sea terreno fecundo de la Iglesia italiana.Reza para que Jesús, muerto y resucitado, renazca en nosotrosy nos transforme en una noche llena de luz, llena de Él.
María, Virgen de Loreto, puerta del cielo,ayúdanos a elevar la mirada.Queremos ver a Jesús.
Hablar con Él y anunciar a todos su amor.
Benedicto XVI
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Este escrito me lo envio RIOSALADO
San Nicolás de Tolentino
10 de Septiembre - 1305
Obra santa y piadosa es orar por los difuntos, para que descansen de sus penas (2 Macab.)
El nombre Nicolás significa: "Victorioso con el pueblo" (Nico = victorioso. Laos = pueblo).El sobrenombre Tolentino le vino de la ciudad italiana donde trabajó y murió.
Sus papás después de muchos años de matrimonio no tenían hijos, y para conseguir del cielo la gracia de que les llegara algún heredero, hicieron una peregrinación al santuario de San Nicolás de Bari. Al año siguiente nació este niño y en agradecimiento al santo que les había conseguido el regalo del cielo, le pusieron por nombre Nicolás.
Ya desde muy pequeño le gustaba alejarse del pueblo e irse a una cueva a orar. Cuando ya era joven, un día entró a un templo y allí estaba predicado un famoso fraile agustino, el Padre Reginaldo, el cual repetía aquellas palabras de San Juan: "No amen demasiado el mundo ni las cosas del mundo. Todo lo que es del mundo pasará". Estas palabras lo conmovieron y se propuso hacerse religioso. Pidió ser admitido como agustino, y bajo la dirección del Padre Reginaldo hizo su noviciado en esa comunidad.
Ya religioso lo enviaron a hacer sus estudios de teología y en el seminario lo encargaron de repartir limosna a los pobres en la puerta del convento. Y era tan exagerado en repartir que fue acusado ante sus superiores. Pero antes de que le llegara la orden de destitución de ese oficio, sucedió que impuso sus manos sobre la cabeza de un niño que estaba gravemente enfermo diciéndole: "Dios te sanará", y el niño quedó instantáneamente curado. Desde entonces los superiores empezaron a pesar que sería de este joven religioso en el futuro.
Ordenado de sacerdote en el año 1270, se hizo famoso porque colocó sus manos sobre la cabeza de una mujer ciega y le dijo las mismas palabras que había dicho al niño, y la mujer recobró la vista inmediatamente.
Fue a visitar un convento de su comunidad y le pareció muy hermoso y muy confortable y dispuso pedir que lo dejaran allí, pero al llegar a la capilla oyó una voz que le decía: "A Tolentino, a Tolentino, allí perseverarás". Comunicó esta noticia a sus superiores, y a esa ciudad lo mandaron.
Al llegar a Tolentino se dio cuenta de que la ciudad estaba arruinada moralmente por una especie de guerra civil entre dos partidos políticos, lo güelfos y los gibelinos, que se odiaban a muerte. Y se propuso dedicarse a predicar como recomienda San Pablo. Oportuna e inoportunamente". Y a los que no iban al templo, les predicaba en las calles.
A Nicolás no le interesaba nada aparecer como sabio ni como gran orador, ni atraerse los aplausos de los oyentes. Lo que le interesaba era entusiasmarlos por Dios y obtener que cesara las rivalidades y que reinara la paz. El Arzobispo San Antonino, al oírlo exclamó: "Este sacerdote habla como quien trae mensajes del cielo. Predica con dulzura y amabilidad, pero los oyentes estallan en lágrimas al oírle. Sus palabras penetran en el corazón y parecen quedar escritas en el cerebro del que escucha. Sus oyentes suspiran emocionados y se arrepienten de su mala ida pasada".
Los que no deseaban dejar su antigua vida de pecado hacían todo lo posible por no escuchar a este predicador que les traía remordimientos de conciencia.
Uno de esos señores se propuso irse a la puerta del templo con un grupo de sus amigos a boicotearle con sus gritos y desórdenes un sermón al Padre Nicolás. Este siguió predicando como si nada especial estuviera sucediendo. Y de un momento a otro el jefe del desorden hizo una señal a sus seguidores y entró con ellos al templo y empezó a rezar llorando, de rodillas, muy arrepentido. Dios le había cambiado el corazón. La conversión de este antiguo escandaloso produjo una gran impresión en la ciudad, y pronto ya San Nicolás empezó a tener que pasar horas y horas en el confesionario, absolviendo a los que se arrepentían al escuchar sus sermones.
Nuestro santo recorría los barrios más pobres de la ciudad consolando a los afligidos, llevando los sacramentos a los moribundos, tratando de convertir a los pecadores, y llevando la paz a los hogares desunidos.
En las indagatorias para su beatificación, una mujer declaró bajo juramento que su esposo la golpeaba brutalmente, pero que desde que empezó a oír al Padre Nicolás, cambió totalmente y nunca la volvió a tratar mal. Y otros testigos confirmaron tres milagros obrados por el santo, el cual cuando conseguía una curación maravillosa les decía: "No digan nada a nadie". "Den gracias a Dios, y no a mí. Yo no soy más que un poco de tierra. Un pobre pecador".
Murió el 10 de septiembre de 1305, y cuarenta años después de su muerte fue encontrado su cuerpo incorrupto. En esa ocasión le quitaron los brazos y de la herida salió bastante sangre. De esos brazos, conservados en relicarios, ha salido periódicamente mucha sangre. Esto ha hecho más popular a nuestro santo.
San Nicolás de Tolentino vio en un sueño que un gran número de almas del purgatorio le suplicaban que ofreciera oraciones y misas por ellas. Desde entonces se dedicó a ofrecer muchas santas misas por el descanso de las benditas almas. Quizás a nosotros nos quieran pedir también ese mismo favor las almas de los difuntos.
Fuente:EWTN
Oración.
Oh Dios y Señor, te pedimos por la intersecion de San Nicolas de Toletino,
que nos alcances la gracia de ser un asceta austero y silencioso
en reparacion de nuestros pecados y de los de la humanidad toda,
al mismo tiempo que dulce y atento con todos.
Que nos protejas en esta ola de inseguridad que vivimos
que dejemos todos de ofenderte
y podamos ver en el otro a un hermano y no solo al enemigo que nos puede herir.
Te lo pedimos por Ntro.Sr.Jesucristo,
que con el Padre y el Espiritu Santo que son Un solo Dios.
Por los siglos de los siglos. Amen
Obra santa y piadosa es orar por los difuntos, para que descansen de sus penas (2 Macab.)
El nombre Nicolás significa: "Victorioso con el pueblo" (Nico = victorioso. Laos = pueblo).El sobrenombre Tolentino le vino de la ciudad italiana donde trabajó y murió.
Sus papás después de muchos años de matrimonio no tenían hijos, y para conseguir del cielo la gracia de que les llegara algún heredero, hicieron una peregrinación al santuario de San Nicolás de Bari. Al año siguiente nació este niño y en agradecimiento al santo que les había conseguido el regalo del cielo, le pusieron por nombre Nicolás.
Ya desde muy pequeño le gustaba alejarse del pueblo e irse a una cueva a orar. Cuando ya era joven, un día entró a un templo y allí estaba predicado un famoso fraile agustino, el Padre Reginaldo, el cual repetía aquellas palabras de San Juan: "No amen demasiado el mundo ni las cosas del mundo. Todo lo que es del mundo pasará". Estas palabras lo conmovieron y se propuso hacerse religioso. Pidió ser admitido como agustino, y bajo la dirección del Padre Reginaldo hizo su noviciado en esa comunidad.
Ya religioso lo enviaron a hacer sus estudios de teología y en el seminario lo encargaron de repartir limosna a los pobres en la puerta del convento. Y era tan exagerado en repartir que fue acusado ante sus superiores. Pero antes de que le llegara la orden de destitución de ese oficio, sucedió que impuso sus manos sobre la cabeza de un niño que estaba gravemente enfermo diciéndole: "Dios te sanará", y el niño quedó instantáneamente curado. Desde entonces los superiores empezaron a pesar que sería de este joven religioso en el futuro.
Ordenado de sacerdote en el año 1270, se hizo famoso porque colocó sus manos sobre la cabeza de una mujer ciega y le dijo las mismas palabras que había dicho al niño, y la mujer recobró la vista inmediatamente.
Fue a visitar un convento de su comunidad y le pareció muy hermoso y muy confortable y dispuso pedir que lo dejaran allí, pero al llegar a la capilla oyó una voz que le decía: "A Tolentino, a Tolentino, allí perseverarás". Comunicó esta noticia a sus superiores, y a esa ciudad lo mandaron.
Al llegar a Tolentino se dio cuenta de que la ciudad estaba arruinada moralmente por una especie de guerra civil entre dos partidos políticos, lo güelfos y los gibelinos, que se odiaban a muerte. Y se propuso dedicarse a predicar como recomienda San Pablo. Oportuna e inoportunamente". Y a los que no iban al templo, les predicaba en las calles.
A Nicolás no le interesaba nada aparecer como sabio ni como gran orador, ni atraerse los aplausos de los oyentes. Lo que le interesaba era entusiasmarlos por Dios y obtener que cesara las rivalidades y que reinara la paz. El Arzobispo San Antonino, al oírlo exclamó: "Este sacerdote habla como quien trae mensajes del cielo. Predica con dulzura y amabilidad, pero los oyentes estallan en lágrimas al oírle. Sus palabras penetran en el corazón y parecen quedar escritas en el cerebro del que escucha. Sus oyentes suspiran emocionados y se arrepienten de su mala ida pasada".
Los que no deseaban dejar su antigua vida de pecado hacían todo lo posible por no escuchar a este predicador que les traía remordimientos de conciencia.
Uno de esos señores se propuso irse a la puerta del templo con un grupo de sus amigos a boicotearle con sus gritos y desórdenes un sermón al Padre Nicolás. Este siguió predicando como si nada especial estuviera sucediendo. Y de un momento a otro el jefe del desorden hizo una señal a sus seguidores y entró con ellos al templo y empezó a rezar llorando, de rodillas, muy arrepentido. Dios le había cambiado el corazón. La conversión de este antiguo escandaloso produjo una gran impresión en la ciudad, y pronto ya San Nicolás empezó a tener que pasar horas y horas en el confesionario, absolviendo a los que se arrepentían al escuchar sus sermones.
Nuestro santo recorría los barrios más pobres de la ciudad consolando a los afligidos, llevando los sacramentos a los moribundos, tratando de convertir a los pecadores, y llevando la paz a los hogares desunidos.
En las indagatorias para su beatificación, una mujer declaró bajo juramento que su esposo la golpeaba brutalmente, pero que desde que empezó a oír al Padre Nicolás, cambió totalmente y nunca la volvió a tratar mal. Y otros testigos confirmaron tres milagros obrados por el santo, el cual cuando conseguía una curación maravillosa les decía: "No digan nada a nadie". "Den gracias a Dios, y no a mí. Yo no soy más que un poco de tierra. Un pobre pecador".
Murió el 10 de septiembre de 1305, y cuarenta años después de su muerte fue encontrado su cuerpo incorrupto. En esa ocasión le quitaron los brazos y de la herida salió bastante sangre. De esos brazos, conservados en relicarios, ha salido periódicamente mucha sangre. Esto ha hecho más popular a nuestro santo.
San Nicolás de Tolentino vio en un sueño que un gran número de almas del purgatorio le suplicaban que ofreciera oraciones y misas por ellas. Desde entonces se dedicó a ofrecer muchas santas misas por el descanso de las benditas almas. Quizás a nosotros nos quieran pedir también ese mismo favor las almas de los difuntos.
Fuente:EWTN
Oración.
Oh Dios y Señor, te pedimos por la intersecion de San Nicolas de Toletino,
que nos alcances la gracia de ser un asceta austero y silencioso
en reparacion de nuestros pecados y de los de la humanidad toda,
al mismo tiempo que dulce y atento con todos.
Que nos protejas en esta ola de inseguridad que vivimos
que dejemos todos de ofenderte
y podamos ver en el otro a un hermano y no solo al enemigo que nos puede herir.
Te lo pedimos por Ntro.Sr.Jesucristo,
que con el Padre y el Espiritu Santo que son Un solo Dios.
Por los siglos de los siglos. Amen
1179 - 29/09/2008 -
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos
con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS (Continuación)
También es importante tener en cuenta a lo largo de toda la celebración los gestos y posturas corporales, especialmente del sacerdote, que deben manifestar su recogimiento y su amor a Dios. Especialmente, cuando tiene las manos levantadas en oración, al arrodillarse, al traer o llevar la Eucaristía y, en general, en todos sus movimientos. De la misma manera, los fieles deben actuar con devoción y sencillez, unidos al levantarse, sentarse o arrodillarse, para manifestar unidad. Y en caso de que alguna persona perturbe la celebración, es conveniente que alguien de la asamblea le llame la atención con educación, pero con firmeza.
Los fieles estén de pie: desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante el Credo y la oración de los fieles; y también desde la invitación "Orad hermanos" hasta el final de la misa, excepto en los momentos que luego se enumeran.
En cambio, estarán sentados durante las lecturas y el salmo responsorial, que preceden al Evangelio; durante la homilía y mientras se preparan los dones del ofertorio; también, según la oportunidad, a lo largo del silencio después de la comunión.
Estarán de rodillas durante la consagración (OGMR 43).
Algo que debe guardarse con especial interés es el silencio sagrado para poder orar mejor. Es laudable que se guarde el silencio sagrado antes de la misma celebración, silencio en la iglesia, en la sacristía y en los lugares más próximos a fin de que todos puedan disponerse adecuada y devotamente a las acciones sagradas (OGMR 45).
A lo largo de la misa se recomiendan momentos de silencio en el acto penitencial, después de la primera y segunda lecturas, y una vez concluida la homilía, al igual que después de la comunión. (Final).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
BUENOS DIAS, PADRE DIOS, por favor, escribe en ASUNTO las palabras: PARA AGREGAR. Gracias, que Dios te lo pague. Trataremos de dar a conocer la figura de Cristo Jesús, el Amigo que siempre te espera en el Sagrario, tal y como lo hacemos en nuestro mensaje diario.
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos
con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS (Continuación)
También es importante tener en cuenta a lo largo de toda la celebración los gestos y posturas corporales, especialmente del sacerdote, que deben manifestar su recogimiento y su amor a Dios. Especialmente, cuando tiene las manos levantadas en oración, al arrodillarse, al traer o llevar la Eucaristía y, en general, en todos sus movimientos. De la misma manera, los fieles deben actuar con devoción y sencillez, unidos al levantarse, sentarse o arrodillarse, para manifestar unidad. Y en caso de que alguna persona perturbe la celebración, es conveniente que alguien de la asamblea le llame la atención con educación, pero con firmeza.
Los fieles estén de pie: desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante el Credo y la oración de los fieles; y también desde la invitación "Orad hermanos" hasta el final de la misa, excepto en los momentos que luego se enumeran.
En cambio, estarán sentados durante las lecturas y el salmo responsorial, que preceden al Evangelio; durante la homilía y mientras se preparan los dones del ofertorio; también, según la oportunidad, a lo largo del silencio después de la comunión.
Estarán de rodillas durante la consagración (OGMR 43).
Algo que debe guardarse con especial interés es el silencio sagrado para poder orar mejor. Es laudable que se guarde el silencio sagrado antes de la misma celebración, silencio en la iglesia, en la sacristía y en los lugares más próximos a fin de que todos puedan disponerse adecuada y devotamente a las acciones sagradas (OGMR 45).
A lo largo de la misa se recomiendan momentos de silencio en el acto penitencial, después de la primera y segunda lecturas, y una vez concluida la homilía, al igual que después de la comunión. (Final).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
BUENOS DIAS, PADRE DIOS, por favor, escribe en ASUNTO las palabras: PARA AGREGAR. Gracias, que Dios te lo pague. Trataremos de dar a conocer la figura de Cristo Jesús, el Amigo que siempre te espera en el Sagrario, tal y como lo hacemos en nuestro mensaje diario.
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
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Investigar oscuridad en mensajes Medjugorje y salta y padre pio
“Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
Mensaje de la Santísima Virgen en Akita, Japón, 1973, aprobado por la Iglesia (Ratzinger, junio, 1988).
“Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
Mensaje de la Santísima Virgen en Akita, Japón, 1973, aprobado por la Iglesia (Ratzinger, junio, 1988).
domingo, septiembre 28, 2008
1178 - 28/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE
LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS (Continuación)
También es importante tener en cuenta a lo largo de toda la celebración los gestos y posturas corporales, especialmente del sacerdote, que deben manifestar su recogimiento y su amor a Dios. Especialmente, cuando tiene las manos levantadas en oración, al arrodillarse, al traer o llevar la Eucaristía y, en general, en todos sus movimientos.
De la misma manera, los fieles deben actuar con devoción y sencillez, unidos al levantarse, sentarse o arrodillarse, para manifestar unidad. Y en caso de que alguna persona perturbe la celebración, es conveniente que alguien de la asamblea le llame la atención con educación, pero con firmeza.
Los fieles estén de pie: desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante el Credo y la oración de los fieles; y también desde la invitación "Orad hermanos" hasta el final de la misa, excepto en los momentos que luego se enumeran.
En cambio, estarán sentados durante las lecturas y el salmo responsorial, que preceden al Evangelio; durante la homilía y mientras se preparan los dones del ofertorio; también, según la oportunidad, a lo largo del silencio después de la comunión.
Estarán de rodillas durante la consagración (OGMR 43).
Algo que debe guardarse con especial interés es el silencio sagrado para poder orar mejor. Es laudable que se guarde el silencio sagrado antes de la misma celebración, silencio en la iglesia, en la sacristía y en los lugares más próximos a fin de que todos puedan disponerse adecuada y devotamente a las acciones sagradas (OGMR 45).
A lo largo de la misa se recomiendan momentos de silencio en el acto penitencial, después de la primera y segunda lecturas, y una vez concluida la homilía, al igual que después de la comunión. (Final).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE
LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS (Continuación)
También es importante tener en cuenta a lo largo de toda la celebración los gestos y posturas corporales, especialmente del sacerdote, que deben manifestar su recogimiento y su amor a Dios. Especialmente, cuando tiene las manos levantadas en oración, al arrodillarse, al traer o llevar la Eucaristía y, en general, en todos sus movimientos.
De la misma manera, los fieles deben actuar con devoción y sencillez, unidos al levantarse, sentarse o arrodillarse, para manifestar unidad. Y en caso de que alguna persona perturbe la celebración, es conveniente que alguien de la asamblea le llame la atención con educación, pero con firmeza.
Los fieles estén de pie: desde el principio del canto de entrada, o mientras el sacerdote se acerca al altar, hasta el final de la oración colecta; al canto del Aleluya que precede al Evangelio; durante la proclamación del mismo Evangelio; durante el Credo y la oración de los fieles; y también desde la invitación "Orad hermanos" hasta el final de la misa, excepto en los momentos que luego se enumeran.
En cambio, estarán sentados durante las lecturas y el salmo responsorial, que preceden al Evangelio; durante la homilía y mientras se preparan los dones del ofertorio; también, según la oportunidad, a lo largo del silencio después de la comunión.
Estarán de rodillas durante la consagración (OGMR 43).
Algo que debe guardarse con especial interés es el silencio sagrado para poder orar mejor. Es laudable que se guarde el silencio sagrado antes de la misma celebración, silencio en la iglesia, en la sacristía y en los lugares más próximos a fin de que todos puedan disponerse adecuada y devotamente a las acciones sagradas (OGMR 45).
A lo largo de la misa se recomiendan momentos de silencio en el acto penitencial, después de la primera y segunda lecturas, y una vez concluida la homilía, al igual que después de la comunión. (Final).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1177 - 27/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE
LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS
En la misa o cena del Señor el pueblo de Dios es congregado bajo la presidencia del sacerdote, que actúa en la persona de Cristo, para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico... Cristo está realmente presente en la misma asamblea congregada en su nombre, en la persona del ministro, en su palabra y ciertamente de una manera sustancial y permanente en las especies eucarísticas (OGMR 27).
En cada misa vamos a alabar y dar gracias a Dios uno y trino por todos los beneficios recibidos. Como nos dice el Catecismo de la Iglesia católica: La Eucaristía es un sacrificio de acción de gracias al Padre... por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación.
Eucaristía significa ante todo, acción de gracias (Cat 1360).
La Eucaristía es también el sacrificio de alabanza por medio del cual la Iglesia canta la gloria de Dios en nombre de toda la creación... a través de Cristo (Cat 1361).
Dispongámonos, pues, a celebrar la misa con Jesús en actitud de agradecimiento, dispuestos a alabar a Dios y preparados para renovar nuestra entrega total con Cristo, por Él y en Él.
Algo muy importante en la misa es el canto. San Agustín decía: Cantar es propio del que ama (Sermón 336). Y viene de tiempos muy antiguos el famoso proverbio: Quien bien canta, ora dos veces.
Téngase en gran estima el uso del canto en la celebración de la misa, siempre teniendo en cuenta el carácter de cada pueblo y las posibilidades de cada asamblea litúrgica... Hay que procurar que de ningún modo falte el canto de los ministros y del pueblo en las celebraciones de los domingos y fiestas de precepto (OGMR 40).
En igualdad de circunstancias hay que darle el primer lugar al canto gregoriano.
No se excluyen de ningún modo otros géneros de música sacra. Y ya que cada día es más frecuente el encuentro de fieles de diversas nacionalidades, conviene que esos mismos fieles sepan cantar todos a una en latín algunas partes del Ordinario de la misa, sobre todo, el Credo y el padrenuestro en sus melodías más fáciles (OGMR 41).
El Papa Benedicto XVI aconsejaba en la exhortación apostólica Sacramento de amor: Pido a los futuros sacerdotes que, desde el tiempo del seminario, se preparen para comprender y celebrar la santa misa en latín, además de utilizar textos latinos y cantar en gregoriano; se procurará que los mismos fieles conozcan las oraciones más comunes en latín y que canten en gregoriano algunas partes de la liturgia (Nº 62). (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
SEGUNDA PARTE
LA MISA PASO A PASO
En esta segunda parte, vamos a ir, paso a paso, considerando cada una de partes de la misa para poder entenderlas y poder vivirlas con más plenitud.
ANOTACIONES PREVIAS
En la misa o cena del Señor el pueblo de Dios es congregado bajo la presidencia del sacerdote, que actúa en la persona de Cristo, para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico... Cristo está realmente presente en la misma asamblea congregada en su nombre, en la persona del ministro, en su palabra y ciertamente de una manera sustancial y permanente en las especies eucarísticas (OGMR 27).
En cada misa vamos a alabar y dar gracias a Dios uno y trino por todos los beneficios recibidos. Como nos dice el Catecismo de la Iglesia católica: La Eucaristía es un sacrificio de acción de gracias al Padre... por todo lo que ha realizado mediante la creación, la redención y la santificación.
Eucaristía significa ante todo, acción de gracias (Cat 1360).
La Eucaristía es también el sacrificio de alabanza por medio del cual la Iglesia canta la gloria de Dios en nombre de toda la creación... a través de Cristo (Cat 1361).
Dispongámonos, pues, a celebrar la misa con Jesús en actitud de agradecimiento, dispuestos a alabar a Dios y preparados para renovar nuestra entrega total con Cristo, por Él y en Él.
Algo muy importante en la misa es el canto. San Agustín decía: Cantar es propio del que ama (Sermón 336). Y viene de tiempos muy antiguos el famoso proverbio: Quien bien canta, ora dos veces.
Téngase en gran estima el uso del canto en la celebración de la misa, siempre teniendo en cuenta el carácter de cada pueblo y las posibilidades de cada asamblea litúrgica... Hay que procurar que de ningún modo falte el canto de los ministros y del pueblo en las celebraciones de los domingos y fiestas de precepto (OGMR 40).
En igualdad de circunstancias hay que darle el primer lugar al canto gregoriano.
No se excluyen de ningún modo otros géneros de música sacra. Y ya que cada día es más frecuente el encuentro de fieles de diversas nacionalidades, conviene que esos mismos fieles sepan cantar todos a una en latín algunas partes del Ordinario de la misa, sobre todo, el Credo y el padrenuestro en sus melodías más fáciles (OGMR 41).
El Papa Benedicto XVI aconsejaba en la exhortación apostólica Sacramento de amor: Pido a los futuros sacerdotes que, desde el tiempo del seminario, se preparen para comprender y celebrar la santa misa en latín, además de utilizar textos latinos y cantar en gregoriano; se procurará que los mismos fieles conozcan las oraciones más comunes en latín y que canten en gregoriano algunas partes de la liturgia (Nº 62). (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1176 - 26/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA COMUNION
El momento de la comunión es el momento más sublime para nosotros, porque es el momento de mayor cercanía y encuentro con Dios trino por medio de Jesús, el hombre Dios. Es el momento de mayor identificación con Jesucristo. Durante los momentos en que las especies eucarísticas están presentes en nosotros, hay entre Jesús y nosotros una identificación plena; sobre todo, si el alma esta abierta a Dios con el alma en gracia. De ahí que hay que darle a la comunión la máxima importancia. Según la Ordenación General del Misal Romano, la comunión es una participación en el sacrificio que se está celebrando (Nº 85).
No se puede comulgar simplemente por costumbre o por compromiso social. No se puede recibir el abrazo de Jesús y estar indiferentes. Comulgar es unirnos totalmente a Cristo, de modo que nuestro pequeño ser humano, durante esos momentos, está inmerso en el infinito ser de Dios, algo así como un pez que está metido en el océano del amor de Dios. ¿No sientes nada? No importa, debes tener fe. Debes ver a Jesús con los ojos del alma y creer que es el mismo Jesús de Nazaret que hace dos mil años perdonaba a los pecadores, bendecía a los niños y sanaba a los enfermos. Por eso, el mejor momento para pedir cualquier cosa o para sanarnos es el momento de nuestra unión con Jesús en la comunión. Es el momento clave de cada día y de toda nuestra vida. No nos acostumbremos a comulgar, no vayamos a comulgar por rutina y sin preparación. Y, si vemos que alguien por ignorancia o malicia comulga por comulgar, procuremos que alguien le llame la atención y le haga entender la g ravedad de su acción.
Como decía el Papa Pablo VI: Debemos estar vigilantes para que este gran encuentro en la Eucaristía no se convierta para nosotros en un acto rutinario y no lo recibamos indignamente, es decir, en pecado mortal. Decía santa Magdalena Sofía Barat: Una comunión es infinitamente más preciosa que todo lo creado. Santa Margarita María de Alacoque afirmaba: Deseo tanto recibir la comunión que, si tuviera que caminar descalza por un sendero de fuego a fin de obtenerla, lo haría con indecible gozo. Santa Teresa de Jesús confiesa: Me vienen unas ansias de comulgar tan grandes que no sé si podría encarecer. Acaecióme una mañana que llovía tanto que no parece se podía salir de casa. Yo estaba tan fuera de mí con aquel deseo que, aunque me pusieran lanzas en los pechos, me parece entraría por ellas, cuanto más agua. Cuando llegué a la iglesia dióme un arrobamiento grande… Comulgué y estuve en misa que no sé cómo pude estar y vi que eran dos horas las que había est ado en aquel arrobamiento y gloria. (Continuará).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA COMUNION
El momento de la comunión es el momento más sublime para nosotros, porque es el momento de mayor cercanía y encuentro con Dios trino por medio de Jesús, el hombre Dios. Es el momento de mayor identificación con Jesucristo. Durante los momentos en que las especies eucarísticas están presentes en nosotros, hay entre Jesús y nosotros una identificación plena; sobre todo, si el alma esta abierta a Dios con el alma en gracia. De ahí que hay que darle a la comunión la máxima importancia. Según la Ordenación General del Misal Romano, la comunión es una participación en el sacrificio que se está celebrando (Nº 85).
No se puede comulgar simplemente por costumbre o por compromiso social. No se puede recibir el abrazo de Jesús y estar indiferentes. Comulgar es unirnos totalmente a Cristo, de modo que nuestro pequeño ser humano, durante esos momentos, está inmerso en el infinito ser de Dios, algo así como un pez que está metido en el océano del amor de Dios. ¿No sientes nada? No importa, debes tener fe. Debes ver a Jesús con los ojos del alma y creer que es el mismo Jesús de Nazaret que hace dos mil años perdonaba a los pecadores, bendecía a los niños y sanaba a los enfermos. Por eso, el mejor momento para pedir cualquier cosa o para sanarnos es el momento de nuestra unión con Jesús en la comunión. Es el momento clave de cada día y de toda nuestra vida. No nos acostumbremos a comulgar, no vayamos a comulgar por rutina y sin preparación. Y, si vemos que alguien por ignorancia o malicia comulga por comulgar, procuremos que alguien le llame la atención y le haga entender la g ravedad de su acción.
Como decía el Papa Pablo VI: Debemos estar vigilantes para que este gran encuentro en la Eucaristía no se convierta para nosotros en un acto rutinario y no lo recibamos indignamente, es decir, en pecado mortal. Decía santa Magdalena Sofía Barat: Una comunión es infinitamente más preciosa que todo lo creado. Santa Margarita María de Alacoque afirmaba: Deseo tanto recibir la comunión que, si tuviera que caminar descalza por un sendero de fuego a fin de obtenerla, lo haría con indecible gozo. Santa Teresa de Jesús confiesa: Me vienen unas ansias de comulgar tan grandes que no sé si podría encarecer. Acaecióme una mañana que llovía tanto que no parece se podía salir de casa. Yo estaba tan fuera de mí con aquel deseo que, aunque me pusieran lanzas en los pechos, me parece entraría por ellas, cuanto más agua. Cuando llegué a la iglesia dióme un arrobamiento grande… Comulgué y estuve en misa que no sé cómo pude estar y vi que eran dos horas las que había est ado en aquel arrobamiento y gloria. (Continuará).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1175 - 25/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
EL DOMINGO (Continuación)
La misa del domingo es el centro mismo de la vida cristiana. El Papa Juan Pablo II aconsejaba: No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo. Sí, abramos nuestro tiempo a Cristo para que Él lo pueda iluminar y dirigir. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es tiempo perdido, sino más bien ganado para la humanización de nuestras relaciones y de nuestra vida (DD 7).
Los fieles que por enfermedad, incapacidad o cualquier causa grave se ven impedidos, procuren unirse de lejos y del mejor modo posible a la celebración de la misa dominical, preferiblemente con las lecturas y oraciones previstas en el misal para aquel día, así como con el deseo de la Eucaristía. En muchos países, la televisión y la radio ofrecen la posibilidad de unirse a una celebración eucarística, cuando ésta se desarrolla en un lugar sagrado. Obviamente, este tipo de transmisiones no permite de por sí satisfacer el precepto dominical que exige la participación en la asamblea de los hermanos mediante la reunión en un mismo lugar y la consiguiente posibilidad de la comunión eucarística. Pero para quienes se ven impedidos de participar en la Eucaristía y están, por tanto, excusados de cumplir el precepto, la transmisión televisiva o radiofónica es una preciosa ayuda, sobre todo si se completa con el generoso servicio de los ministros extraordinarios que lle van la Eucaristía a los enfermos, transmitiéndoles el saludo y la solidaridad de toda la Comunidad (DD 54).
No olvidemos que la misa es una asamblea de hermanos reunidos para escuchar la palabra de Dios y celebrar la Eucaristía con Cristo, ofreciéndose con Él al Padre y uniéndose a Él en la comunión. Es un tiempo de amor con Jesús, que produce una inmensa alegría y, por eso, podemos decir que es una fiesta con Jesús. Vale la pena dejarlo todo para asistir a la misa. Es el mejor tiempo empleado de la vida.
Juan Pablo II decía: ¡No temáis! ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo! (DD 7). Gritad con todas las fuerzas de vuestra vida en silencio, pero de todo corazón: Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén. Que estas palabras sean para nosotros como un canto de amor y de alabanza que debe resonar con fuerza en cada misa para expresarle a Jesús nuestra entrega total. Un canto que debe continuar durante todo el día y todos los días, como expresión de nuestro amor y de nuestra entrega.
Por consiguiente, no nos perdamos ninguna misa, pues una misa que se pierde, se pierde para toda la eternidad. Las gracias que podíamos haber recibido nunca las podremos recibir. (Final)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
EL DOMINGO (Continuación)
La misa del domingo es el centro mismo de la vida cristiana. El Papa Juan Pablo II aconsejaba: No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo. Sí, abramos nuestro tiempo a Cristo para que Él lo pueda iluminar y dirigir. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es tiempo perdido, sino más bien ganado para la humanización de nuestras relaciones y de nuestra vida (DD 7).
Los fieles que por enfermedad, incapacidad o cualquier causa grave se ven impedidos, procuren unirse de lejos y del mejor modo posible a la celebración de la misa dominical, preferiblemente con las lecturas y oraciones previstas en el misal para aquel día, así como con el deseo de la Eucaristía. En muchos países, la televisión y la radio ofrecen la posibilidad de unirse a una celebración eucarística, cuando ésta se desarrolla en un lugar sagrado. Obviamente, este tipo de transmisiones no permite de por sí satisfacer el precepto dominical que exige la participación en la asamblea de los hermanos mediante la reunión en un mismo lugar y la consiguiente posibilidad de la comunión eucarística. Pero para quienes se ven impedidos de participar en la Eucaristía y están, por tanto, excusados de cumplir el precepto, la transmisión televisiva o radiofónica es una preciosa ayuda, sobre todo si se completa con el generoso servicio de los ministros extraordinarios que lle van la Eucaristía a los enfermos, transmitiéndoles el saludo y la solidaridad de toda la Comunidad (DD 54).
No olvidemos que la misa es una asamblea de hermanos reunidos para escuchar la palabra de Dios y celebrar la Eucaristía con Cristo, ofreciéndose con Él al Padre y uniéndose a Él en la comunión. Es un tiempo de amor con Jesús, que produce una inmensa alegría y, por eso, podemos decir que es una fiesta con Jesús. Vale la pena dejarlo todo para asistir a la misa. Es el mejor tiempo empleado de la vida.
Juan Pablo II decía: ¡No temáis! ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo! (DD 7). Gritad con todas las fuerzas de vuestra vida en silencio, pero de todo corazón: Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén. Que estas palabras sean para nosotros como un canto de amor y de alabanza que debe resonar con fuerza en cada misa para expresarle a Jesús nuestra entrega total. Un canto que debe continuar durante todo el día y todos los días, como expresión de nuestro amor y de nuestra entrega.
Por consiguiente, no nos perdamos ninguna misa, pues una misa que se pierde, se pierde para toda la eternidad. Las gracias que podíamos haber recibido nunca las podremos recibir. (Final)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1174 - 24/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú).
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
EL DOMINGO
Es un día de fiesta y de alegría para el cristiano. Es un día de descanso, un día para estar con la familia, y para orar y dar gracias a Dios, ayudando a los hermanos. En este día de descanso, la familia y Dios deben estar unidos: descansar para estar en familia y para ir juntos a celebrar 1a alegría de la resurrección de Jesús a la misa dominical. Por eso, hay que hacer del domingo, día del Señor, el día grande de los cristianos. Un cristiano sin la misa del domingo no puede ser un buen cristiano. El domingo no hay que confundirlo con un día de descanso y diversión. Y los que no pueden asistir por trabajo o enfermedad o cualquier causa grave, pueden oír misa por radio o televisión.También es importante anotar que el domingo, además de ser un día para la familia, debe ser día de fraternidad, pensando en los hermanos más necesitados. Decía el Papa Juan Pablo II: ¿Por qué no dar al día del Señor una mayor insistencia en el compartir, poniendo en juego toda la creatividad de que es capaz la caridad cristiana? Por ejemplo, invitar a comer a alguna persona sola, visitar enfermos, proporcionar comida a alguna familia necesitada, dedicar alguna hora a iniciativas concretas de voluntariado y de solidaridad. Éstas serían, ciertamente, algunas maneras de llevar a la vida la caridad de Cristo, recibida en la mesaeucarística (Dies Domini, 72).
Jesús nos invita a su fiesta cada domingo, nos invita a su cena, a la cena del Señor, que es la Eucaristía. Por ello, nos dice: He aquí que estoy a la puerta y llamo.
Si alguno me abre, entraré a él y cenaré con él y él conmigo (Apocalipsis 3, 20) ¿Le diremos que estamos demasiado ocupados o que tenemos cosas más importantes que Él?
En la Didascalia, escrito del siglo III, se dice: Dejad todo el día del Señor y corred con diligencia a vuestras asambleas.
¿Qué disculpa tendrán ante Dios aquellos que no se reúnen en el día del Señor para escuchar la palabra de vida y nutrirse con el alimento divino, que es eterno?
En el código canónico se nos dice que el domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la misa (Catecismo. 1247).
Esta ley se ha entendido normalmente como una obligación grave: es lo que enseña también el Catecismo de la Iglesia católica (Dies Domini, 47)
También la Iglesia recomienda a los fieles comulgar, cuando participan en la misa, con la condición de que estén con las debidas disposiciones y no sean conscientes de estar en pecado grave.
En este caso, deben primero recibir el perdón de Dios mediante la confesión (Dies Domini, 44). (Continuará).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú).
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
EL DOMINGO
Es un día de fiesta y de alegría para el cristiano. Es un día de descanso, un día para estar con la familia, y para orar y dar gracias a Dios, ayudando a los hermanos. En este día de descanso, la familia y Dios deben estar unidos: descansar para estar en familia y para ir juntos a celebrar 1a alegría de la resurrección de Jesús a la misa dominical. Por eso, hay que hacer del domingo, día del Señor, el día grande de los cristianos. Un cristiano sin la misa del domingo no puede ser un buen cristiano. El domingo no hay que confundirlo con un día de descanso y diversión. Y los que no pueden asistir por trabajo o enfermedad o cualquier causa grave, pueden oír misa por radio o televisión.También es importante anotar que el domingo, además de ser un día para la familia, debe ser día de fraternidad, pensando en los hermanos más necesitados. Decía el Papa Juan Pablo II: ¿Por qué no dar al día del Señor una mayor insistencia en el compartir, poniendo en juego toda la creatividad de que es capaz la caridad cristiana? Por ejemplo, invitar a comer a alguna persona sola, visitar enfermos, proporcionar comida a alguna familia necesitada, dedicar alguna hora a iniciativas concretas de voluntariado y de solidaridad. Éstas serían, ciertamente, algunas maneras de llevar a la vida la caridad de Cristo, recibida en la mesaeucarística (Dies Domini, 72).
Jesús nos invita a su fiesta cada domingo, nos invita a su cena, a la cena del Señor, que es la Eucaristía. Por ello, nos dice: He aquí que estoy a la puerta y llamo.
Si alguno me abre, entraré a él y cenaré con él y él conmigo (Apocalipsis 3, 20) ¿Le diremos que estamos demasiado ocupados o que tenemos cosas más importantes que Él?
En la Didascalia, escrito del siglo III, se dice: Dejad todo el día del Señor y corred con diligencia a vuestras asambleas.
¿Qué disculpa tendrán ante Dios aquellos que no se reúnen en el día del Señor para escuchar la palabra de vida y nutrirse con el alimento divino, que es eterno?
En el código canónico se nos dice que el domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la misa (Catecismo. 1247).
Esta ley se ha entendido normalmente como una obligación grave: es lo que enseña también el Catecismo de la Iglesia católica (Dies Domini, 47)
También la Iglesia recomienda a los fieles comulgar, cuando participan en la misa, con la condición de que estén con las debidas disposiciones y no sean conscientes de estar en pecado grave.
En este caso, deben primero recibir el perdón de Dios mediante la confesión (Dies Domini, 44). (Continuará).
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1173 - 23/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA MISA (Continuación)
Algunos autores, en vez de decir que el sacerdote hace presente o actualiza el sacrificio de Cristo, prefieren decir que el sacerdote se hace presente aquí y ahora al único sacrificio de Cristo que se prolonga a lo largo de los siglos.
Para poner un ejemplo, nosotros solemos decir que el sol sale todos los días, pero el sol no sale, está aquí, es la tierra la que va a su encuentro, la que se hace presente a él y así participa cada día de sus beneficios. De la misma manera, podemos decir que el sacerdote en cada misa nos lleva, nos hace presentes a ese único sacrificio de Cristo, que ya está ahí permanentemente, al igual que el sol, pero que no podemos disfrutarlo hasta que se celebra la misa aquí y ahora por medio del sacerdote.
Muchos autores dicen que la misa es el memorial del infinito amor de Dios. Una hermosa definición que quiere decir que el amor infinito de Dios se hace presente entre nosotros en el momento de la celebración de la misa por el sacerdote, de modo que Dios derrama su infinito amor sobre nosotros por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo realiza en la misa la transformación del sacerdote en Cristo. Durante la misa, el sacerdote podría decir: Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí (Gal 2, 20). Entre los dos hay una especie de transustanciación, pues Cristo se apodera de todo su ser para poder celebrar con él y en él.
El Papa Juan Pablo II decía que el sacerdote celebra la misa "in persona Christi" (en la persona de Cristo), que quiere decir más que en nombre de o en vez de Cristo. En persona quiere decir, en la identificación específica sacramental con el sumo y eterno sacerdote que es el autor y el sujeto principal de su propio sacrificio en el que, en verdad, no puede ser sustituido por nadie.
El sacerdote en la misa es ministro de Cristo y le presta a Jesús su cuerpo, sus manos, su voz, para celebrarla. De aquí se comprende cuán santo debe ser el sacerdote al celebrar la misa y cuán puro debe ser de alma y cuerpo para unirse a la víctima divina y ser UNO con Él. ¿Podemos imaginar cómo se sentirá Jesús al unirse a un sacerdote que está muerto por dentro por el pecado y es un cadáver ambulante? ¿O a un sacerdote indiferente que no es consciente de lo que hace, celebrando sin fe y sin amor?
También los fieles deben vivir su misa, uniéndose a Jesús y ofreciéndose con Él por la salvación del mundo. Deben asistir participando con Jesús y uniéndose a Jesús para ser UNO con Él en la comunión. Y deben vivir esta unión, siendo lo más puros posible en cuerpo y alma. Jesús en cada misa se acerca a nosotros humilde y sencillo bajo la apariencia de un pequeño pedazo de pan. En la primera Navidad se presentó bajo la apariencia de un niño pequeñito, que lloraba y tenía frío. Y quiere que lo recibamos con mucho amor, como María y José, y como los pastores y los magos hace dos mil años.
Jesús viene a nosotros en cada misa, y con Él viene el Padre y el Espíritu Santo. También le acompaña María y José como aquella noche de Navidad. Incluso, se hacen presentes para adorar a Jesús todos los santos y ángeles del universo. Y también toda la humanidad y toda la creación. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias. José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre: LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA MISA (Continuación)
Algunos autores, en vez de decir que el sacerdote hace presente o actualiza el sacrificio de Cristo, prefieren decir que el sacerdote se hace presente aquí y ahora al único sacrificio de Cristo que se prolonga a lo largo de los siglos.
Para poner un ejemplo, nosotros solemos decir que el sol sale todos los días, pero el sol no sale, está aquí, es la tierra la que va a su encuentro, la que se hace presente a él y así participa cada día de sus beneficios. De la misma manera, podemos decir que el sacerdote en cada misa nos lleva, nos hace presentes a ese único sacrificio de Cristo, que ya está ahí permanentemente, al igual que el sol, pero que no podemos disfrutarlo hasta que se celebra la misa aquí y ahora por medio del sacerdote.
Muchos autores dicen que la misa es el memorial del infinito amor de Dios. Una hermosa definición que quiere decir que el amor infinito de Dios se hace presente entre nosotros en el momento de la celebración de la misa por el sacerdote, de modo que Dios derrama su infinito amor sobre nosotros por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo realiza en la misa la transformación del sacerdote en Cristo. Durante la misa, el sacerdote podría decir: Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí (Gal 2, 20). Entre los dos hay una especie de transustanciación, pues Cristo se apodera de todo su ser para poder celebrar con él y en él.
El Papa Juan Pablo II decía que el sacerdote celebra la misa "in persona Christi" (en la persona de Cristo), que quiere decir más que en nombre de o en vez de Cristo. En persona quiere decir, en la identificación específica sacramental con el sumo y eterno sacerdote que es el autor y el sujeto principal de su propio sacrificio en el que, en verdad, no puede ser sustituido por nadie.
El sacerdote en la misa es ministro de Cristo y le presta a Jesús su cuerpo, sus manos, su voz, para celebrarla. De aquí se comprende cuán santo debe ser el sacerdote al celebrar la misa y cuán puro debe ser de alma y cuerpo para unirse a la víctima divina y ser UNO con Él. ¿Podemos imaginar cómo se sentirá Jesús al unirse a un sacerdote que está muerto por dentro por el pecado y es un cadáver ambulante? ¿O a un sacerdote indiferente que no es consciente de lo que hace, celebrando sin fe y sin amor?
También los fieles deben vivir su misa, uniéndose a Jesús y ofreciéndose con Él por la salvación del mundo. Deben asistir participando con Jesús y uniéndose a Jesús para ser UNO con Él en la comunión. Y deben vivir esta unión, siendo lo más puros posible en cuerpo y alma. Jesús en cada misa se acerca a nosotros humilde y sencillo bajo la apariencia de un pequeño pedazo de pan. En la primera Navidad se presentó bajo la apariencia de un niño pequeñito, que lloraba y tenía frío. Y quiere que lo recibamos con mucho amor, como María y José, y como los pastores y los magos hace dos mil años.
Jesús viene a nosotros en cada misa, y con Él viene el Padre y el Espíritu Santo. También le acompaña María y José como aquella noche de Navidad. Incluso, se hacen presentes para adorar a Jesús todos los santos y ángeles del universo. Y también toda la humanidad y toda la creación. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias. José Luis Elizalde Esparza.
1172 - 22/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA MISA
La misa es el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Memorial es hacer vivo y real entre nosotros, ahora, un acontecimiento salvífico que tuvo lugar en tiempos pasados. El sacerdote en la misa actualiza, renueva y realiza eficazmente la obra de la Redención: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Por eso, decimos que la misa es el memorial de la Redención. Pero ¿cuál es la esencia de la Redención? El ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo al Padre desde el primer momento de su existencia y que tuvo su punto clave y culminante en la cruz. Por eso, en sentido estricto, podemos decir que la misa es el ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo en la cruz, derramando su sangre por nosotros. Pero de modo más amplio, podemos decir que la misa es el ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo en cada momento de su vida y que sigue haciendo hasta el fin del mundo.
Un momento trascendental de este ofrecimiento tuvo lugar en la Última cena, que fue un ofrecimiento total con la transustanciación del pan y del vino, que representaban a su cuerpo y a su sangre. Por eso, nuestras misas, celebradas por un sacerdote, son incruentas como la Última cena, pero en las que también hay un ofrecimiento total de Cristo con la transustanciación del pan y del vino.
La misa de la Última cena se celebró en el contexto de una cena familiar. Por eso, nuestras misas deben ser también familiares como una cena familiar entre hermanos para disfrutar de la alegría de la presencia viva de Jesús vivo y resucitado. Pero para que nuestra misa sea realmente bien vivida y no seamos meros espectadores, debemos ofrecernos con Jesús al Padre por la salvación del mundo.
Vivir la misa es vivir íntimamente la unión con Jesús, amarlo hasta hacernos UNO con Él, especialmente en el momento de la comunión. Vivir la misa es hacer de nuestra vida entera una misa de amor por el continuo ofrecimiento de todo lo que somos y tenemos a Jesús, empezando por nuestra propia voluntad.
Jesús y la misa son dos realidades íntimamente unidas. La misa es Jesús, ofreciéndose al Padre. Jesús, en cuanto tal, como hombre y como Dios, tiene que ofrecerse constantemente al Padre para cumplir su misión. De ahí que Jesús y la misa no pueden separarse. Podemos decir que no hay más que una sola misa, la misa de Jesús. La misa celebrada por los sacerdotes no es más que la actualización, aquí y ahora, de la misa permanente de Jesús. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
Tema: LA MISA.
En esta primera parte, queremos hacer unas reflexiones sobre lo que es la misa y la importancia de la misa dominical en la vida de cada cristiano. Igualmente, la comunión es sumamente importante, pues la misa sin comunión quedaría incompleta.
LA MISA
La misa es el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Memorial es hacer vivo y real entre nosotros, ahora, un acontecimiento salvífico que tuvo lugar en tiempos pasados. El sacerdote en la misa actualiza, renueva y realiza eficazmente la obra de la Redención: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Por eso, decimos que la misa es el memorial de la Redención. Pero ¿cuál es la esencia de la Redención? El ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo al Padre desde el primer momento de su existencia y que tuvo su punto clave y culminante en la cruz. Por eso, en sentido estricto, podemos decir que la misa es el ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo en la cruz, derramando su sangre por nosotros. Pero de modo más amplio, podemos decir que la misa es el ofrecimiento que Jesús hizo de sí mismo en cada momento de su vida y que sigue haciendo hasta el fin del mundo.
Un momento trascendental de este ofrecimiento tuvo lugar en la Última cena, que fue un ofrecimiento total con la transustanciación del pan y del vino, que representaban a su cuerpo y a su sangre. Por eso, nuestras misas, celebradas por un sacerdote, son incruentas como la Última cena, pero en las que también hay un ofrecimiento total de Cristo con la transustanciación del pan y del vino.
La misa de la Última cena se celebró en el contexto de una cena familiar. Por eso, nuestras misas deben ser también familiares como una cena familiar entre hermanos para disfrutar de la alegría de la presencia viva de Jesús vivo y resucitado. Pero para que nuestra misa sea realmente bien vivida y no seamos meros espectadores, debemos ofrecernos con Jesús al Padre por la salvación del mundo.
Vivir la misa es vivir íntimamente la unión con Jesús, amarlo hasta hacernos UNO con Él, especialmente en el momento de la comunión. Vivir la misa es hacer de nuestra vida entera una misa de amor por el continuo ofrecimiento de todo lo que somos y tenemos a Jesús, empezando por nuestra propia voluntad.
Jesús y la misa son dos realidades íntimamente unidas. La misa es Jesús, ofreciéndose al Padre. Jesús, en cuanto tal, como hombre y como Dios, tiene que ofrecerse constantemente al Padre para cumplir su misión. De ahí que Jesús y la misa no pueden separarse. Podemos decir que no hay más que una sola misa, la misa de Jesús. La misa celebrada por los sacerdotes no es más que la actualización, aquí y ahora, de la misa permanente de Jesús. (Continuará)
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1171 - 21/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
LA MISA.
Tema: INTRODUCCION
Vivir la misa con Jesús es hacer de cada misa una fiesta con Él. Encontrarnos con el Rey del universo, con nuestro Dios y Señor, debe ser para todo cristiano una gran fiesta. No puede haber en el mundo otra fiesta semejante a ésta. Por eso, reviste la máxima importancia asistir a misa, no por compromiso social o familiar, no por cumplir simplemente, sino por amor. Cuando asistimos por amor a Jesús y con la esperanza de encontrarnos con Él, entonces la misa deja de ser algo aburrido que no comprendemos. Incluso, si por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no se oye bien o el sacerdote dice las oraciones con poca devoción, nuestro encuentro con Jesús está asegurado, porque no depende de los demás, sino de nuestra propia actitud y devoción hacia Jesús.
Vale la pena hacer cualquier esfuerzo y sacrificio para asistir a misa y comulgar. Vale la pena ir bien vestidos y preparados para este gran encuentro. Vale la pena asistir a misa cada día, para recibir a Jesús y celebrar una fiesta con Él en nuestro corazón.
Te deseo una vida cristiana rebosante de amor y de alegría con Jesús. Hasta los más graves problemas pueden ser superados con Él; pero sin Él todo será tristeza y vacío. Levántate, hermano mío, mira hacia Jesús, que te espera en la Eucaristía, y dile: Señor, aquí estoy para hacer tu voluntad: servirte y amarte con todo mi corazón.
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Hoy, siguiendo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, comenzamos con el libro sobre:
LA SANTA MISA.
Fuente: LA MISA, UNA FIESTA CON JESUS.
Autor: P. Angel Peña Benito, misionero agustino recoleto, con sede en Lima (Perú)
PRIMERA PARTE:
LA MISA.
Tema: INTRODUCCION
Vivir la misa con Jesús es hacer de cada misa una fiesta con Él. Encontrarnos con el Rey del universo, con nuestro Dios y Señor, debe ser para todo cristiano una gran fiesta. No puede haber en el mundo otra fiesta semejante a ésta. Por eso, reviste la máxima importancia asistir a misa, no por compromiso social o familiar, no por cumplir simplemente, sino por amor. Cuando asistimos por amor a Jesús y con la esperanza de encontrarnos con Él, entonces la misa deja de ser algo aburrido que no comprendemos. Incluso, si por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no se oye bien o el sacerdote dice las oraciones con poca devoción, nuestro encuentro con Jesús está asegurado, porque no depende de los demás, sino de nuestra propia actitud y devoción hacia Jesús.
Vale la pena hacer cualquier esfuerzo y sacrificio para asistir a misa y comulgar. Vale la pena ir bien vestidos y preparados para este gran encuentro. Vale la pena asistir a misa cada día, para recibir a Jesús y celebrar una fiesta con Él en nuestro corazón.
Te deseo una vida cristiana rebosante de amor y de alegría con Jesús. Hasta los más graves problemas pueden ser superados con Él; pero sin Él todo será tristeza y vacío. Levántate, hermano mío, mira hacia Jesús, que te espera en la Eucaristía, y dile: Señor, aquí estoy para hacer tu voluntad: servirte y amarte con todo mi corazón.
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
1170 - 20/09/2008
Queridos amigos: Paz y Bien.
Continuamos con otro tema, sacado de:
Fuente: www.proyectovocacional.comTema:
CONCLUSIÓN
Después de haber visto las innumerables bendiciones que Jesús Eucaristía derrama sobre las personas y lugares donde hay exposición permanente del Santísimo Sacramento, podíamos concluir que una capilla de adoración perpetua es una fuente inagotable de bendiciones para todos. Jesús, desde la custodia, irradia su luz y su amor, alejando las fuerzas del mal. Jesús Eucaristía es la mejor defensa contra los delincuentes y contra todos los que quieran hacernos daño. Las vocaciones se multiplicarán y, además, habrá muchas conversiones, no sólo de malos católicos que descubrirán al amigo Jesús, sino también de fieles de otras religiones, que descubrirán en la Eucaristía al mismo Jesús de Nazaret, el Dios hecho hombre por nuestro amor.
Les deseo a todos un amor sincero y profundo hacia Jesús, el amigo que siempre nos espera, nos ama y nos llama desde la Eucaristía. Que cada uno sea de ahora en adelante un apóstol de Jesús y que pueda decir, por experiencia y convencimiento: Jesús está realmente vivo y presente entre nosotros y nos espera en la Eucaristía. Venid a adorarlo. Venid, adoremos a Cristo Redentor.Este es mi mejor deseo para ti.
Saludos de mi ángel y saludos a tu ángel custodio.
Tu hermano y amigo del Perú.
Ángel Peña Benito, O.A.R.
BIBLIOGRAFÍA De Grandis Roberto,
Curación a través de la misa, Ed. Minuto de Dios, Bogotá.
DeGrandis Roberto, Sanación a través de la misa,
Ed. AMS, Bogotá, 2003.
La Barrera Ronald,
El poder de la oración, Ed. Huellas, Trujillo (Perú), 2003.McKenna Briege,
Los milagros sí ocurren, Ed. Hispasa, El Salvador, 1999.Pacini Alberto,
Adorazione eucarística perpetua, Ed. M. A., 2007.Ramírez Josefino y Martín Lucía,
Cartas a un hermano sacerdote, Ed. Misioneros del Santísimo Sacramento, Plattsburgh, New York.Ratzinger Joseph,
Eucaristía centro de la vida, Ed. Edicep, Valencia, 2003.San Pedro Julián Eymard,
Obras eucarísticas, Ed. Eucaristía.Santa Faustina Kowalska,
Diario, Mendoza (Argentina), 1992.
Santa Micaela del Santísimo Sacramento, Autobiografía,
Ed. BAC, Madrid, 1981.
NOTA: el librito ADORACION PERPETUA ha sido escrito por el P. ÁNGEL PEÑA BENITO, misionero agustino recoleto, con sede en la:
Parroquia La Caridad
Pueblo Libre-LIMA-PERÚ
Teléfono 00-51-1-461-5894
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
Continuamos con otro tema, sacado de:
Fuente: www.proyectovocacional.comTema:
CONCLUSIÓN
Después de haber visto las innumerables bendiciones que Jesús Eucaristía derrama sobre las personas y lugares donde hay exposición permanente del Santísimo Sacramento, podíamos concluir que una capilla de adoración perpetua es una fuente inagotable de bendiciones para todos. Jesús, desde la custodia, irradia su luz y su amor, alejando las fuerzas del mal. Jesús Eucaristía es la mejor defensa contra los delincuentes y contra todos los que quieran hacernos daño. Las vocaciones se multiplicarán y, además, habrá muchas conversiones, no sólo de malos católicos que descubrirán al amigo Jesús, sino también de fieles de otras religiones, que descubrirán en la Eucaristía al mismo Jesús de Nazaret, el Dios hecho hombre por nuestro amor.
Les deseo a todos un amor sincero y profundo hacia Jesús, el amigo que siempre nos espera, nos ama y nos llama desde la Eucaristía. Que cada uno sea de ahora en adelante un apóstol de Jesús y que pueda decir, por experiencia y convencimiento: Jesús está realmente vivo y presente entre nosotros y nos espera en la Eucaristía. Venid a adorarlo. Venid, adoremos a Cristo Redentor.Este es mi mejor deseo para ti.
Saludos de mi ángel y saludos a tu ángel custodio.
Tu hermano y amigo del Perú.
Ángel Peña Benito, O.A.R.
BIBLIOGRAFÍA De Grandis Roberto,
Curación a través de la misa, Ed. Minuto de Dios, Bogotá.
DeGrandis Roberto, Sanación a través de la misa,
Ed. AMS, Bogotá, 2003.
La Barrera Ronald,
El poder de la oración, Ed. Huellas, Trujillo (Perú), 2003.McKenna Briege,
Los milagros sí ocurren, Ed. Hispasa, El Salvador, 1999.Pacini Alberto,
Adorazione eucarística perpetua, Ed. M. A., 2007.Ramírez Josefino y Martín Lucía,
Cartas a un hermano sacerdote, Ed. Misioneros del Santísimo Sacramento, Plattsburgh, New York.Ratzinger Joseph,
Eucaristía centro de la vida, Ed. Edicep, Valencia, 2003.San Pedro Julián Eymard,
Obras eucarísticas, Ed. Eucaristía.Santa Faustina Kowalska,
Diario, Mendoza (Argentina), 1992.
Santa Micaela del Santísimo Sacramento, Autobiografía,
Ed. BAC, Madrid, 1981.
NOTA: el librito ADORACION PERPETUA ha sido escrito por el P. ÁNGEL PEÑA BENITO, misionero agustino recoleto, con sede en la:
Parroquia La Caridad
Pueblo Libre-LIMA-PERÚ
Teléfono 00-51-1-461-5894
Un saludo cordial en Jesús Eucaristía y en María, Medianera de todas las gracias.
José Luis Elizalde Esparza.
El Rosario, oración poderosa
Con tu Rosario, María da pan al hambriento, viste al desnudo, cura al enfermo, da esperanza a la madre en riesgo de abortar, pacifica los corazones que buscan la guerra, etc. Con tu oración Dios mueve los corazones necesarios para que la ayuda material llegue donde deba llegar.
Te enviaremos testimonios asombrosos, como los jesuitas promotores del Rosario que fueron los únicos sobrevivientes a la bomba atómica en Nagasaki a menos de 600 metros del centro de la explosión…
Dios Padre quiere que honremos a su Hija dilecta.
Jesús quiere que honremos a su Madre.
El Espíritu Santo quiere que honremos a su Esposa.
La mejor forma de dar Gloria a la Santísima Trinidad es honrar a María.
Cada Ave-María es una rosa que un ángel llevará a María y Ella presentará el ramo a la Santísima Trinidad obteniendo regalos materiales y espirituales para ti y tus seres queridos. ¡El ciento por uno! No hay oración más difundida y poderosa que el Rosario: ¡pruébalo! ¡Mira!
http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=U4SMTyDe5Tg
¿Te gustaría formar parte de algo grandioso?
Te invitamos a una de las devociones más lindas a nuestra Madre: que tú seas un Misterio de su vida.
¿Te gustaría llenar a tu Madre de flores en agradecimiento a todo lo que te ha dado?
A fin de cuentas no hay bien en tu vida que no haya sido entregado por Jesús a su Madre para que te lo diera a ti.
Ella es la Reina de la Creación y la mediadora de todas las Gracias: no hay Gracia que no pase por sus manos.
Recibe más bendiciones de tu Madre, la Santísima Virgen, regalándote 5 minutos cada día. Más de 9 millones de personas se han sumado a este movimiento con aprobación Papal, que está encendiendo el mundo.
Sólo debes rezar el Misterio del Rosario que te asigne la Divina Voluntad: 1 Padrenuestro, 10 AveMarías y 1 Gloria. Menos de 5 minutos que te llenarán de bendiciones materiales y espirituales. No es un tema de tiempo, sino de voluntad: ¿quieres o no quieres a tu Madre?
Tú encarnarás un Misterio junto con otras 20 personas que juntas formarán una cadena de oración donde sus oraciones se potenciarán mutuamente: como carbones encendidos que unidos forman un fuego pero separados poco calientan.
¿No rezas el Rosario? Es hora de comenzar. Te lo pide tu Madre que, por la economía de la salvación, no puede hacer más por tí si no rezas.¿Tienes miedo de olvidarte o de asumir un compromiso de por vida? No tengas miedo: más vale algo que nada, el peor Rosario es el que no se reza. La Virgen te ayudará a perseverar. No es pecado olvidarse.
¿Ya rezas el Rosario? ¡Felicitaciones! Puedes seguir haciéndolo pero con esta cadena tu oración vale por veinte y además ésta es una herramienta muy linda para hacer apostolado con todo el que se te cruce en la vida diaria.
Muchos Santos han dicho que el amor a María es signo de predestinación al Cielo… Amarla es hacer lo que pide en TODAS las apariciones: rezar el Rosario, convertirse, frecuentar los sacramentos, meditar la Palabra, en fin, hacer lo que pide la Iglesia, que es lo que pide Jesús, porque Él estableció Su Iglesia en la Cátedra de San Pedro guiada por el Espíritu Santo (Mateo 16:13-20).
¿Qué hacer?
1. Envía un email a rosarioviviente(arroba)iesvs.org (iesvs con ‘i’, no ‘j’, y ‘v’, no ‘u’).
Suscríbete al grupo del Rosario Vivente escribiendo a: RosarioViviente-subscribe@yahoogroups.com (hacer luego click en el email de confirmación). Sólo enviaremos un informe por mes.
3. No pierdas tiempo! Mientras te envían las instrucciones y el Misterio asignado, elige el que más te guste y comienza a rezar y meditar ese Misterio cada día.
4. Si amas a alguien en Verdad, coméntale esto (y si le interesa anota sus datos y envíanoslo)
5. Reenvía este email
Quien no hace apostolado no sabe amar bien. Con tu llama muchos carbones apagados se encenderán. En la tierra y en el Cielo recibirás el ciento por uno: “¡Dios no se deja ganar en generosidad!”
Difunde esto: recibirás las bendiciones correspondientes a cada Rosario Viviente que ayudes a encender.
¡ POR EL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA !
Te enviaremos testimonios asombrosos, como los jesuitas promotores del Rosario que fueron los únicos sobrevivientes a la bomba atómica en Nagasaki a menos de 600 metros del centro de la explosión…
Dios Padre quiere que honremos a su Hija dilecta.
Jesús quiere que honremos a su Madre.
El Espíritu Santo quiere que honremos a su Esposa.
La mejor forma de dar Gloria a la Santísima Trinidad es honrar a María.
Cada Ave-María es una rosa que un ángel llevará a María y Ella presentará el ramo a la Santísima Trinidad obteniendo regalos materiales y espirituales para ti y tus seres queridos. ¡El ciento por uno! No hay oración más difundida y poderosa que el Rosario: ¡pruébalo! ¡Mira!
http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=U4SMTyDe5Tg
¿Te gustaría formar parte de algo grandioso?
Te invitamos a una de las devociones más lindas a nuestra Madre: que tú seas un Misterio de su vida.
¿Te gustaría llenar a tu Madre de flores en agradecimiento a todo lo que te ha dado?
A fin de cuentas no hay bien en tu vida que no haya sido entregado por Jesús a su Madre para que te lo diera a ti.
Ella es la Reina de la Creación y la mediadora de todas las Gracias: no hay Gracia que no pase por sus manos.
Recibe más bendiciones de tu Madre, la Santísima Virgen, regalándote 5 minutos cada día. Más de 9 millones de personas se han sumado a este movimiento con aprobación Papal, que está encendiendo el mundo.
Sólo debes rezar el Misterio del Rosario que te asigne la Divina Voluntad: 1 Padrenuestro, 10 AveMarías y 1 Gloria. Menos de 5 minutos que te llenarán de bendiciones materiales y espirituales. No es un tema de tiempo, sino de voluntad: ¿quieres o no quieres a tu Madre?
Tú encarnarás un Misterio junto con otras 20 personas que juntas formarán una cadena de oración donde sus oraciones se potenciarán mutuamente: como carbones encendidos que unidos forman un fuego pero separados poco calientan.
¿No rezas el Rosario? Es hora de comenzar. Te lo pide tu Madre que, por la economía de la salvación, no puede hacer más por tí si no rezas.¿Tienes miedo de olvidarte o de asumir un compromiso de por vida? No tengas miedo: más vale algo que nada, el peor Rosario es el que no se reza. La Virgen te ayudará a perseverar. No es pecado olvidarse.
¿Ya rezas el Rosario? ¡Felicitaciones! Puedes seguir haciéndolo pero con esta cadena tu oración vale por veinte y además ésta es una herramienta muy linda para hacer apostolado con todo el que se te cruce en la vida diaria.
Muchos Santos han dicho que el amor a María es signo de predestinación al Cielo… Amarla es hacer lo que pide en TODAS las apariciones: rezar el Rosario, convertirse, frecuentar los sacramentos, meditar la Palabra, en fin, hacer lo que pide la Iglesia, que es lo que pide Jesús, porque Él estableció Su Iglesia en la Cátedra de San Pedro guiada por el Espíritu Santo (Mateo 16:13-20).
¿Qué hacer?
1. Envía un email a rosarioviviente(arroba)iesvs.org (iesvs con ‘i’, no ‘j’, y ‘v’, no ‘u’).
Suscríbete al grupo del Rosario Vivente escribiendo a: RosarioViviente-subscribe@yahoogroups.com (hacer luego click en el email de confirmación). Sólo enviaremos un informe por mes.
3. No pierdas tiempo! Mientras te envían las instrucciones y el Misterio asignado, elige el que más te guste y comienza a rezar y meditar ese Misterio cada día.
4. Si amas a alguien en Verdad, coméntale esto (y si le interesa anota sus datos y envíanoslo)
5. Reenvía este email
Quien no hace apostolado no sabe amar bien. Con tu llama muchos carbones apagados se encenderán. En la tierra y en el Cielo recibirás el ciento por uno: “¡Dios no se deja ganar en generosidad!”
Difunde esto: recibirás las bendiciones correspondientes a cada Rosario Viviente que ayudes a encender.
¡ POR EL TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA !
El poder de la oración
¿Te preocupa la injusticia y el mal? ¿Realmente quieres hacer un mundo mejor?
¿Te preocupa tu situación personal? ¿Realmente quieres hacer TU mundo mejor?
La respuesta a ambas preguntas está en la oración.
La herramienta más poderosa para cambiar el mundo eres tú… más Dios.
La oración nos conecta con Dios, fuente de todo amor. Sin oración, no hay verdadero amor. La filantropía sin amor a Dios (por ejemplo para mostrarse) es totalmente vana, no es amor, y no nos servirá ni para nuestra salvación ni para recompensa en el Cielo. Los fariseos hacían mucha filantropía pero no tenían caridad… El Amor es lo único que puede cambiar al mundo y a TU mundo. El Rosario es un arma poderosa para encender el Amor en ti y a tu alrededor.
"Algunas veces pensamos que la pobreza es sólo tener hambre, frío y un lugar donde dormir.
La pobreza de no ser reconocido, amado y protegido, es la mayor pobreza.
Debemos comenzar en nuestros propios hogares a remediar esta clase de pobreza."
Madre Teresa de Calcuta
San Juan Bosco decía: “Con el Rosario, se vencieron todas las herejías, se mejoraron las costumbres, se alejaron las pestes, se puso fin a muchas guerras.”
La raíz de todos los males es el pecado. Al elegir el pecado elegimos también la auto-maldición que viene con él. Esta maldición no sólo es personal sino colectiva. Muchas enfermedades y desastres naturales son consecuencia de la maldición del pecado.
Con sus oraciones, una monja (como Santa Teresa, Santa Teresita o Madre Teresa), hace más por los pobres y por la paz que lo que han hecho todos los premios Nobel de la paz juntos. La oración de los Santos hace más por la ecología y por evitar desastres naturales, sequías, terremotos, guerras, pestes y plagas, que cualquier otra acción. Tres horas de oración de Santa Faustina evitaron una tormenta huracanada sobre Polonia. Hasta que murió, sus oraciones evitaron la invasión de Hitler a Polonia.
El hombre ha erradicado la Poliomelitis, pero es como cortar la cabeza de la Hidra: por cada cabeza cortada surgen muchas más. Se fue la polio pero por el pecado surgen nuevas enfermedades como el SIDA y rebrotan viejas, como la tuberculosis, HPV, sífilis, gonorrea, clamidia, etc.
Cada acto de amor verdadero trae una lluvia de bendiciones, el ciento por uno, cosa que no sucede con la filantropía sin amor al Amor, Dios.
El Rosario hace infinitamente más por los pobres, tanto materiales como espirituales, que los miles de millones de dólares que puedan donar todos los filántropos materialistas o los comunistas.
Esto no significa que los laicos no deban actuar en el mundo, pero siempre sin olvidar los medios sobrenaturales. A Dios rogando y con el mazo dando. Trabajar como si no existieran los medios sobrenaturales y rezar como si no existieran los medios naturales. Ayúdate y Dios te ayudará.
El pecado deja como costras en el corazón que no dejan ver la Luz de la Verdad. Con tu oración se remueven las costras y se convierten los pobres pecadores. Gracias a tu oración, el ladrón, violador y/o drogadicto que iba a hacer daño a tu familia, desiste. Gracias a tu Rosario, se evita el divorcio de una familia en crisis. Sólo en el cielo verás lo que ha logrado tu oración.
¿Te preocupa tu situación personal? ¿Realmente quieres hacer TU mundo mejor?
La respuesta a ambas preguntas está en la oración.
La herramienta más poderosa para cambiar el mundo eres tú… más Dios.
La oración nos conecta con Dios, fuente de todo amor. Sin oración, no hay verdadero amor. La filantropía sin amor a Dios (por ejemplo para mostrarse) es totalmente vana, no es amor, y no nos servirá ni para nuestra salvación ni para recompensa en el Cielo. Los fariseos hacían mucha filantropía pero no tenían caridad… El Amor es lo único que puede cambiar al mundo y a TU mundo. El Rosario es un arma poderosa para encender el Amor en ti y a tu alrededor.
"Algunas veces pensamos que la pobreza es sólo tener hambre, frío y un lugar donde dormir.
La pobreza de no ser reconocido, amado y protegido, es la mayor pobreza.
Debemos comenzar en nuestros propios hogares a remediar esta clase de pobreza."
Madre Teresa de Calcuta
San Juan Bosco decía: “Con el Rosario, se vencieron todas las herejías, se mejoraron las costumbres, se alejaron las pestes, se puso fin a muchas guerras.”
La raíz de todos los males es el pecado. Al elegir el pecado elegimos también la auto-maldición que viene con él. Esta maldición no sólo es personal sino colectiva. Muchas enfermedades y desastres naturales son consecuencia de la maldición del pecado.
Con sus oraciones, una monja (como Santa Teresa, Santa Teresita o Madre Teresa), hace más por los pobres y por la paz que lo que han hecho todos los premios Nobel de la paz juntos. La oración de los Santos hace más por la ecología y por evitar desastres naturales, sequías, terremotos, guerras, pestes y plagas, que cualquier otra acción. Tres horas de oración de Santa Faustina evitaron una tormenta huracanada sobre Polonia. Hasta que murió, sus oraciones evitaron la invasión de Hitler a Polonia.
El hombre ha erradicado la Poliomelitis, pero es como cortar la cabeza de la Hidra: por cada cabeza cortada surgen muchas más. Se fue la polio pero por el pecado surgen nuevas enfermedades como el SIDA y rebrotan viejas, como la tuberculosis, HPV, sífilis, gonorrea, clamidia, etc.
Cada acto de amor verdadero trae una lluvia de bendiciones, el ciento por uno, cosa que no sucede con la filantropía sin amor al Amor, Dios.
El Rosario hace infinitamente más por los pobres, tanto materiales como espirituales, que los miles de millones de dólares que puedan donar todos los filántropos materialistas o los comunistas.
Esto no significa que los laicos no deban actuar en el mundo, pero siempre sin olvidar los medios sobrenaturales. A Dios rogando y con el mazo dando. Trabajar como si no existieran los medios sobrenaturales y rezar como si no existieran los medios naturales. Ayúdate y Dios te ayudará.
El pecado deja como costras en el corazón que no dejan ver la Luz de la Verdad. Con tu oración se remueven las costras y se convierten los pobres pecadores. Gracias a tu oración, el ladrón, violador y/o drogadicto que iba a hacer daño a tu familia, desiste. Gracias a tu Rosario, se evita el divorcio de una familia en crisis. Sólo en el cielo verás lo que ha logrado tu oración.
sábado, septiembre 27, 2008
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-rXYPoxpj_-sQG97mqzHqgzqqheCkaAoiSqjcQE1CXQLggS75pF1N80wi6qt_lHhHWHpj97cuLURI06a9orZDpL_BPGef-v6EUtpVoDbdf9LeagyWFLlwC-pSPhX_G1zVaRaQGg/s400/image002.png)
Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás (Argentina) le invita personalmente a su coronación el 25 de mayo 2009, tal como anunció el Obispo Monseñor Héctor Cardelli, en la Misa de Acción de Gracias por los 25 años de las apariciones, haciéndose eco de las miles de firmas juntadas.
La Reina del Universo llenará de regalos materiales y espirituales a quienes vayan a su Fiesta, incluso a quienes vayan con el corazón por verse impedidos físicamente.
Para leer los mensajes completos de las apariciones busque el archivo:
María del Rosario de San Nicolás - Mensajes completos.pdf
En:
La Reina del Universo llenará de regalos materiales y espirituales a quienes vayan a su Fiesta, incluso a quienes vayan con el corazón por verse impedidos físicamente.
Para leer los mensajes completos de las apariciones busque el archivo:
María del Rosario de San Nicolás - Mensajes completos.pdf
En:
ENCUENTRO CON JESUS
Nunca olvidaré aquel día cuando a mi vida llegaste en tinieblas yo me hallaba,
mas Tú mi senda alumbraste.
Entre multitud de gente vagaba sin esperanza como un barco a la deriva naufragando,
iba mi alma.
A inquirir comencé un día ¿qué pasaba?
no sabía entre temores y dudas, existía mas no vivía.
¿Qué pasa conmigo, Dios?
¿Qué es lo que me está pasando?
Quiero reir y no puedo;
siempre termino llorando.' 'Ayúdame mi buen Dios; '
ayúdame, te lo pido sana ya mi corazón y llena hoy mi vacío.'
Al momento algo ocurrió;
Su Palabra El enviaba 'Soy la luz', dijo el Señor;
por una piedra me hablaba Mi corazón se alumbró;
comprendí lo que pasaba Al instante me rendí pues JESUS me visitaba.
Desde entonces soy feliz; tengo paz y tengo gozo si me persiguen y ofenden,
como JESUS, yo perdono.
Hoy oro, canto y alabo a mi Salvador bendito no me canso de adorar a mi Dios, pues El lo hizo. ¡Gloria doy a mi Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió lo que yo estaba anhelando.
¿Quieres tú también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador,
mi JESUS te está esperando.
mas Tú mi senda alumbraste.
Entre multitud de gente vagaba sin esperanza como un barco a la deriva naufragando,
iba mi alma.
A inquirir comencé un día ¿qué pasaba?
no sabía entre temores y dudas, existía mas no vivía.
¿Qué pasa conmigo, Dios?
¿Qué es lo que me está pasando?
Quiero reir y no puedo;
siempre termino llorando.' 'Ayúdame mi buen Dios; '
ayúdame, te lo pido sana ya mi corazón y llena hoy mi vacío.'
Al momento algo ocurrió;
Su Palabra El enviaba 'Soy la luz', dijo el Señor;
por una piedra me hablaba Mi corazón se alumbró;
comprendí lo que pasaba Al instante me rendí pues JESUS me visitaba.
Desde entonces soy feliz; tengo paz y tengo gozo si me persiguen y ofenden,
como JESUS, yo perdono.
Hoy oro, canto y alabo a mi Salvador bendito no me canso de adorar a mi Dios, pues El lo hizo. ¡Gloria doy a mi Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió lo que yo estaba anhelando.
¿Quieres tú también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador,
mi JESUS te está esperando.
Sólo Dios puede dar la fe...
Pero tú puedes dar tu testimonio.
Sólo Dios puede dar la esperanza...
Pero tú puedes transmitirles confianza a tus hermanos.
Sólo Dios puede dar amor...
Pero tú puedes enseñar a amar a los demás.
Sólo Dios puede dar la paz...
Pero tú puedes promover la armonía.
Sólo Dios puede dar la fuerza...
Pero tú puedes sostener al desfallecido.
Sólo Dios es el camino...
Pero tú puedes mostrárselo a los demás.
Sólo Dios es la luz...
Pero tú puedes alumbrarle el camino a tus semejantes.
Sólo Dios es la vida...
Pero tú puedes devolverle a muchos el deseo de vivir.
Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible...
Pero tú puedes hacer lo que es posible.
Sólo Dios se basta a sí mismo...
Pero El prefiere contar contigo.
¡Dios les bendiga!
Amén
Sólo Dios puede dar la esperanza...
Pero tú puedes transmitirles confianza a tus hermanos.
Sólo Dios puede dar amor...
Pero tú puedes enseñar a amar a los demás.
Sólo Dios puede dar la paz...
Pero tú puedes promover la armonía.
Sólo Dios puede dar la fuerza...
Pero tú puedes sostener al desfallecido.
Sólo Dios es el camino...
Pero tú puedes mostrárselo a los demás.
Sólo Dios es la luz...
Pero tú puedes alumbrarle el camino a tus semejantes.
Sólo Dios es la vida...
Pero tú puedes devolverle a muchos el deseo de vivir.
Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible...
Pero tú puedes hacer lo que es posible.
Sólo Dios se basta a sí mismo...
Pero El prefiere contar contigo.
¡Dios les bendiga!
Amén
REFLEXION
A Muchos les Gustaría estar en tu Lugar...
¿Estás triste?
¿Crees que sufres demasiado?
¿Eres la persona más infeliz del mundo?
Ve a tu alrededor:
ve cuánta gente está en peor situación,
pasando dolores y problemas mucho más graves.
Piensa bien: tu vida no es tan desgraciada.
Se más optimista.
No te lamentes de las oportunidades perdidas
si no dejaras pasar las que están llegando.
Por favor,da una miradita al siguiente mensaje,
que ya ayudó a mucha gente
a enfrentar la vida de una forma diferente.
"Si usted está triste porque perdió su amor,
recuerde aquél que no tuvo un amor que perder;
si se decepcionó con alguna cosa,
recuerde aquél cuyo nacimiento ya fue una decepción;
si está cansado de trabajar,
recuerde aquel que, angustiado, perdió su empleo;
si usted se queja de una comida mal hecha,
recuerde aquél que murió hambriento, sin tener pan;
si se le deshace un sueño,
recuerde aquél que vive en una pesadilla constante;
si anda aburrido,
recuerde aquél que espera una sonrisa suya.
Si usted tuvo:
que perder un amor,
que cansarse en el trabajo,
un sueño deshecho, que sentir una tristeza,
que quejarse de una comida..
recuerde agradecer a Dios,
porque existen muchos que darían todo
por estar en su lugar".
NUNCA ES TARDE
PARA RECOMENZAR UNA VIDA.........._
PADRE JUCA_____
¿Estás triste?
¿Crees que sufres demasiado?
¿Eres la persona más infeliz del mundo?
Ve a tu alrededor:
ve cuánta gente está en peor situación,
pasando dolores y problemas mucho más graves.
Piensa bien: tu vida no es tan desgraciada.
Se más optimista.
No te lamentes de las oportunidades perdidas
si no dejaras pasar las que están llegando.
Por favor,da una miradita al siguiente mensaje,
que ya ayudó a mucha gente
a enfrentar la vida de una forma diferente.
"Si usted está triste porque perdió su amor,
recuerde aquél que no tuvo un amor que perder;
si se decepcionó con alguna cosa,
recuerde aquél cuyo nacimiento ya fue una decepción;
si está cansado de trabajar,
recuerde aquel que, angustiado, perdió su empleo;
si usted se queja de una comida mal hecha,
recuerde aquél que murió hambriento, sin tener pan;
si se le deshace un sueño,
recuerde aquél que vive en una pesadilla constante;
si anda aburrido,
recuerde aquél que espera una sonrisa suya.
Si usted tuvo:
que perder un amor,
que cansarse en el trabajo,
un sueño deshecho, que sentir una tristeza,
que quejarse de una comida..
recuerde agradecer a Dios,
porque existen muchos que darían todo
por estar en su lugar".
NUNCA ES TARDE
PARA RECOMENZAR UNA VIDA.........._
PADRE JUCA_____
Tengo un Sueño
Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando...
Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad, y ojala ya no tuviera necesidad de soñarlas...
Soñar a mis hijos grandes, sanos, felices... volando con sus alas sin olvidar nunca el nido.
Soñar con el amor, con amar y ser amado, dando todo sin medirlo, recibiendo todo sin pedirlo...
Soñar con la paz en el mundo, en mi país...en mí mismo, y...quién sabe, cuál es más difícil de alcanzar!
Soñar que mis cabellos que ralean y se blanquean no impiden que mi mente y mi corazón, sigan jóvenes...y se animen a la aventura, sigan niños y conserven la capacidad de jugar...
Soñar que tendré la fuerza, la voluntad y el coraje para ayudar a concretar mis sueños en lugar de pedir por milagros que no mereciera...Soñar que cuando llegue al final podré decir que viví soñando y que mi vida fuera un sueño soñado en una larga y plácida noche de la eternidad...
Martin Luther King
Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad, y ojala ya no tuviera necesidad de soñarlas...
Soñar a mis hijos grandes, sanos, felices... volando con sus alas sin olvidar nunca el nido.
Soñar con el amor, con amar y ser amado, dando todo sin medirlo, recibiendo todo sin pedirlo...
Soñar con la paz en el mundo, en mi país...en mí mismo, y...quién sabe, cuál es más difícil de alcanzar!
Soñar que mis cabellos que ralean y se blanquean no impiden que mi mente y mi corazón, sigan jóvenes...y se animen a la aventura, sigan niños y conserven la capacidad de jugar...
Soñar que tendré la fuerza, la voluntad y el coraje para ayudar a concretar mis sueños en lugar de pedir por milagros que no mereciera...Soñar que cuando llegue al final podré decir que viví soñando y que mi vida fuera un sueño soñado en una larga y plácida noche de la eternidad...
Martin Luther King
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