Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy comenzamos con el Tema: VIVE CADA DIA EN PLENITUD,
que dividiremos en cuatro partes.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino recoleto.
Tema: VIVE CADA DÍA EN PLENITUD.
Hoy es el día más importante de tu vida. Por eso, aprovéchalo bien para hacer algo útil y hacer felices a los demás. Aléjate del síndrome de hacer sólo "lo estrictamente necesario", es decir, lo mínimo indispensable. Eso es sólo para los flojos, pero tú eres un hijo de Dios y debes emplearte a fondo y esforzarte al máximo. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. No vayas postergando las decisiones indefinidamente. Aprovecha bien el tiempo y no lo desperdicies, porque el tiempo es oro. Es más grave perder el tiempo que el dinero. El dinero lo puedes recuperar, pero el tiempo nunca volverá. Hoy es el primer día del resto de tu vida, vívelo con entusiasmo y escribe la mejor página del libro de tu vida.Sonríe a la vida que te saluda con el aroma de una flor, con un lindo amanecer, con la inmensidad del mar, la puesta del sol o la sonrisa de un niño o de un amigo que te saluda al pasar. ¡Hay tantas cosas buenas y bellas, que Dios nos ha regalado para disfrutarlas y alegrarnos con ellas cada día!No niegues a nadie tu saludo o tu perdón. No importa lo que hagan o digan de ti. Dios los juzgará, tú ámalos. Gánate amigos, hablando de lo que a ellos les gusta y elogiándolos sinceramente por las cosas buenas. Nunca acudas al insulto o al menosprecio para defenderte. No ridiculices a nadie por sus defectos. Sé grande para comprender y perdonar. Pero nunca acudas a la adulación falsa y barata, porque, como todo lo falso, es malo. Pero sé generoso en el elogio de las cualidades ajenas. Y no tengas envidia de los triunfos de los otros, alégrate con ellos. Y, si no eres capaz de ello, al menos, cállate y no hables mal de nadie. Como principio de tu vida, nunca mientas, sé transparente y limpio en tus obras y acciones. No acudas al engaño, no hagas de tu vida una mentira existencial.Trata siempre de que el otro se sienta importante, habla de tus propios errores antes de criticar a los demás. Evita toda discusión, porque la única manera de ganarla es evitándola. Si estás equivocado, sé humilde para reconocerlo rápida y sinceramente. Y ten paciencia con quienes son orgullosos y nunca dan el brazo a torcer. Cuando tengas que mandar algo, no lo hagas directamente, a nadie le gusta recibir órdenes. Pídelo como un favor o hazlo por medio de una pregunta. Interésate sinceramente en los asuntos de los demás. Decía el poeta romano Publio Syro que "nos interesan los demás, cuando se interesan por nosotros". Ciertamente que para tu vecino es más importante un dolor de cabeza que una epidemia en Afganistán. Para él es una desgracia mayor su dolor de muelas que un terremoto de millones de muertos en Africa. Piensa en esto, cuando hables con él, y preocúpate de sus problemas y ofrécele tu sincera colaboración. (Continuará).
Un saludo cordial en el Corazón Misericordioso de Jesús y en el de María.
José Luis Elizalde Esparza.
jueves, julio 10, 2008
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