jueves, noviembre 30, 2006

SEÑORA DE LA DISPONIBILIDAD

Ruega por nosotros Señora de la Disponibilidad,
para que estemos siempre disponibles y dispuestos.

Ruega por nosotros Señora del Silencio,
para que estemos siempre a la escucha,
muy atentos.

Ruega por nosotros Santa María,
Madre de Dios y Madre Nuestra,
para que vivamos como hijos de Dios
y hermanos de los hombres.

Ruega por nosotros Señora de la Esperanza,
para que en nuestro corazón seco nazca y crezca
esa flor y yerba verde.

Señora de la Visitación
Danos Tú el tono y enséñanos a
cantar el Magnificat.

Señora del Milagro de Caná
dime al oído una vez más:
"Haber si haces lo que Él te diga"

Señora del Camino del Calvario
¿Me puedes Tú aclarar: le cargo yo
la cruz a tu Hijo, es mi nombre
Simón de Cirene o me llamo la Verónica?"

Señora al Pie de la Cruz:
¿Es a mí quien dice Jesús: "Aquí tiene a tu Madre"?

Señora del Cenáculo ¡qué bien sabes tú lo que es este viento,
este fuego, que emborracha y nos quema las entrañas!

Desde aquí, Contigo, Reina de los Apóstoles,
Señora del Camino, desde aquí nos lanzamos
por el mundo.

autor: Pablo Vallejos Calzada

PLEGARIA PARA UN AMIGO

SEÑOR

Hoy quiero hablar contigo,
quiero pedirte algo
que nunca te he pedido
ya se que te he buscado
por más de mil motivos,
pero es que esto es distinto,
pues tiene otro sentido.
No pido para í,
que todo lo he tenido
desde el instante aquel
en que te he conocdo.
Te ruego simplemente
que cuides a mi amigo,
que abras su corazón,
que pueda hablar contigo,
que te sienta presente
cercano y siempre vivo
que aprenda a valorarte
con todos los sentidos
que se aferre a tu mano
y siga los caminos
que tu le has preparado
desde el comienzo mismo,
y también le trasmitas
los sentimientos míos,
que sepa que por siempre
podrá contar conmigo,
y unidos por tu gracia
ambos estar contigo.
Arq. de Bahía Blanca

INMACULADA CONCEPCION DE MARIA


Hoy 30 de Noviembre comienza la novena a la Inmaculada. Ya se la envie a mikel por mail.

Tengo tanto porque pedir.

miércoles, noviembre 29, 2006

DIALOGANDO CONMIGO MISMA

Hay muchas ideas que se me agolpan a borbotones, como queriendo salir todas juntas, hay temas muy importantes....
Por qué fui a Cursillo? siempre estuve en contra de este movimiento y termine haciendo cursillo, estuve muchos años trabajando en el movimiento, en la escuela de servicios, pero un día, en febrero del 2002 vino la desilusión toda junta. Y me fui del movimiento. Estube dos años aproximadamente sin querer saber nada de todo lo relacionado a la Iglesia, hasta que Dios que sabe cómo y porqué hace las cosas, despacito comencé a frecuentar la Parroquía Santa Teresita.
Le agradezco infinitament e a Dios el haberme dado esta oportunidad.
Continúo transportando a Jesús, son las 5.04 p.m. y a las 5.45 p.m. debo ir a buscarlo y traerlo a casa, tal vez hoy pueda rezar el rosario con los muchachos.
Hoy hace mucho calor alrededor de los 36 grados centígrados.
Han transcurrido los días, Okito ha tenido momentos de mucha bronca con respecto a su transporte, me he sentido muy, pero muy triste por ver su ingratitud y su soberbia en la cresta de la ola. Los recuerdos se me agolpan y me martillan la cabeza, hoy es sabado 2 de diciembre son las 5.43 p.m. he colocado algunas cosas en este blog, pero pienso que la publicación se hara por el día que comencé a escribirle.....

FACUNDO ESTA CRECIENDO

Facundo ya salió del hospital, y está super bien, pesa 2,340 kg., es un chanchito, gracias a todos los que rezaron para pedir por el, Dios adelantó la Navidad en mi familia, Facu es una Bendición.
Gracias Señor!!!, Facundo esta en familia.

QUIÉN PODRÍA JAMÁS COMPRENDER A MARÍA

¿Quién podría jamás comprender, expresarse o discurrir dignamente sobre esta Virgen íntegra e inmaculada, santa y santificada, en su concepción misma, destinada como estaba desde el seno de su madre a convertirse en el arca, el altar, el templo, el palacio, el trono de Dios vivo de los siglos? El buitre no la vio, ni la apresó en sus garras, el espíritu vagabundo no la encontró jamás.

George Warda

martes, noviembre 28, 2006

MI SEÑOR

Mi Señor
(todos juntos)
Deja que me siente
Por un momento a tu lado;
más tarde terminaré
el trabajo que me espera.
Lejos de tu mirada,
me canso enseguida;

mi trabajo es pena
y me siento perdido.
Contigo encuentro la vida,
los susurros y suspiros,
tengo mil trovadores
en la corte de tu amor.
Deja que me siente
Cara a cara;
quiero cantar la alegría
de pertenecerte.

(Rabindranath Tagore)

ADVIENTO

Adviento es tiempo para la esperanza, para hacer firme nuestra voluntad de trabajar para construir ese reino de paz y justicia que tanto anhelamos: nos conforta saber que no estamos solos en el camino, que tenemos a nuestro lado a muchos hermanos, a María y al mismo Jesús, que no se cansa de venir entre nosotros una y otra vez, día tras día... En CiudadRedonda queremos que nos acompañes durante estos días; te ofrecemos materiales que podrás utilizar en tu comunidad y también te pedimos que colabores para que esta página sea cada vez más viva y más tuya.
¡Qué tengas un feliz camino!
Son las 4.44 p.m.

OTRA VEZ, YO

Hoy martes 28. a las 3.57 p.m. nuevamente estoy frente a mi, hoy es un día muy rebelde, y estoy con bronca, parece que las cosas están poniéndose feas. Yo estoy demasiado cansada, tengo una contractura en mi cuello y en mi espalda. Anoche Okito estaba muy enojado por que nos cominos dos alfajorcitos, muy pequeños. Tiene que estudiar, y se dedica a mirar TV, en vez de estudiar, me enoja, pero me callo. Anoche finalicé con las pruebas integradoras, a los alumnos de 3°6° a las 9.30 p.m., muy tarde.

Hoy vino Mabel, debo ir a la oficina de transito para hacer de nuevo mi licencia de conducir. Mañana a las 8 a.m. tendo la audiencia por el robo del auto en el mes de enero.

Les cuento un secreto, pero muy secreto deseo cambiar el auto, mi gordito es modelo 97 si al menos pudiera cambiarlo por un 2000, me gusta una Kangoo, sólo Dios es testigo de cuánto lo deseo.

Como yo debo hacer un pacto honroso con la soledad, tengo que firmar la paz con la balanza y todo debo realizarlo SOLA. Y como mi amigo Mikel me dijo que Jesus me acompaña siempre, el deseo del auto en manos de la Madrecita María, el conseguir una balanza también en manos de María, es cierto que debo recurrir a cada ratito.

Ayer me quedé con muchas ganas de ir a la Iglesia en el día de La Medalla Milagrosa, pero las cosas mundanas me lo impidieron.

Se me juntaron muchas cosas que son urgentes, pero prima la falta de dinero, y ésto me descoloca.

lunes, noviembre 27, 2006

O María sin pecado concebida,rogad por nosotros
que recurrimos a Vos.
Madre de la confianza
Madre siempre fiel,cuando te asaltó la incertidumbre,cuando las cosas se te hacían complicadas,supiste confiar. ¡Y cómo confiaste!En el momento cumbre de la historia con decisión y firmeza pronunciaste aquel bienaventurado"Hágase", del que viene nuestra salud.
¡Y siempre lo mantuviste!Las desconfianzas de otros,los decires de tantos nunca te apartaron de la santa confianza.
Obténme,Santa María de la Confianza,el auxilio divino que me permita superarlas incertidumbres que ahora me acosan.Que así sea.
Te consagramos nuestras fuerzas y disponibilidad para estar al servicio del designio de salvación actuado por tu Hijo. Te pedimos que por medio del Espíritu Santo la fe se arraigue y consolide en todo el pueblo cristiano, que la comunión supere todos los gérmenes de división que la esperanza cobre nueva vida en los que están desalentados.
Te pedimos por los que padecen pruebas particulares, físicas o morales, por los que están tentados de infidelidad, por los que son zarandeados por la duda de un clima de incredulidad, y también por los que padecen persecución a causa de su fe.
Te confiamos el apostolado de los laicos, el ministerio de los sacerdotes, el testimonio de las religiosas.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

domingo, noviembre 26, 2006

SÚPLICA DE LA MEDALLA MILAGROSA

Se reza a las 5 de la tarde del 27 de noviembre, Fiesta de la Medalla Milagrosa,y en las necesidades urgentes, cualquier día, a esa hora.Oh Virgen Inmaculada, sabemos que siempre y en todas partes estás dispuesta a escuchar las oraciones de tus hijos desterrados en este valle de lágrimas, pero sabemos también, que tienes días y horas en los que te complaces en esparcir más abundantemente los tesoros de tus gracias.

Y bien, oh María, henos aquí postrados delante de Ti, justamente en este día y hora bendita, por Ti elegida para la manifestación de tu Medalla.

Venimos a Ti, llenos de inmensa gratitud y de ilimitada confianza en esta hora por Ti tan querida, para agradecerte el gran don que nos has hecho dándonos tu imagen, a fin que sea para nosotros testimonio de afecto y prenda de protección. Te prometemos, que según tu deseo, la santa Medalla será el signo de tu presencia junto a nosotros, será nuestro libro en el cual aprenderemos a conocer, según tu consejo,cuánto nos has amado, y lo que debemos hacer para que no sean inútiles tantos sacrificios tuyos y de Tu Divino Hijo.

Sí, Tu Corazón traspasado, representado en la Medalla, se apoyará siempre sobre el nuestro y lo hará palpitar al unísono con el tuyo. Lo encenderá de amor a Jesús y lo fortificará para llevar cada día la cruz detrás de Él.

Ésta es tu hora, oh María, la hora de tu bondad inagotable, de tu misericordia triunfante, la hora en la cual hiciste brotar, por medio de tu Medalla, aquel torrente de gracias y de prodigios que inundó la tierra. Haz, oh Madre, que esta hora que te recuerda la dulce conmoción de Tu Corazón, que te movió a venirnos avisitar y a traernos el remedio de tantos males, haz que esta hora sea también nuestra hora, la hora de nuestra sincera conversión, y la hora en que sean escuchados plenamente nuestros votos.

Tú, que has prometido justamente en esta hora afortunada, que grandes serían lasgracias para quienes las pidiesen con confianza: vuelve benigna tu mirada a nuestras súplicas. Nosotros te confesamos no merecer tus gracias, pero, a quién recurriremos oh María, sino a Ti, que eres nuestra Madre, en cuyas manos Dios ha puesto todas susgracias? Ten entonces piedad de nosotros. Te lo pedimos por tu InmaculadaConcepción, y por el amor que te movió a darnos tu preciosa Medalla. Oh Consoladorade los afligidos, que ya te enterneciste por nuestras miserias, mira los males quenos oprimen.

Haz que tu Medalla derrame sobre nosotros y sobre todos nuestros seres queridos tus benéficos rayos: cure a nuestros enfermos, dé la paz a nuestras familias, nos libre de todo peligro. Lleve tu Medalla alivio al que sufre, consuelo al que llora, luz y fuerza a todos. Especialmente te pedimos por la conversión de los pecadores,particularmente de aquéllos que nos son más queridos. Recuerda que por ellos has sufrido, has rogado y has llorado.

Sálvanos, oh Refugio de los pecadores, a fin deque después de haberte todos amado, invocado y servido en la tierra, podamos ir aagradecerte y alabarte eternamente en el Cielo. Amén.

Oracion a la milagrosai Oh Maria!...En tus manos pongo esta súplica.

Bendícela. Después preséntala a Jesús.

Haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina.iOh María!... Cuento con tu ayuda.

Confío en tu poder. Me entrego a tu voluntad. Estoy seguro de tu misericordia,Madre de Dios. Madre mía, ruega por mí. -

iOh María, sin pecado concebida! Rogad por nosotros, que recurrimos a Vos

DIALOGANDO CONMIGO MISMA

Hola, son las 11.27 a.m., al regreso de dejar a Jesús, me acosté un rato y me dormí, anoche estuve charlando con mi amigo Mikel y luego quedé pensando en los muchos caminos recorridos por cada uno de nosotros, las cosas que dejamos que se nos fueran de las manos y las que aprisionamos muy fuertes.

Ya varias veces que dicho que mi única compañera es la soledad, y aún no he hecho un pacto con ella para llevar una homrosa vejez, ya que estoy transitando esa etapa por más jovial que me sienta, mi estado es de geronte. Esta palabra es durísima.

Mi familia compuesta por Don Luis, Doña Gregoria alias la TATA, y Doña María Ivonne. Desde muy niña ansié un hermano, hermana, que no vinieron, y transcurrió mi vida, mi infancia sola así aprendí a charlar sola, y a hablarme a mi misma. Gimnasia que aún práctico.

Mi adolescencia como feliz, fue serena, tranquila, muy manejada por mi madre, la palabra hombre como sexo masculino estaba erradicada de mi casa. Asi mi 15 años entre las bobaliconas de la escuela y dejarme ir a una fiesta de 15 fuera de mi casa ni oensarlo. Esos "asaltos" yo no los olía, la represión era tremenda.

Crecía en mí una personalidad nada fácil, que Doña Gregoria no se la imaginaba, también crecía la tan mentada rebeldía, y ambas corrían por caminos paralelos y en cualquier momentos, el choque las harían explotar y BUMMMMM!!!. Corrían los años 60, querían comenzar los Beatles, y la represión de la casa, repercutía en la Escuela.

Cursé mi escuela primaria y la secundaria en el Colegio "La Inmaculada" cuyas monjas pertenecían a la Compañía de María fundado por Santa Juana de Lestonnac, sobrina de San Bernardo. Todas mis locuras y no locuras quedaron plasmadas en esos momentos.

La relación con mi padre: pésima. Con Doña Gregoria: pésima. Estaba sola para todo y debía crecer rápidamente para que la sobreprotección no me tragara.

Comencé a madurar muy rápidamente, gracias a Dios me dí cuenta que era muy inteligente y podía manejar los tiempos de aprendizaje y seleccionar que me gustaba y que desechaba.

Alumna de la primaria:término medio sin esfuerzos.
Alumna de la secundaria: hacía en la escuela lo que quería. Prototipo de personaje, jamás pasaba desapercibida, ya contaba con 1.75 metro, sabía como vestirme y las boludeces me ponían nerviosas.

Ya se perfilaba mi carácter muy fuerte y hacia lo que a mi me parecía bien, ya tenía proyecto de vida, sabía lo que quería y sabía como podía equivocarme y de hecho me equivoqué mucho...

Don Luis me anotó en la UNS en la carrera de contador público y yo que siempre le hice la contra me anoté en la carrera Licenciatura en Filosofía y Letras. Comencé a trabajar y estrenaba mi 18 años. Mientras me recibía de Maestra Normal Nacional. (continuara)

sábado, noviembre 25, 2006

REFLEXIONES

Aqui estoy nuevamente, tratando de ser buena cristiana, buena madre y buena persona. Parece que todo atenta para que de vez en cuando me convierta en algo salvaje.
No fue tan espantoso transportar a Jesús. Debo levantarme a las 5.45 a.m. y a las 7.00 a.m. estar en TGS-Apliko, pues debo transportar nuevamente a Jesus a su casa o mejor dicho a la casa de silvina.
A mi me llama la atención pues, cuando sube al auto o cuando baja ni hola ni gracias, es evidente que para su pensamiento es mi obligación llevarlo y traerlo.

Sólo le pido a Dios me otorgue mucha paciencia, que no la tengo para continuar con este método que todo hace sospechar que será por un abundante tiempo, pues okito quiere comprarse un auto y aún no cobro el primer sueldo, en fin, veremos, ¿que pasara?. Debo acostarte relativamente temprano ya que me levantaré al alba.

DÓNDE ESTAN LAS MANOS DE DIOS

Cuando observo el campo sin arar,
cuando los aperos de labranza están olvidados,
cuando la tierra esta quebrada y abandonada me pregunto, dónde estarán las manos de Dios

Cuando contemplo a esa anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que le abandonó, me pregunto:
dónde estarán las manos de Dios

Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto:
dónde estarán las manos de Dios

Cuando miro a ese joven antes fuerte y decidido, ahora enloquecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino me pregunto:
dónde estarán las manos de Dios

Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán titiritando de frió, con unos cuantos periódicos que cubren su frágil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas, me pregunto:
dónde estarán las manos de Dios

Y me enfrento a Él y le pregunto:
dónde están tus manos Señor. Para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados.

Después de un largo silencio escuché su voz que me reclamó,
"No te das cuenta que tú eres mis manos,
atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas".

MEDALLA MILAGROSA




ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN



Postrado ante vuestro acatamiento, ¡Oh Virgen de la Medalla Milagrosa!, y después de saludaros en el augusto misterio de vuestra concepción sin mancha, os elijo, desde ahora para siempre, por mi Madre, Abogada, Reina y Señora de todas mis acciones y Protectora ante la majestad de Dios.


Yo os prometo, Virgen Purísima, no olvidaros jamás, ni vuestro culto ni los intereses de vuestra gloria, a la vez que os prometo también promover en los que me rodean vuestro Amor.


Recibidme, Madre tierna, desde este momento y sed para mí el Refugio en esta vida y el sostén a la hora de la muerte. Amén


El mensaje principal de estas apariciones ocurridas el 18 de julio y el 27 de noviembre de dicho año fue presentar al mundo una medalla en que la Virgen aparece como Inmaculada, Reina, Corredentora y Mediadora de las Gracias. La Santísima Virgen en persona presentó a Sor Catalina el modelo de esta medalla:
"Haz, haz acuñar una medalla según este modelo; todas las personas que la llevarán consigo, recibirán grandes gracias, especialmente llevándola en el cuello; las gracias serán abundantes para las personas que la lleven consigo con confianza".


ANVERSO DE LA MEDALLA:


María Inmaculada, Madre de los hombres. María, mensajera de la ternura de Dios, se muestra en pie. Viene hacia nosotros con las manos abiertas y en actitud de acogida. María es la sin pecado. Por eso aplasta la cabeza de la serpiente. Se lee una oración "Oh María sin pecado concebida rogad por nosotros que recurrimos a vos". Nos da a conocer que es la Inmaculada Concepción.


REVERSO DE LA MEDALLA:


El proyecto de amor de Dios hacia los hombres. La M coronada por la Cruz: María esta íntimamente unida al misterio de la Pasión y de la Cruz de su Hijo, desde el Pesebre hasta el Calvario. Dos corazones: el de Jesús y el de María, representan la fuerza del amor que llega hasta la entrega total. María entró plenamente en ese Misterio de Amor de nuestra redención. Doce estrellas: Jesús estableció su Iglesia sobre el fundamento de Pedro y sus Apóstoles.Un nuevo impulso para la difusión de la "Medalla Milagrosa" vino de San Maximiliano María Kolbe (+1941) y de los movimientos que inició o que se inspiraron en él. En 1917 adoptó la "Medalla Milagrosa" como distintivo de la Pía Unión de la Milicia de la Inmaculada, fundada por él en Roma, cuando era un joven religioso de los Hermanos Menores Conventuales.

"...La "Medalla Milagrosa", como el resto de las medallas de la Virgen y otros objetos de culto, no es un talismán ni debe conducir a una vana credulidad. La promesa de la Virgen, según la cual "los que la lleven recibirán grandes gracias", exige de los fieles una adhesión humilde y tenaz al mensaje cristiano, una oración perseverante y confiada, una conducta coherente." (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 206)

"...La Iglesia bendice estos objetos de piedad mariana, recordando que sirven para rememorar el amor de Dios y para aumentar la confianza en la Virgen María, pero advierte que los creyentes no deben olvidar que la devoción a la Madre de Jesús exige sobre todo "un testimonio coherente de vida". (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 206).


CURA BROCHERO

26 de enero de 1914 en su lecho de muerte partió para la casa del Padre mientras decía apretando el crucifijo entre sus manos:

"Yo me fío de la Misericordia de Dios".

"Cristo lavó mis pecados en su sangre...", decía Brochero y esto es lo que siempre recordaba en su corazón cuando pensaba en Cristo. Por eso decía a sus paisanos haciéndoles mirar la cruz de la Capilla de la Casa de Ejercicios: "En la cruz está nuestra salud y nuestra vida... la fortaleza del corazón, el gozo del espíritu... la esperanza del cielo... ¿Tendremos valor para mirar al Salvador sin conmovernos y sin resolvernos a seguirlo, aunque sea caminando por el medio de la amargura, y aunque sea derramando nuestra sangre gota a gota hasta exhalar el alma?". (Plática sobre la última Cena de Jesús).

BREVE BIOGRAFÍA DEL CURA BROCHERO

El Venerable Siervo de Dios José Gabriel del Rosario Brochero nació en los aledaños de Santa Rosa de Río Primero (Córdoba, Argentina) el 16 de marzo de 1840. Era el cuarto de 10 hermanos, que vivían de las tareas rurales de su padre. Creció en el seno de una familia de profunda vida cristiana. Ingresó al Colegio Seminario Nuestra Señora de Loreto el 5 de marzo de 1856 y fue ordenado sacerdote el 4 de noviembre de 1866.

Desempeñó su ministerio sacerdotal durante la epidemia de cólera que desbastó Córdoba. A fines de 1869 asumió su extenso Curato de San Alberto, de 4.336 kilómetros cuadrados, con poco más de 10.000 habitantes que vivían en lugares distantes, sin caminos y sin escuelas, incomunicados por las Sierras Grandes de más de 2.000 metros de altura. El estado moral y la indigencia material de sus habitantes eran lamentables. El corazón apostólico de Brochero no se desanima, sino que desde ese momento dedicará su vida toda no sólo a llevar el Evangelio sino a educar y promocionar a sus habitantes.

En 1870 comenzó a llevar a hombres y mujeres a Córdoba, para hacer los Ejercicios Espirituales. Recorrer los 200 km. requería tres días a lomo de mula, con una caravana de quinientas personas. Al regresar, luego de nueve días de silencio, oración y penitencia, sus feligreses iban cambiando de vida, seguían el Evangelio y buscaban el desarrollo de la zona.

En dos años, con sus feligreses, construyó la Casa de Ejercicios de Villa Del Tránsito (localidad que hoy lleva su nombre). Fue inaugurada en 1877 con tandas que superaron las 700 personas, pasando por la misma, durante el Ministerio parroquial del Venerable Cura Brochero, más de 70.000 personas. También construyó la casa para las religiosas, el Colegio de niñas y la residencia para los sacerdotes.

Construyó más de 200 kilómetros de caminos y varias iglesias, fundó pueblos y se preocupó por la educación de todos. Solicitó ante las autoridades y obtuvo mensajerías, oficinas de correo y estafetas telegráficas. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto (provincia de Córdoba, Argentina) para sacar a sus queridos serranos del "abandono de todos, pero no de Dios", como solía repetir.

Predicó el Evangelio asumiendo el lenguaje de sus feligreses para hacerlo comprensible a sus oyentes.

Celebró los sacramentos, llevando siempre lo necesario para la Misa en su mula "Malacara". Ningún enfermo quedaba sin los sacramentos, para lo cual ni la lluvia ni el frío lo detenían. "Ya el diablo me va a robar un alma", decía. Se entregó por entero, especialmente a los pobres y alejados, a quienes buscó para acercarlos a Dios. Días después de su muerte, un diario no católico de Córdoba escribe: "El Cura Brochero contrajo la enfermedad que lo ha llevado a la tumba, porque visitaba largo y hasta abrazaba a un leproso abandonado por ahí".

Debido a su enfermedad renunció al Curato. Murió leproso y ciego el 26 de enero de 1914.
"La vida la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí". (Gál. 2, 20) Dice Jeremías 15-16: "Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba. Tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón". La fe del Cura Brochero creció porque él cultivó, a lo largo de toda su vida, un profundo y vivo amor a la Palabra de Dios y fue constante en su simple fidelidad de oración de cada día.


Brochero fue un hombre de fe. Vivió gozosamente el Misterio cristiano. Y vivió la alegría de su Sacerdocio. Solamente así se puede entender su vida y su ministerio sacerdotal. Gracias a su fe, "enamorado" del Señor y sus feligreses ("amorosos", los llama en una de sus cartas), su entrega fue total, permanente y alegre. Su vida de fe se nutrió de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, la Misa diaria, aún en sus largos viajes, y en su pieza de enfermo, su Rosario, el Breviario que llevaba a la cintura, según testigos, y que rezaba diariamente. "Vivía según la fe", anota un testigo.

De ahí su caridad pastoral y su muerte en cruz. En ella encontró sostén y fortaleza en su larga enfermedad y, gracias a ella, él pudo decir antes de morir: "Yo me fío de la Misericordia de Dios". Sin una fe así, como donación personal a Cristo y, al mismo tiempo, heroica, hubiera sido imposible llevar a cabo toda la obra que cumplió. (No hubiera sido un Instrumento" apto...). Y supo inculcar, además, como viejo "doctrinero" y tesonero "catequista", a sus fieles, ese espíritu de Fe, que aún perdura, extendiéndose a toda su Provincia y a la Argentina.

OREMOS:
Señor, de Quien procede todo don perfecto: Tú dispusiste que José Gabriel del Rosario fuese pastor y guía de una porción de tu Iglesia, y lo esclareciste por
su celo misionero, su predicación evangélica y una vida pobre y entregada; te suplicamos que completes tu obra, glorificando a tu Siervo con la corona de los
Santos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Carta de Jesús para Ti…… para orar con Él

Querido amigo o amiga:

Soy Jesús de Nazaret. Estoy siempre contigo, lo mismo que el sol; aún en un noche oscura está contigo, porque si no estuviera, tu hogar estaría más helado que el Polo Norte.

Como amigo, deseo ayudarte. Dime algo acerca de ese problema que te preocupa… si, Yo ya lo se, pero si me lo cuentas quiere decir que tienes fe en Mí, y la fe es la mejor la mejor base para que pueda ayudarte… además, contándolo muestras que tú también eres mi amigo. Los amigos siempre hablan de sus cosas,

Cuéntame con detalles ese problema en el hogar, en el trabajo, con tus amigos, con tu enemigos… tómate unos minutos acompáñame.

Yo se que no me ves, como tampoco ves las ondas de la radio y de la televisión, pero ahí están. Basta que pongas un aparato de radio o TV, y oirás y verás sus mensajes… pues el mejor aparato para conectar conmigo, con tu amigo Jesús, es la Oración.

Quiero ayudarte y gozarme contigo, ¡de verdad que quiero!... dime acerca de ese dolor, o de ese gozo… de esa enfermedad, del fracaso, del desaire que te han hecho, del problema que tienes de dinero, de soledad, de dudas, cuéntame tus sueños, ilusiones, desencantos… tómate unos minutos…

… Y al final, quizás todavía no me vas a ver ni oír… pero ¡alerta!, después de orar, ¡vas a ver los efectos!, como en la radio o en la TV…
Dios no suele amar de palabra, sino de obra: Dándote cosas, a tus ojos, tu corazón, el aire, el sol, tus familiares, amigos… cuidando tanto de ti, que hasta tus cabellos de tu cabeza están bien contados (Mateo, 10:30).

…Así es que, al final de tu oración, no te olvides de dar gracias a Dios ¡y estate bien atento!, porque tus peticiones van a tener sus efectos…

Yo, Jesús, siempre contesto con un gran SI en las tormentas de tu vida. Y lo hago de una de estas dos formas: o calmo la tormenta, el dolor físico o del corazón, o te calmo a ti, de modo que vas a pasar la tormenta con paz y hasta con gozo y amor… quizás hasta pueda ser que tus tormentos te ayuden a ir al Cielo…

Pídeme también algo para tus familiares y amigos… cuando haces esto, no sólo crees Mí, sino también en Mi Iglesia, ¡ Y eso me hace muy feliz!... y ahí me hago presente como el sol en un día de primavera (Mateo, 18:19-20).

Yo deseo ayudarlos, ¡de verdad que lo deseo!... pero ellos te necesitan a ti… me necesitan a Mí, a Jesús, pero también a ti, a tus oraciones por ellos…

…Así es que cuéntame tus ilusiones o problemas de tu esposa o esposo, de tus hijos o padres, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, de tu ciudad, de la Nación, del mundo… ¡Cuéntamelo todo!...

… ¡Y recuerda!... no te olvides al final de dar muchas gracias a Dios, porque la oración es maravillosa, es el hilo fino que mueve la mano de Dios… y después de tu Oración, muchas cosas van a cambiar, ¡pon atención a los resultados!.

Una palabra más: cuando puedas ven a visitarme y recibirme en la Eucaristía, en el Sagrario, o en el Templo… ahí estoy presente de forma muy especial, como el sol a mediodía en un verano caluroso… ahí estoy con mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Alma y mi Divinidad… ¡como cuando estaba en Belén o Nazaret o Jerusalén!...

De verdad que estoy locamente enamorado de ti, es la locura de Dios de San Pablo (1ª Corintios 1:25)… déjate querer… te espero a diario hecho nada más que pan y vino… quiero ser tu pan de cada día, llenarte de amor, de gozo, de paz, ¡aquí en la Tierra!... llenarte de vida… y, sobre todo, llevarte al cielo eterno con los Santos y mi madre bendita (Juan 6; 53-54, Mateo 6:11, 1º a Timoteo 2:4).

Tu amigo Jesús de Nazaret

APOSTOL


“Ven y sígueme” te ha dicho el Señor
“Quiero hacerte pescador de hombre”

Agradece sinceramente su llamado
Y responde con generosidad a su invitación.

No tengas miedo a dejar tu barca
Y empezar a caminar con Él.

No te llama para tu angustia,
Ni para la soledad ni la frustración.

No quiere Él, seguidores amargados
O discípulos de rostro triste.

Te invita a una aventura inmensa
Y a ser para siempre un hombre enamorado.

Te llama a gozar de su intimidad
Y a participar de su confidencia.

Te invita a seguir al mundo
Y a luchar por la dignidad de cada hombre.

Tienes un testimonio que muchos esperan
Y una palabra que es urgente pronunciar.


Nada temas: ni el dolor ni el fracaso,
Ni la persecución, ni el llamado.


Él va contigo hasta el final.
Sus palabras están puestas en tus labios.

Déjate llevar por Él.
No te canses pensando qué vas a decir.

Recuerda que no te ha elegido por tu simpatía,
Ni por tu bondad, ni por tu belleza o inteligencia.

Es al revés: te ha elegido por tu debilidad,
Para que seas capaz de manifestar su fuerza.

No lo olvides. Por pura misericordia se fijó en ti.
Para que le entregues tu mirada, tu sonrisa,
Tu cuerpo y tu vida.

Síguelo. La cosecha apura a los operarios.


ENSEÑANZA DE LOS GANSOS

Este otoño, cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur, fíjate que vuelan formando una "V", tal vez te interese saber lo que la ciencia ha descubierto acerca del porqué vuelan en esa forma.

Se ha comprobado que cuando el ave bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en "V", la bandada completa aumenta por lo menos un 71 por ciento su poder de vuelo.

Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a donde deseen más fácil y rápidamente, porque van apoyándose entre ellos.

Cada vez que un ganso sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a su formación para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.

Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.

Obtendremos mejores resultados si tomamos turnos, haciendo los trabajos difíciles.

Los gansos que van detrás, graznan para alentar a los que van delante y mantener la velocidad.

Una palabra de aliento produce grandes beneficios.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo, se quedan acompañándolo hasta que muere y sólo entonces vuelven a su bandada o se unen a otro grupo.

Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro, apoyándonos y acompañándonos.

"Volemos en "v" y alcanzaremos el éxito y la calidad."

ASAMBLEA EN LA CARPINTERIA

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido¡ .
Y, además se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo, dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se le pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.
Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces que tomó la palabra el serrucho, y dijo:
--“Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el --carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace ---valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y
--concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos”
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, pero el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán. Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo.
Pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

viernes, noviembre 24, 2006

Rece el rosario con Francisco, los dos solos, y Francisco con su habitual paz y reflexión habló mucho y me hizo mucho bien.
GRACIAS FRANCISCO!
Ya tomé la decisión que cada vez que transporto a Okito, es lo mismo que transportar a Jesús, y cada vez que debo ir a buscar a Okito, será como ir a buscar a Jesús, así podré tener charlas con Jesús y le podré contar muchas cosas.

Mañana 25 a las 10 a.m. hora argentina, esta el retiro del ETF. Dios quiera que lo pueda hacer. Son cuatro horas pero vale la pena.

Será hasta mañana, hoy no se porqué no puedo abrir Yahoo Messenger, ni el msn, no rezaré,la LH.

RIOSALADO




EL NOMBRE DE LA IGLESIA
1. En esta catequesis, a modo de introducción a la eclesiología, quiero hacer un breve análisis del nombre de la Iglesia, tal como nos llega del Evangelio o, mejor aún, de la palabra misma de Cristo. Seguimos así un método clásico de estudio de las cosas, en el que el primer paso es la exploración del significado de los términos empleados para designarla. Tratándose de una institución tan importante y antigua como la Iglesia es imprescindible saber cómo la llamó su fundador: porque ya este nombre define su pensamiento, su proyecto, su concepción creativa.


Ahora bien, sabemos por el evangelio de Mateo que cuando Jesús anunció la institución de 'su Iglesia' en respuesta a la confesión de fe de Pedro, ('sobre esta piedra edificaré mi Iglesia': Mt 16, 18), se sirvió de un término cuyo uso común en aquel tiempo y su presencia en diversos países del Antiguo Testamento nos permite descubrir su valor semántico. Es necesario decir que el texto griego del evangelio de Mateo utiliza aquí la expresión 'mou ten ekklesiam'. Este vocablo ekklesia lo emplearon los Setenta, o sea, la versión griega de la Biblia en el siglo II antes de Cristo, para traducir el qahal hebreo y su correspondiente arameo qahalá, que con mucha probabilidad usó Cristo en su respuesta a Pedro. Este hecho es el punto de partida de nuestro análisis de las palabras del anuncio de Jesús.




2. Tanto el termino hebraico qahal como el griego ekklesia significan 'reunión', 'asamblea'. Ekklesia tiene relación etimológica con el verbo kalein, que significa 'llamar'. En el lenguaje semítico, la palabra tenía prácticamente el significado de 'asamblea' (convocada), y en el Antiguo Testamento se usaba para designar a la 'comunidad' del pueblo elegido, especialmente en el desierto (Cfr. Dt 4,10; Hech 7, 38).
En tiempos de Jesús, la palabra seguía en uso. Se puede notar de manera particular que en un escrito de la secta de Qumrán referido a la guerra de los hijos de las tinieblas, la expresión qehál 'El, 'asamblea de Dios', se usa, entre otras semejantes, en relación con las insignias militares (1 QM 5, 10). También Jesús usa este término para hablar de 'su' comunidad mesiánica, la nueva asamblea convocada por la alianza en su sangre, alianza anunciada en el Cenáculo (Cfr. Mt 26, 28).




3. Tanto en el lenguaje semítico como en el griego, la asamblea se caracterizaba por la voluntad de quien la convocaba y por la finalidad con la que se la convocaba. En efecto, en Israel y en las antiguas ciudades-Estado de los griegos (póleis), se convocaban reuniones de diverso tipo, incluso de carácter profano (políticas, militares o profesionales), junto con las religiosas y litúrgicas.


También el Antiguo Testamento hace mención de reuniones de diversa índole. Pero, cuando habla de la comunidad del pueblo elegido, subraya el significado religioso, más aún, teocrático del pueblo elegido y convocado, proclamando explícitamente su pertenencia al Dios único. Por eso considera y designa a todo el pueblo de Israel como qahal de Yahvéh, precisamente porque es su 'propiedad personal entre todos los pueblos' (Ex 19, 5). Es una pertenencia y una relación con Dios completamente particular, fundada en la Alianza estipulada con él y en la aceptación de los mandamientos entregados mediante los intermediarios entre Dios y su pueblo en el momento de su llamada, que la Sagrada Escritura denomina precisamente como el 'día de la asamblea' ('jóm haqqahál': Dt 9, 10; 10, 4). El sentimiento de esta pertenencia jalona toda la historia de Israel y perdura a pesar de las repetidas traiciones y las frecuentes crisis y derrotas. Se trata de una verdad teológica contenida en la historia, a la que pueden recurrir los profetas en los períodos de desolación, como por ejemplo Isaías (deutero), quien a finales del exilio dice a Israel en nombre de Dios: 'No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre: tú eres mío' (Is 43, 1 ). Como si quisiera anunciar que en virtud de la Antigua Alianza intervendrá pronto para liberar a su pueblo.

4. Esta Alianza con Dios, debida a una elección suya, da un carácter religioso a todo el pueblo de Dios y una finalidad transcendente a toda su historia, que también se desarrolla entre vicisitudes terrenas a veces felices y a veces funestas. Eso explica el lenguaje de la Biblia, cuando llama a Israel 'comunidad de Dios', 'qehal Elohim' (Cfr. Neh 13, 1); y, más a menudo, 'qehal Yahvéh' (Cfr. Dt 23, 2. 4. 9). Es la conciencia permanente de una pertenencia fundada en la elección de Israel que Dios hizo en primera persona: 'Seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos ( ). Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa' (Ex 19, 5.6).


No es necesario recordar aquí, siempre en este contexto de análisis del lenguaje, que en el pueblo del Antiguo Testamento, por motivos del gran respeto que sentían hacia el nombre propio de Dios, 'qehal Yahvéh' se leía como 'qehal Adonai', o sea, la 'asamblea del Señor'. Por eso, también en la versión griega de los Setenta se encuentra traducida por 'ekklesia tou Kyriou': podríamos decir 'la Iglesia del Señor'.


5. También hay que notar que los escritos del texto griego del Nuevo Testamento seguían la versión de los Setenta, y este hecho nos permite entender por qué llaman 'ekklesia' al nuevo pueblo de Dios (el nuevo Israel), así como su referencia a la Iglesia de Dios. San Pablo habla a menudo de 'Iglesia de Dios' (Cfr. 1 Cor 1, 2; 10, 32; 15, 9; 2 Cor 1, 1; Gal 1, 13),o de 'Iglesias de Dios' (Cfr. 1 Cor 11, 16; 1 Tes 2, 14; 2 Tes 1, 4). De este modo destacaba la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, hasta el punto de llamar a la Iglesia de Cristo 'el Israel de Dios' (Gal 6, 16). Pero muy pronto se produjo en san Pablo el paso a una formulación de las realidades de la Iglesia fundada por Cristo: como cuando habla de la Iglesia 'en Dios Padre y en el Señor Jesucristo' (1 Tes, 1, 1), o de la 'Iglesia de Dios en Jesucristo' (1 Tes 2, 14). En la carta a los Romanos, el Apóstol habla incluso de las 'Iglesias de Cristo' (16, 16), en plural, y tiene en mente .y ante sus ojos. a las Iglesias cristianas locales surgidas en Palestina, Asia menor y Grecia.


6. Este desarrollo progresivo del lenguaje atestigua que en las primeras comunidades cristianas se aclara gradualmente la novedad encerrada en las palabras de Cristo: 'Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia' (Mt 16, 18). A esta Iglesia se aplican ahora, con sentido nuevo y mayor profundidad, las palabras de la profecía de Isaías: 'No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre; tú eres mío' (43, 1). La 'convocatoria divina' es obra de Jesucristo, Hijo de Dios encarnado; funda y edifica 'su', Iglesia, como 'convocatoria de todos los hombres de la Nueva Alianza'. Elige el fundamento visible de esta Iglesia y le confía el mandato de gobernarla. Por tanto, esta Iglesia le pertenece y seguirá siendo siempre suya. ésta es la convicción de las primeras comunidades cristianas y ésta es su fe en la Iglesia de Cristo.


7. Como podemos ver, ya del análisis terminológico y conceptual de los textos del Nuevo Testamento emergen algunos resultados sobre el significado de la Iglesia. Podemos sintetizarlos desde ahora en la siguiente afirmación: la Iglesia es la nueva comunidad de las hombres, instituida por Cristo como una 'convocación' de todos los llamados a formar parte del nuevo Israel para vivirla vida divina, según las gracias y exigencias de la Alianza establecida en el sacrificio de la cruz. La convocación se traduce para todos y cada uno en una llamada, que exige una respuesta de fe y cooperación con vistas al fin de la nueva comunidad, indicado por quien llama: 'No me habéis elegido vosotros a mi sino que yo os he elegido a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto ' (Jn 15, 16). De aquí deriva el dinamismo connatural a la Iglesia, cuyo campo de acción es inmenso, pues es una convocación a adherirse a Aquel que quiere 'hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza (Ef 1,10).


8. El objetivo de la convocación consiste en ser introducidos en la comunión divina (Cfr. 1 Jn 1, 3). Para alcanzar este objetivo, el primer paso es la escucha de la Palabra de Dios, que la Iglesia recibe, lee y vive con la luz que le llega desde lo alto, como don del Espíritu Santo, según la promesa de Cristo a los Apóstoles: 'El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho' (Jn 14, 26). La Iglesia está llamada y mandada para llevar a todos la palabra de Cristo y el don del Espíritu: a todo el pueblo que será el nuevo 'Israel' comenzando por los niños, de quienes Jesús dijo: '¡Dejad que los niños vengan a mí!' (Mt 19, 14). Pero todos están llamado, pequeños y grandes; y, entre los grandes, las personas de cualquier condición. Como dice san Pablo: 'Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús' (Gal 3, 28).


9. Por último, el objetivo de la convocación es un destino escatológico, porque el nuevo pueblo está completamente orientado hacia la comunidad celestial, como sabían y sentían los primeros cristianos: 'No tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro' (Hb 13, 14). 'Somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesús' (Flp 3, 20).


A este vértice ultraterreno y sobrenatural nos ha conducido el análisis del nombre que dio Jesús a su Iglesia: el misterio de una nueva comunidad del pueblo de Dios que abarca, en el vinculo de la comunión de los santos, además de los fieles que en la tierra siguen a Cristo por el camino del Evangelio, a quienes completan su purificación en el purgatorio, y a los santos del cielo. Volveremos bordar todos estos puntos en las siguientes catequesis.


Juan Pablo II, Audiencia General del 20 de julio de 1991












Son las 9.16 a.m. vine de llevar a Okito a la Obra, hoy he reflexionado despues de leer el Evabgelio de hoy, ante Uds. mis amigos ofrezco llevarlo sin decir ni una palabra, se lo ofrezco a Jesús y María, hasta que Okito pueda valerse por su propios medios para ir y venr sin tener que pedirmelo.
Debo aprender a dominar este carácter tan impulsivo y cabron que tengo, tal vez escriba palabras que les choque, pero no tengo otros vocablos para expresarlos.
Debo ir a la escuela para hacer la guardia, ya que estamos a de paro de porteros y la escuela esta muy sucia.
Ahora rezaré sola Laudes.
Ya que la soledad es una cualidad en mi vida. Muchas veces me pregunto por qué? estoy tan sola para orar, para pedir, para luchar para seguir este camino que se llama vida. Por que?


Si, recé sola Laudes, y a partir de las 6.41 p.m. he quedado sola, totalmente, okito se fue a la casa de Silvina y Cristian e Inesita se han ido a exponer el trabajo que investigaron a la Técnica, que Dios los ayude.
A las 7 p.m. espero rezar el rosario.
Miguel me enseñó sobre el nuevo msn, y ahora baje gratuitamente el windows live msn y es fantástico, he conversado con Carolina y he usado por vez primera el msn.

Mañana a las 6.15 p.m. estaré en la nada y voy a buscar a Okito que trabaja de 7 p.m. a 7 a.m.
y prometí no decir nada, no boquear, lo ofrezco a Jesus y a María el tener que llevarlo y traerlo.

el Lunes 27 es el día de la Medalla Milagrosa, y a las 6.30 p.m. tomo prueba integradora, así lo dispuso el Ministerio de Educación, y me pierdo la misa, se me oprime el corazón, pero a mi las cosas fáciles no se me dan.

Hoy cuando hablé de la soledad que tengo, Miguel me hizo reflexionar, es Dios quien me acompaña... estoy en compañía de Jesús.

jueves, noviembre 23, 2006

DIA DE ACCION DE GRACIAS



Hoy es el día de DAR LAS GRACIAS a nuestro Padre por todos los dones recibidos.

Vamos hacer un poco de historia.


HISTORIA DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS


La tradición de Acción de Gracias comenzó en 1621, después de que los colonizadores europeos -o peregrinos- pasaran un primer año muy duro y peligroso en el Nuevo Mundo. Con ayuda de los indios americanos, la cosecha de octubre de los peregrinos fue muy abundante. Se almacenó maíz, frutas y muchos tipos de verduras para el invierno entrante, así como carnes y pescados curados.
Para celebrar la abundancia de la cosecha, William Bradford, gobernador de la colonia, proclamó un "día de acción de gracias" que se compartiría entre todos los colonizadores y sus vecinos, los indios americanos. Le seguirían tres días de festejos, en los que abundarían la comida, los juegos y la música.



La tradición de Acción de Gracias comenzó en 1621, después de que los colonizadores europeos -o peregrinos- pasaran un primer año muy duro y peligroso en el Nuevo Mundo. Con ayuda de los indios americanos, la cosecha de octubre de los peregrinos fue muy abundante. Se almacenó maíz, frutas y muchos tipos de verduras para el invierno entrante, así como carnes y pescados curados.
Para celebrar la abundancia de la cosecha, William Bradford, gobernador de la colonia, proclamó un "día de acción de gracias" que se compartiría entre todos los colonizadores y sus vecinos, los indios americanos. Le seguirían tres días de festejos, en los que abundarían la comida, los juegos y la música.
A lo largo de los años, se mantuvo la tradición de celebrar anualmente un banquete de acción de gracias después de la cosecha. A finales de la década de 1770, durante la Revolución Americana, el Congreso Continental sugirió la instauración de un día de acción de gracias nacional.
En 1817, el estado de Nueva York proclamó costumbre nacional el Día de Acción de Gracias de forma oficial. Numerosos estados siguieron este ejemplo y, en 1863, el presidente Abraham Lincoln designó un día nacional de Acción de Gracias.
Por supuesto, los Estados Unidos no fue el primer país de América que festejó las cosechas abundantes. Los antiguos aztecas, los incas y los indios americanos celebraban sus propios festivales de la cosecha.


El Día de Acción de Gracias americano se celebra siempre el cuarto jueves de noviembre; pero en el Canadá siempre se celebra el segundo lunes de octubre.
Los colonizadores europeos - o peregrinos - celebraron su primer Día de Acción de Gracias en 1621. La celebración duró tres días.
En 1789, George Washington proclamó un día nacional de Acción de Gracias.
El estado de Nueva York adoptó la costumbre de Acción de Gracias en 1817.
En 1827, Sarah Josepha Hale empezó su campaña para el establecimiento de un día nacional de Acción de Gracias.
El Día de Acción de Gracias fue nombrado día de fiesta nacional de los Estados Unidos en 1863 por el Presidente Abraham Lincoln.


DIARIO LAS AMERICAS
Publicado el 22/11/2006


Es muy honroso para el pueblo de los Estados Unidos de America dedicar un día del año para la acción de gracias a Dios por los beneficios recibidos. Es una fiesta nacional de hondo sentido espiritual y familiar. Es esperada en cada hogar con gran entusiasmo y se celebra con unas características propias de una fiesta muy alegre y a su vez muy íntima en muchos aspectos, incluyendo amistades especiales.
Muchas gracias tiene que darle a Dios este gran país estadounidense porque en medio de las dificultades y los inconvenientes propios de la vida en general, se ha desenvuelto en forma próspera en lo material y muy digna en lo institucional desde el punto de vista político. Naturalmente, no quiere decir esto que todo sea perfecto, porque ya se sabe que la perfección no es característica absoluta de la naturaleza humana.


Es una fiesta que tiene sentido religioso, porque no se concibe una acción de gracias que no gire alrededor del Ser Supremo, de Dios. Además, en iglesias de distintas religiones hay celebraciones especiales en ese día y en la intimidad de los hogares la invocación a Dios alrededor de la mesa es algo que adquiere emocionante y respetuoso sentido. Es un momento culminante para la familia y los allegados que se encuentran allí reunidos.


El Día de Acción de Gracias tiene raíces profundas en la historia nacional y tiene características especiales en la forma de celebrarse. El primer Día de Acción de Gracias fue en 1621, cuando los colonizadores ingleses se reunieron en Plymouth con los indios Wampanoags para compartir los frutos de la cosecha y dar gracias a Dios por su abundancia, en una celebración de varios días. El Congreso Continental proclamó oficialmente el Día de Acción de Gracias a Dios el 28 de noviembre de 1782. Todos, desde un niño hasta un anciano, reunidos en un hogar manifiestan su respetuoso homenaje a Dios y les rinden tributo a los valores que le dan vida al espíritu familiar. Aunque haya alimentos tradicionales propios del día, la fiesta tiene su verdadero sentido en el espíritu que la anima, que es de solidaridad familiar y, por encima de todo, de darle gracias a Dios por los beneficios recibidos.
DIARIO LAS AMERICAS le rinde reiterado tributo de agradecimiento a Dios en esta gran fiesta de la nación estadounidense.


Dios Los Bendiga en este Dia Especial y Siempre.


OH benignísimo Padre, que abres tu mano y colmas de bendición a todo viviente; Suplicámoste que por tu infinita bondad te dignes escuchar a los que ahora te ofrecemos nuestras oraciones y plegarias. No te acuerdes de nuestros pecados, sino de tus promesas de misericordia. Dígnate bendecir los campos, y multiplicar las cosechas en todo el mundo. Envía tu divino aliento para que renueve la faz de la tierra. Manifiesta tu amorosa bondad en la fertilidad de nuestros campos; y de tal manera llenanos de bienes, que aun los pobres y necesitados puedan rendir gracias a tu Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén.


MAÑANA DEL JUEVES

Son las 10.30 a.m., hemos rezado Laudes, con Jordi, Ma, Kinbei,Margarita y Miguel. Me siento bien, ahora a leer el Evangelio . Hoy trabajo a la tarde, creo poder estar para el rezo del Santo Rosario con los muchachos y como es Jueves y los misterios son Los Luminosos, Gracias a Dios va a dirigir el Bueno de Francisco.
Hoy es un día atípico, cargo con una preocupación muy pesada y debo poner todo en las Santas Manos de María Santísima.
En la ruta mientras llevaba a Okito a la Posta Inflamable, la Obra donde donde esta ensayando trabajar, mejor dicho por ahora es un juego, juega a trabajar....
Se que soy muy dura con este concepto, pero hace muchos años años que Okito no trabaja y creo debe pagar el derecho de piso y pelarse bien las nalgas...
Se que he trabajado mucho en mi vida, fue mi obligación ya que siempre esta en deuda o con mi mamá o con mi hijo o con mi hija... siempre debí sacrificarme.

Gracias Dios Mío!, con tu ayuda he resuelto esa preocupación tan pesada que tenía hoy, son las 12.09 p.m. debo irme, hay que almorzar y continuar con la jornada laboral.



miércoles, noviembre 22, 2006

LA HORA DE VISPERAS

Ya hemos orado La Liturgia de las Horas con Miguel, por Skype, es bellísimo, orar una estrofa cada uno, eso si, Miguel es el Salmista y lo hace muy protocolar, hoy es Santa Cecilia y de uno de los himno se desprende lo siguiente:


Santa Cecilia, virgen y mártir, memoria obligatoria Común de un mártir
Vísperas - Invocación Inicial e Himno

(se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Himno
Palabra del Señor ya rubricada es
la vida del mártir ofrecida
como una prueba fiel de que la espada
no puede ya truncar la fe vivida.
Fuente de fe y de luz es su memoria,
coraje para el justo en la batalla
del bien, de la verdad, siempre victoria
que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.
Martirio es el dolor de cada día,
si en Cristo y con amor es aceptado,
fuego lento de amor que, en la alegría
de servir al Señor, es consumado.
Concédenos, oh Padre, sin medida,
y tú, Señor Jesús crucificado,
el fuego del Espíritu de vida
para vivir el don que nos ha dado. Amén.

martes, noviembre 21, 2006

MADRE TERESA DE CALCUTA

Dios sea bendito por estas obras de caridad tan admirables que inspira en su Santa Iglesia Católica. Que sigan apareciendo muchas más que se dediquen a los enfermos.

* ¡0h Jesús que sufres!

Haz que hoy, y cada día, sepa yo verte

en la persona de tus enfermos,

y que, ofreciéndoles mis cuidados,

te sirva a Ti.

Haz que, cuan oculto bajo el disfraz poco atrayente

de la ira, del crimen o de la demencia,

sepa reconocerte y decir:

«Jesús que sufres, cuán dulce es servirte.

Dame, Señor esta visión de fe

y mi trabajo jamás será monótono.

Encontraré alegría acunando

las pequeñas veleidades y deseos

de todos los pobres que sufren.

Querido enfermo, me resultas aún más querido

porque representas a Cristo.

¡Qué privilegio se me concede

al poder ocuparme de ti!

¿Oh Dios! Puesto que Tú eres Jesús que sufre,

dígnate ser para mí también

un Jesús paciente, indulgente hacia mis faltas,

que no mira más que mis intenciones

que son de amarte y servirte en las personas

de cada uno de tus hijos que sufren.

Señor, aumenta mi fe.

Bendice mis esfuerzos y mi trabajo,

ahora y siempre».

Madre Teresa de Calcuta

RIOSALADO

LA PALABRA, LA EUCARISTÍA Y LOS CRISTIANOS DESUNIDOS
1. En el programa de este Año jubilar (2000) no podía faltar la dimensión del diálogo ecuménico y del interreligioso, como ya señalé en la carta apostólica Tertio millennio adveniente (cf. nn. 53 y 55). La línea trinitaria y eucarística que hemos desarrollado en las anteriores catequesis nos lleva ahora a reflexionar en este otro aspecto, tomando en consideración ante todo el problema del restablecimiento de la unidad entre los cristianos. Lo hacemos a la luz de la narración evangélica sobre los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 13-35), observando el modo como los dos discípulos, que se alejaban de la comunidad, fueron impulsados a hacer el camino inverso y a volver a ella.
2. Los dos discípulos abandonaban el lugar en donde Jesús había sido crucificado, porque ese acontecimiento era para ellos una cruel desilusión. Por ese mismo hecho, se alejaban de los demás discípulos y volvían, por decirlo así, al individualismo. "Conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado" (Lc 24, 14), sin comprender su sentido. No entendían que Jesús había muerto "para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos" (Jn 11, 52). Sólo veían el aspecto tremendamente negativo de la cruz, que arruinaba sus esperanzas: "Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel" (Lc 24, 21). Jesús resucitado se les acerca y camina con ellos, "pero sus ojos no podían reconocerlo" (Lc 24, 16), porque desde el punto de vista espiritual se encontraban en las tinieblas más oscuras. Entonces Jesús, mediante una larga catequesis bíblica, les ayuda, con una paciencia admirable, a volver a la luz de la fe: "Empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras"
(Lc 24, 27). Su corazón comenzó a arder (cf. Lc 24, 32). Pidieron a su misterioso compañero que se quedara con ellos. "Cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado" (Lc 24, 30-31). Gracias a la explicación luminosa de las Escrituras, habían pasado de las tinieblas de la incomprensión a la luz de la fe y se habían hecho capaces de reconocer a Cristo resucitado "al partir el pan" (Lc 24, 35).
El efecto de este cambio profundo fue un impulso a ponerse nuevamente en camino, sin dilación, para volver a Jerusalén y unirse a "los Once y a los que estaban con ellos" (Lc 24, 33). El camino de fe había hecho posible la unión fraterna.
3. El nexo entre la interpretación de la palabra de Dios y la Eucaristía aparece también en otros pasajes del Nuevo Testamento. San Juan, en su evangelio, relaciona esta palabra con la Eucaristía cuando, en el discurso de Cafarnaúm, nos presenta a Jesús que evoca el don del maná en el desierto reinterpretándolo en clave eucarística (cf. Jn 6, 32-58). En la Iglesia de Jerusalén, la asiduidad en la escucha de la didaché, es decir, de la enseñanza de los Apóstoles basada en la palabra de Dios, precedía a la participación en la "fracción del pan" (Hch 2, 42).
En Tróade, cuando los cristianos se congregaron en torno a san Pablo para "la fracción del pan", san Lucas refiere que la reunión comenzó con largos discursos del Apóstol (cf. Hch 20, 7), ciertamente para alimentar la fe, la esperanza y la caridad. De todo esto se deduce con claridad que la unión en la fe es la condición previa para la participación común en la Eucaristía.
Con la liturgia de la Palabra y la Eucaristía, como nos recuerda el concilio Vaticano II citando a san Juan Crisóstomo (In Joh. hom. 46), "los fieles unidos al obispo, al tener acceso a Dios Padre por medio de su Hijo, el Verbo encarnado, que padeció y fue glorificado, en la efusión del Espíritu Santo, consiguen la comunión con la santísima Trinidad, hechos "partícipes de la naturaleza divina" (2 P 1, 4). Consiguientemente, por la celebración de la Eucaristía del Señor en cada una de estas Iglesias, se edifica y crece la Iglesia de Dios, y mediante la concelebración se manifiesta la comunión entre ellas" (Unitatis redintegratio, 15). Por tanto, este nexo con el misterio de la unidad divina engendra un vínculo de comunión y amor entre los que participan en la única mesa de la Palabra y la Eucaristía. La única mesa es signo y manifestación de la unidad. "Por consiguiente, la comunión eucarística está inseparablemente unida a la plena comunión eclesial y a su expresión visible" (La búsqueda de la unidad Directorio ecuménico, 1993, n. 129).
4. A esta luz se comprende cómo las divisiones doctrinales existentes entre los discípulos de Cristo congregados en las diversas Iglesias y comunidades eclesiales limitan la plena comunión sacramental. Sin embargo, el bautismo es la raíz profunda de una unidad fundamental que vincula a los cristianos a pesar de sus divisiones. Por eso, aunque los cristianos aún divididos no pueden participar en la misma Eucaristía, es posible introducir en la celebración eucarística, en casos específicos previstos por el Directorio ecuménico, algunos signos de participación que expresan la unidad ya existente y van en la dirección de la comunión plena de las Iglesias en torno a la mesa de la Palabra y del Cuerpo y Sangre del Señor. Así, "en ocasiones excepcionales y por causa justa, el obispo diocesano puede permitir que un miembro de otra Iglesia o comunidad eclesial desempeñe la función de lector durante la celebración eucarística de la Iglesia católica" (n. 133). Asimismo, "cuando una necesidad lo exija o lo aconseje una verdadera utilidad espiritual, con tal de que se evite el peligro de error o de indiferentismo", entre católicos y cristianos orientales es lícita cierta reciprocidad para los sacramentos de la penitencia, la Eucaristía y la unción de los enfermos (cf. nn. 123-131).
5. Con todo, el árbol de la unidad debe crecer hasta su plena expansión, como Cristo suplicó en la gran oración del Cenáculo, que hemos proclamado al inicio (cf. Jn 17, 20-26; Unitatis redintegratio, 22). Los límites en la intercomunión ante la mesa de la Palabra y de la Eucaristía deben transformarse en una llamada a la purificación, al diálogo y al camino ecuménico de las Iglesias. Son límites que nos hacen sentir con más intensidad, precisamente en la celebración eucarística, el peso de nuestras laceraciones y contradicciones. Así la eucaristía es un desafío y una provocación puesta en el corazón mismo de la Iglesia para recordarnos el extremo e intenso deseo de Cristo: "Que sean uno" (Jn 17, 11. 21).
La Iglesia no debe ser un cuerpo de miembros divididos y doloridos, sino un organismo vivo y fuerte que avanza sostenido por el pan divino, como lo prefigura el camino de Elías (cf. 1 R 19, 1-8), hasta la cima del encuentro definitivo con Dios. Allí, finalmente, se llevará a cabo la visión del Apocalipsis: "Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo" (Ap 21, 2).
Fuente: Juan Pablo II, Audiencia General del 15 de noviembre del 2000
Creo Señor, fortalece mi fe; espero, Señor, asegura mi esperanza; amo, Señor, inflama mi amor, me pesa; Señor, aumenta mi arrepentimiento.
Te adoro como a primer principio, te deseo como a último fin, te alabo como a bienhechor perpetuo, te invoco como a defensor propicio.
Dirígeme con tu sabiduría, contenme con tu justicia, consuélame con tu clemencia, protégeme con tu poder.
Te ofrezco, Señor mis pensamientos para pensar en ti, mis palabras para hablar de ti, mis obras para obrar conforme a ti, mis sufrimientos para padecerlos por ti.
Quiero lo que Tú quieres, lo quiero porque lo quieres, lo quiero como lo quieres, lo quiero en cuanto lo quieres.
Te ruego, Señor, que alumbres mi entendimiento, abrases mi voluntad, purifiques mi corazón, santifiques mi alma.
No me aficione a la soberbia, no me altere la adulación, no me engañe el mundo, no me prenda en sus redes el demonio.
Concédeme, Dios bueno, amor a ti, olvido de mí, celo del prójimo, desprecio del mundo.
Procure obedecer a los superiores, atender a los inferiores, favorecer a los amigos, perdonar a los enemigos.
Venza el deleite con la mortificación, la avaricia con la largueza, la ira con la mansedumbre, la tibieza con el fervor.
Hazme prudente en los consejos, constante en los peligros, paciente en las adversidades, humilde en las prosperidades.
Que procure tener inocencia interior, modestia exterior, conversación edificante, vida recta.
Que me aplique con diligencia a domar la naturaleza, a corresponder a la gracia, a guardar tu ley, merecer la salvación.
Que consiga la santidad con la confesión sincera de mis pecados, con la participación devota del cuerpo de Cristo, con el continuo recogimiento del espíritu, con la pura intención del corazón.
Aprenda de ti que frágil es lo terreno, que agradable lo divino, qué breve lo temporal, que duradero lo eterno.
Concédeme que me prepare a la muerte, que tema el juicio, que evite el infierno, que obtenga el paraíso. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
7.p.m. rezamos el Santo Rosario con Miguel, Luis y yo, pero lo dirigió Francisco, Dios lo bendiga

LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN NIÑA


21 de Noviembre
La Presentación de Nuestra Señora suele confundirse a veces con la Presentación del Niño Jesús en el Templo, fiesta que se celebra el día 2 de febrero en conmemoración de un hecho ampliamente descrito en los evangelios y que corresponde a la ley judía, que obligaba a los israelitas a ofrecer sus primogénitos a Dios.
La presentación de Nuestra Señora no se narra en los evangelios. Es una tradición piadosa muy antigua, que ha tenido amplia repercusión en toda la Iglesia universal.
Dice esta tradición que Joaquín y Ana, piadosos israelitas, después de varios años de matrimonio, habían llegado a una avanzada edad sin lograr descendencia. Sobre ellos pesaba el terrible oprobio de la esterilidad, que para los israelitas era doblemente doloroso, porque significaba la exclusión de la familia de las promesas del Señor, tanto más cuanto, como en el casó de Joaquín y Ana, se trataba de personas que pertenecían a la casa de David, de la que, en su día había de nacer el Mesías.
En su angustia, Ana hizo una oración fervorosa, prometiendo al Señor ofrecerle el fruto de sus entrañas si se dignaba concederle descendencia. El nacimiento de la Santísima Virgen fue el resultado de esta oración y esta promesa. Joaquín y Ana, fieles a su voto, presentaron a la Niña en el templo a la edad de tres años, y allí permaneció en compañía de otras doncellas y piadosas mujeres, hasta sus desposorios con San José, dedicada a la oración y al servicio del templo.
Varias referencias bíblicas parecen aludir a la existencia de una comunidad femenina dentro del recinto sagrado.. El Antiguo Testamento habla de "las mujeres que velaban en la entrada del tabernáculo de la reunión", aunque no se sabe cuál era su misión ni si vivían ciertamente dentro de la casa de Dios. Por otra parte, San Lucas dice en su evangelio que la profetisa Ana "no se apartaba del templo, sirviendo con ayunos y oraciones de noche y día".
"Que había habitaciones en el templo para los sacerdotes, las personas consagradas y los servidores del mismo, dice el padre Muñana, lo sabemos por la historia del niño Samuel y del sacerdote Helí." Además, allí estuvo escondido Joás durante seis años cuando Atalía quería acabar con los descendientes de Ococías. La Biblia relata así el suceso: "Josaba, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ococías, y le arrebató de en medio de los hijos del rey cuando los mataba, escondiéndole a él y a su nodriza en el dormitorio. Así Josaba, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joyada y hermana de Ococías, le escondió de Atalía, que no pudo matarle. Seis años estuvo escondido con ellos en la casa de Dios."
Sin embargo, no tenemos ninguna referencia bíblica de que hubiera nunca niñas en el templo de Jerusalén. Francisco William escribe en su Vida de María, la Madre de Jesús: "La leyenda popular dice que María se educó en el templo. Si así fue , influiría para ello su parentesco con Zacarías, el cual podía hacer valer sus derechos. El voto de los padres de la Virgen y la ofrenda de Nuestra Señora en el templo encaja perfectamente dentro del ambiente religioso y psicológico del pueblo de Israel. La esterilidad era un oprobio para los hebreos, y frecuentemente los israelitas ofrecían votos al Señor pidiéndole hijos a cambio de ofrecérselos a Él. La ley autorizaba a rescatar a las personas así consagradas, y la forma de hacerlo se establece minuciosamente en los libros sagrados; pero sabemos que a veces no se ejercía ese derecho, como en el caso del pequeño Samuel, que quedó en el templo desde su infancia".
Los datos sobre la presentación de Nuestra Señora se incorporaron a la tradición cristiana a través de los evangelios apócrifos, que a su vez deben apoyarse en un relato más antiguo. A partir del siglo V los Santos Padres hacen referencia a este acontecimiento, y después los teólogos, santos y oradores sagrados lo han comentado de muchas maneras.
El pueblo cristiano pronto hizo suya esta fiesta. En Oriente parece que se conmemoraba desde el siglo vi en algunos puntos de forma particular, hasta que en 1143 Miguel Comneno la declaró obligatoria para todo su imperio. En Occidente fue introduciéndose por diferentes vías. Se sabe que en el siglo XII ya se celebraba en el sur de Italia y en algunos partes de Inglaterra. En 1372, un gentil hombre francés, canciller en la corte del rey de Chipre, fue enviado a Aviñón como embajador ante el papa Gregorio XI y contó a éste la magnificencia con que en Grecia se celebraba esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón. En España fue implantada por el cardenal Cisneros. San Pío V mandó suprimirla al hacer la reforma del calendario, pero fue restablecida por Sixto V en vista de las pruebas que sobre su antigüedad presentó el jesuita español padre Francisco Torres.
Los artistas han contribuido a hacer esta fiesta más popular, representándola gráficamente en imágenes. La más antigua que se conoce actualmente está en un manuscrito del siglo xi que se conserva en la Biblioteca Nacional de París. Los primitivos italianos fijaron definitivamente la escena, que luego repitieron, cada vez en un ambiente más fastuoso, los pintores más famosos del Renacimiento. La Virgen niña sube decidida y rápidamente los escalones del templo, a lo alto de los cuales el sumo sacerdote, revestido con ornamentos de gran ceremonia, recibe la ofrenda. Al pie de la escalinata, respetuosamente distanciados, los padres de María contemplan el acto de la presentación. Los artistas, como los apócrifos, han añadido detalles ciertamente poco verosímiles, pero esto no quita ni pone al fondo del asunto. La Enciclopedia Católica Vaticana decide el problema de una vez para siempre con estas palabras: "Aunque en tiempo reciente se han levantado de cuando en cuando algunas voces reclamando la supresión (de la fiesta) por apócrifa, otros, por el contrario, quisieran conservarla, no como celebración de la "presentación de María a los tres años", sino en obsequio al concepto más general y teológicamente seguro de la "oblación" o "consagración" de la Santísima Virgen a Dios, porque ella, como ninguna otra criatura humana, estaba totalmente dedicada al Señor".
Esto es ciertamente lo más importante y lo que es necesario destacar en esta fiesta: la consagración de la Virgen al Señor desde su infancia. "Mis obras son para el Rey", dice el introito de la misa de este día. Todas las obras de Nuestra Señora fueron siempre para el Rey, puesto que sabemos que desde el primer instante de su concepción inmaculada estaba llena de gracia. Y todos estos años de su vida, hasta el momento de su matrimonio con José, fueron una preparación, en la soledad y el recogimiento, para algo que Ella aún no sabía, pero que Dios tenía preparado desde toda la eternidad. María amaba el silencio, como sabemos por el testimonio de San Lucas ("guardaba todas las cosas en su corazón") y durante este tiempo dispuso silenciosamente su alma para cumplir siempre la voluntad del Señor.
"María, se consagró a Dios, escribe F. William porque su vida en Dios despertaba en su alma un anhelo que se apoderaba de ella por completo: el de pertenecer a Dios de tal manera, que no quedase libre ni un átomo de su ser. Este anhelo, que ya se prendió en su alma cuan do empezó a ser consciente, se fue desarrollando con más rapidez que ella misma. Como el murmurar de una fuente es siempre el mismo, y el mismo el silbido del viento, como el fuego lanza su llama sin cesar a las alturas, así los sentimientos y aspiraciones de María eran siempre los mismos y estaban dirigidos a Dios únicamente."
María se presentó ciertamente a Dios en su niñez, y ante su acatamiento puso su alma en la postura de humilde disponibilidad, que fue la característica constante de su vida, y que ella misma resumió en una frase cuyo contenido no se agotará jamás por mucho que se medite: "He aquí la esclava del Señor".
Por ser éste el sentido de la fiesta de la Presentación de Nuestra Señora, se considera especialmente dedicada a las almas consagradas a Dios en la vida religiosa, y muchas órdenes renuevan sus votos en este día.
Sin embargo, debe ser también la fiesta de todos los cristianos, porque ninguno, si quiere serlo de veras, podrá escaparse a la obligación de presentarse ante Dios humildemente y ponerse en sus manos para que Él disponga de su vida libremente.
La Presentación de Nuestra Señora es la fiesta de la entrega voluntaria a Dios, es la fiesta de los que aspiran de verdad a renunciar a su voluntad para hacer solamente la del Señor.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis querido que la Bienaventurada María, siempre virgen, en quien residía el Espíritu Santo, fuese hoy presentada en el Templo, haced, por su intercesión, que merezcamos ser presentados en el templo de vuestra gloria. Por J. C. N. S. Amén.

NONA

a la 1.11 PM rezamos Nona con Iris

lunes, noviembre 20, 2006

ANA DA A LUZ A MARIA LA SOBERANA


Joaquín escogió por esposa a Ana, una mujer digna de los mayores elogios. Igual que la primera Ana, la de la antigüedad, afligida por la esterilidad, obtiene por medio de la oración y por un voto, dar a luz a Samuel, esta a su vez; también por la oración y la promesa, Dios le concede ser la madre de la Madre de Dios. Sobre ese punto, ella no desmerece en nada a ninguna de las familias ilustres. Así la gracia, eso significa el nombre Ana, da a luz a la soberana, que significa María.





María fue reconocida verdaderamente como la soberana de todas las criaturas, como la Madre del Creador. Nace en casa de Joaquín y es conducida al Templo. En seguida, se «instala en la casa de Dios» y nutrida por el Espíritu, se convierte en la morada de todas las virtudes. Su corazón exento de todos los apetitos de la carne, conserva virgen tanto su alma como su cuerpo, tal como corresponde a quien iba a concebir en su seno al hijo de Dios. San juan de Damas















CARTA A LOS ABUELOS DE JESÚS

Mis muy queridos Joaquín y Ana:
Mi nombre es… bueno, no importa… les escribo desde un banco de la parroquia en una inexplicable tarde cálida de julio (en Argentina Julio es invierno).
Me avisó una amiga que el día 26 es su fiesta y, por ello, quise regalarles esta sencilla carta.
No hallo palabras para decirles “gracias”. Gracias por haber sido tan dulces y ejemplares padres de mi amada María.
Usted, señora Ana, que habrá compartido con ella tantas tardes luego de intensas jornadas, ha sido una sencilla pero sabia maestra. Fueron sus manos (¿Las de quién, sino?) las que se unieron a las de Ella en un mar de harina, para enseñarle a amasar el pan. Fueron sus manos (¿Las de quién, sino?) las que apretaron fuerte las de Ella cuando el dolor, implacable, les invadía el alma. Fue su ejemplo (¿El de quién, sino?) el que ayudó a María a caminar los senderos de la contemplación simple, sencilla, la que está al alcance de cualquier mujer. Fue este santo ejercicio el que permitió a la Madre, años después, meditar en su corazón los misterios de la Salvación.
Fue usted, buena señora, la que son su ejemplo más que con sus palabras, le enseñó a María que ser mamá es la tarea más hermosa del mundo. Así, Ella, la veía a usted cuidar y ayudar a amigas y parientas cuando los embarazos venían difíciles en los caminos del alma. Y seguro en su casa los pequeñines siempre hallaron una rica sorpresa, increíblemente siempre lista, para sus sorpresivas y revoltosas incursiones.
Ustedes llevaron a la “llena de gracia” por las escalinatas del Templo tantas veces… Así, Ella fue conociendo que hace muchos años, un profeta llamado Isaías anunciaba que “…La Virgen está embarazada y da a luz un hijo…”y la profecía le inundaba el alma…
Usted, mi buen Joaquín, fue un hombre honesto y sencillo. ¿Quién, sino, habría sido digno de traer a este mundo a la “llena de gracia”?. María le habrá contemplado, seguramente, tantos días al partir de la casa para “ganar el pan con el sudor de su frente”. Y le habrá esperado de regreso y habrá corrido hacia usted con las mejillas sonrosadas y los ojos llenos de palomas blancas para abrazarle al regreso de la larga jornada. Y usted, la tomó en sus brazos y la alzó al cielo… tan ligera como una gacela, tan pura como una mañana.
“-Quisiera que el padre de mi hijo se le pareciera” le dijo un día Ella. Y usted casi no veía su rostro pues las lágrimas delataban que la jovencita le había besado el corazón.
“-Quisiera que mi hijo, un día, estuviese tan feliz de mí como yo lo estoy de usted, querida madre…” y sus palabras le hicieron sentir, Ana, que la vida es hermosa y los sacrificios y angustias de muchos años al criar los hijos, pueden desaparecer en un instante con frases como esa.
No quisiera terminar esta sencilla carta sin imaginar, por un momento, cuanto de ustedes llego al corazón de Jesús a través de María: Usted, mi buena Ana, seguro le alcanzó, desde más allá del tiempo, esa ternura por las pequeñas cosas de cada día, la cual, al llegarle desde el corazón de María, se transformaría luego en parábola, en camino…

Usted, don Joaquín, le dejó al mejor de los nietos la mejor de las herencias: El amor al trabajo. Así, a través de María y envuelto en las palabras y ejemplo del buen José, hallaría en Jesús el mejor de los depositarios.

Abuelos, abuelos, cuantas veces Jesús habrá dicho estas palabras… “-Extrañas a los abuelos ¿Verdad, Madre querida?”… “-A veces, Hijo, a veces… cuando la rutina desgasta y la soledad se torna compañera demasiado insistente. Cuando tu te vas a predicar lejos y yo te extraño, muchas veces siento que hubiera querido tener a mis padres cerca”… Y Jesús habrá mirado a María en silencio, sabiendo que había verdades que Ella comprendería más tarde, con la llegada del Espíritu Santo….

Para terminar les pido un favor. Abracen a todos los abuelos del mundo, en especial a los que se sienten solos. No importa si tienen nietos o no, pues hay una edad del alma en que la palabra “abuelo” se torna en caricia….

Un gran abrazo a los dos...Desde Argentina

María Susana Ratero
susanaratero@yahoo.com.ar

NOTA:

"Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna."