sábado, junio 14, 2008

1065 - 07/06/2008

Queridos amigos: Paz y Bien
Hoy vamos a reflexionar sobre el punto fundamental de nuestra fe: LA EUCARISTÍA
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero
agustino recoleto, con sede en Lima (Perú).
Tema: LA EUCARISTÍA

Todo ser humano está llamado a ser UNO con Cristo, y esto se realiza de modo admirable en el momento de la comunión o común unión con Cristo. La Eucaristía es para todos los hombres, porque todos están llamados a ser de Cristo y a ser hijos en el Hijo. La Eucaristía es el sacramento de la vida por excelencia, pues nos vigoriza y alimenta espiritualmente y nos hace crecer en el amor. En la Eucaristía "bajo las especies de pan y vino, Cristo entero está presente en su realidad física aun corporalmente" (Mysterium Fidei). Por eso, el contacto físico con Cristo y la unión con Él nos diviniza y nos une, a la vez, a todo el Universo y a todos los hombres. La Eucaristía nos hace más "hombres" y nos ayuda a unirnos con Jesús a todos los seres de la creación. La Unión de todos los seres en Dios por Cristo, se vive y se realiza en plenitud en la comunión eucarística.Dice Teilhard de Chardin en su libro "Como yo creo": "La comunión sacramental, en vez de formar en la vida cristiana un elemento discontinuo, se convierte en su trama. Es la acentuación y la renovación de un estado permanente que nos vincula ininterrumpidamente a Jesús. La entera vida cristiana sobre la tierra como en el cielo resulta ser una especie de perpetua unión eucarística. Porque lo divino nunca nos alcanza más que informado por Cristo Jesús: tal es la ley fundamental de nuestra vida sobrenatural... Adherirse a Cristo en la Eucaristía quiere decir inevitablemente, ipso facto, incorporarnos un poco más cada vez a una Cristogénesis".En su libro "El medio divino" afirma: "Al comulgar, Señor, me abres los brazos y el Corazón en unión con todas las fuerzas del Cosmos juntas ¿Qué podría yo hacer para responder a este beso del Universo? A la ofrenda total que se me hace sólo puedo responder con una aceptación total. Al contacto eucarístico reaccionaré mediante el esfuerzo entero de mi vida, de hoy y de mañana, de mi vida individual y de mi vida aliada a todas las demás vidas". De aquí la importancia del ofrecimiento total de nuestra vida a Cristo en la misa y comunión. Entrega total, abandono total para ser totalmente UNO con Él.Y sigue diciendo Teilhard: "En ningún momento dejaré de avanzar hacia Ti... La Eucaristía debe invadir mi vida, debe hacerse, gracias a este sacramento, un contacto contigo sin límite y sin fin... Por eso, se justifica con un vigor y un rigor insospechado el precepto implícito de la Iglesia de que es preciso siempre y en todas partes comulgar" (El medio divino). En su libro "Como yo creo" dice que "todas las comuniones de nuestra vida no son, de hecho, sino los instantes o episodios sucesivos de una sola comunión, o sea, de un solo y mismo proceso de cristificación". Sí, toda nuestra vida debe ser un proceso continuo de cristificación, de hacernos cada vez más "Cristo", de unirnos cada vez más a Él y por Él a Dios, Uno y Trino. Ya decía San Pablo que Dios nos predestinó desde toda la eternidad "a ser conformes a la imagen de su Hijo para que éste sea el primogénito entre muchos hermanos... y ¿cómo no nos dará con Él todas las cosas?" (Romanos 8, 29-32).¿Podemos comprender ahora la importancia que tiene en nuestra vida la comunión eucarística como el mejor alimento y el mejor medio para nuestra unión con Cristo? ¿Podemos comprender la gracia inmensa que hemos recibido de ser católicos y poder disfrutar de la Eucaristía y de la presencia permanente de Jesús, hombre y Dios, en medio de nosotros? El camino para nuestra plenitud humana pasa por Cristo. Pero no olvidemos al Espíritu Santo. Como decía San Basilio: "No existe santidad sin el Espíritu Santo". Él hará posible nuestra unión con Cristo para llegar a ser verdaderos hijos de Dios Padre, en unión con su Hijo Jesucristo. Ya que "por medio de Jesús tenemos libre acceso al Padre en el Espíritu Santo" (Efesios 2, 18). Por Cristo, con Él y en Él... todo será más fácil. Acudamos a Jesús Eucaristía, presente en todos los sagrarios del mundo, con su Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad. Y expongámosle todos nuestros problemas: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
Un saludo cordial en el Cuerpo y Sangre de Cristo y en el Corazón Inmaculado de María. José Luis Elizalde Esparza

MES DE JUNIO CONSAGRADO AL CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS (www.proyectovocacional.com)"Os lo aseguro: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedio y la obtendréis" (Marcos 11, 23-24).DIA 7º. EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO. AMÉN.
OFRECIMIENTO DEL DIA DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
Dios, Padre nuestro, Yo Te ofrezco toda mi jornada, mis oraciones, pensamientos, afectos y deseos, palabras, obras, alegrías, sufrimientos y miserias, en unión con Tu Hijo Jesucristo, aquí presente, que sigue ofreciéndose a Ti en la Eucaristía, por la salvación de todos los pecadores del mundo y santificación de todos los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, personas consagradas, familias cristianas y laicos comprometidos con tu Iglesia, que es Una, Santa, Católica, Apostólica y Misionera.Que el Espíritu Santo que guió a Jesús, y habita en mí desde el Bautismo sea mi guía y mi fuerza en este día, para que pueda ser testigo fiel de Tu amor y de tu Misericordia.
Con María, la Madre del Señor y de la Iglesia, Te suplicamos, humildemente, por las intenciones del Papa y de nuestros Obispos para este mes.
CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS, EN TI CONFIO.

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