Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy comenzamos con este nuevo tema: VOCACION DE AMOR.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino recoleto.
Tema: VOCACION DE AMOR.
El origen y el fin de nuestra existencia es el amor. Esto lo explica muy bien S. Agustín, cuando habla del primer instante de la creación de nuestra alma. Él dice que, en ese momento, en que nuestra alma salió de las manos creadoras de Dios, vimos la gloria y la luz de su divinidad, sentimos su infinito amor por nosotros y experimentamos una inmensa felicidad. Por eso, él nos habla de la "Memoria Dei", de que en todo ser humano hay como un recuerdo de Dios, de su amor, de su luz y de esa inmensa felicidad que sentimos en aquel momento. Por eso, todos quieren ser felices, todos quieren volver a disfrutar aquella inmensa felicidad que un día sintieron. Es como si Dios hubiera dejado las huellas de su amor en nuestra alma, como si la luz de aquel resplandor de su divinidad nos siguiera iluminando, como si tuviéramos impresa la imagen de Dios en nosotros de manera imborrable.Sí, hay en el hombre una atracción natural hacia el bien, hacia la luz, la verdad y el amor, que en definitiva es hacia Dios, aunque no lo sepa. Dios es un imán que lo atrae de modo natural. Alejarse de Dios y pecar es hacer algo antinatural y antihumano, que lo hará infeliz. Por eso, S. Agustín como tantos otros convertidos, cuando al fin encuentra la paz y la felicidad en Dios, afirma: "Oh Señor, ya no me interesa saber cómo eres, sólo sé que eras tú a quien estaba buscando desde siempre y yo no lo sabía". "Cuán tarde te conocí, hermosura tan antigua y tan nueva, cuán tarde te conocí" (Confesiones 10, 27). "Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está insatisfecho hasta que descanse en Ti" (Confesiones 1, 1).Sí, Dios es nuestro amor y nuestra felicidad. Y, por eso, podemos gritar convencidos: "Hemos conocido y creído en el amor que Dios nos tiene. Dios es Amor" (Primera carta de san Juan 4, 16). Y, si Dios es Amor, eso quiere decir que la materia prima del universo y de nuestro ser humano es el amor, estamos hechos de amor. La esencia de nuestro ser más íntimo es el amor, somos una partícula viva del amor de Dios. Somos "amor" y para realizarnos como seres humanos necesitamos amar.Vayamos, pues, al Amor, caminemos hacia Dios. Digamos como San Juan de la Cruz: "ya sólo en amar es mi ejercicio". O como la Beata Isabel de la Santisima Trinidad: "mi única ocupación es el amor". O como Santa Teresita del Niño Jesús: "Por fin, he hallado mi vocación. Mi vocación es el amor". Es la vocación natural de todo ser humano, lo cual es como decir: Mi vocación es Dios, de él nací y a él regresaré. Dios es mi Padre, mi Dios y mi Todo. En Él encuentro la felicidad y el sentido de mi vida. Y quiero vivir sólo para Él. (Continuará).
Un saludo cordial en los Corazones de Jesús y María.
José Luis Elizalde Esparza.
martes, agosto 12, 2008
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