Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy continuamos con el tema: TU PUEDES TRIUNFAR.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino recoleto.
Tema: TU PUEDES TRIUNFAR. (Final).
Comienza ahora mismo a pensar en el triunfo. Nunca olvides que siempre es más tarde de lo que piensas para comenzar de nuevo y no sabes si mañana tendrás tiempo para mejorar y vencer. Aprovecha bien el tiempo y rinde al máximo en todas tus obras. Sé idealista y no te contentes con la mediocridad de los que te rodean. Ten siempre estrellas que alcanzar. Vuela alto como las águilas. Las ideas te harán fuerte, pero tus ideales te harán invencible. "Los ideales son como las estrellas, nunca los alcanzarás totalmente, pero igual que los marineros en alta mar, trazarán tu camino siguiéndolas". Por eso, pon los ojos en las alturas para hacer posible lo que parece imposible. Di como Carnegie: "My place is at the top" (Mi puesto está en la cumbre). O como el emperador Carlos V: "Plus ultra" (más allá). Que tu lema sea "Siempre Adelante" o, como decían los antiguos romanos: "Semper prorsum, nunquam retrorsum" (Siempre adelante, nunca atrás).Tú has nacido para triunfar. Tú has nacido para grandes cosas. Busca nuevos caminos y lánzate a la aventura por terrenos inhóspitos e inexplorados. Dios tiene grandes esperanzas en ti, no lo decepciones con tus dudas y desalientos. Haz las cosas bien hechas, no a medias. Sé como aquel gran pintor griego que decía: "Pinto para la eternidad". Vive tú también para la eternidad y vive cada momento de tu vida con la máxima intensidad. Porque, como diría Dostoievski: "Eres ciudadano de la eternidad".Cuenta con la ayuda de tu Padre Dios y camina hacia el éxito. Dios quiere hijos triunfadores, orgullosos de su dignidad, luchadores hasta el final. Y, si amas de verdad a todo el mundo, el triunfo está asegurado, porque "el amor es nuestra victoria" (S. Agustín). Y ahora dile a tu Padre Dios:Padre mío, acepto mi vida tal como tú me la has dado. Acepto mis limitaciones y te doy gracias por haberme hecho así. Te entrego todo mi pasado con mis fracasos y debilidades. Te prometo que, a partir de ahora, lucharé con todas mis fuerzas para superarme, para desarrollar las cualidades que Tú, Padre mío, me has regalado. Sé que no puedo vivir, lamentándome continuamente, esperando que me caiga la lotería o que tú me des las cualidades para poder triunfar con honores en esta vida, pero, al menos, me esforzaré en cumplir bien tu santa voluntad y ser fiel a la misión que me has encomendado. Porque sé que para Ti no hay misiones ni vocaciones pequeñas. Lo importante es el amor que se pone en ellas.Padre, dame humildad para aceptarme con mis limitaciones. Dame fortaleza para luchar, dame paciencia para intentarlo una y otra vez. Dame amor para amarte sin descanso y dame la alegría de vivir para Ti y para los demás. Sé que, si así lo hago, habré triunfado a tus ojos y eso me basta. Gracias, Padre mío.Un saludo cordial en el Corazón Misericordioso de Jesús y en el Corazón Inmaculado de María.
José Luis Elizalde Esparza.
MES DE JUNIO CONSAGRADO AL CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS.
Fuente: Proyecto-vocacional.com."Os lo aseguro: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido y la obtendréis". (Marcos 11, 23-24).
DIA 30.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
CONSAGRACION AL CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS, POR MEDIO DE MARÍA en este último día del mes de Junio..
¡Sacratísima Reina de los cielos y Madre mía amabilísima!
Yo María Ivonne Lepoivre., aunque lleno de miserias y ruindades, alentado sin embargo por la invitación del Corazón de Jesús, deseo consagrarme a Él; pero, conociendo mi indignidad e inconstancia, no quisiera ofrecer nada sino por tus maternales manos, y confiando a tus cuidados el hacerme cumplir bien todos mis deseos y resoluciones. Corazón dulcísimo de Jesús, Rey de bondad y de amor, gustoso y agradecido acepto con toda la decisión de mi alma ese suavísimo pacto de cuidar Tú de mí y yo de Ti, aunque demasiado sabes que vas a salir perdiendo. Lo mío quiero que sea tuyo; todo lo pongo en tus manos bondadosas: mi alma, salvación eterna, libertad, progreso interior, miserias; mi cuerpo, vida y salud; todo lo poco de bueno que yo haga o por mi ofrecieren otros en vida o después de muerto, por si algo puede servirte; mi familia, haberes, negocios, ocupaciones, etc., para que, si bien deseo hacer en cada una de estas cosas cuanto en mi mano estuviere, sin embargo, seas Tú el Rey que haga y deshaga a su gusto, pues yo estaré muy conforme, aunque me cueste, con lo que disponga siempre ese Corazón amante que busca en todo mi bien. Quiero en cambio, Corazón amabilísimo, que la vida que me reste no sea una vida baldía; quiero hacer algo, más bien quisiera hacer mucho, porque reines en el mundo; quiero con oración larga o jaculatorias breves, con las acciones del día, con mis penas aceptadas, con mis vencimientos chicos, y en fin, con la propaganda no estar a ser posible, ni un momento sin hacer algo por Ti. Haz que todo lleve el sello de tu reinado divino y de tu reparación hasta mi postrer aliento, que ¡ojalá! sea el broche de oro, el acto de caridad más puro que cierre toda una vida de apóstol fervoroso. Amén.
CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS, EN TI CONFIO.
jueves, julio 10, 2008
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