Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy comenzamos con un nuevo tema: VERDAD Y LIBERTAD.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino
recoleto, con sede en Lima (Perú).
Tema: VERDAD Y LIBERTAD.
Muchos de nuestros contemporáneos son hombres superficiales, que no tienen ideas personales, que orienten con fuerza su vida. Por eso, van por la vida sin rumbo, desorientados, según el viento de la moda o de la opinión. Para ellos, no hay prohibiciones ni limitaciones.
Y caen en el permisivismo: todo está permitido. Y de aquí surge en ellos el relativismo, que es hija natural del permisivismo. Todo es relativo, cualquier cosa puede ser buena o mala, positiva o negativa, depende. Lo único absoluto es que todo es relativo. Y se llega al escepticismo, a dudar de todo, y viene la tolerancia total y la indiferencia pura, porque si no podemos tener certezas seguras, entonces hay que vivir intensamente y a todo placer, a como dé lugar.
Es la civilización "light", que evita todo esfuerzo y sacrificio. Es el hombre "deshombrecido", como diría Quevedo, que se hace menos hombre al alejarse de Dios y encerrarse en un egoísmo brutal, que se olvida de los demás.
Para ellos, lo que otros llaman verdad es sólo una opinión más. Lo único que vale es la libertad: pensar, hablar, obrar y creer, de acuerdo a lo que cada uno considere lo mejor. "Muchos autores, en su crítica demoledora de toda certeza e ignorando las distinciones necesarias contestan incluso las certezas de la fe" (Fides et Ratio 91).
"Hay algunos sistemas filosóficos que, engañando al hombre, lo han convencido de que puede decidir autónomamente sobre su propio destino y su futuro, confiando sólo en sí mismo y en sus propias fuerzas. Pero la grandeza del hombre jamás consistirá en eso. Sólo la opción por la verdad será determinante para su realización personal.
Solamente en este horizonte de la verdad comprenderá la realización plena de su libertad y de su llamada al amor y al conocimiento de Dios como realización suprema de sí mismo" (Fides et Ratio 107).Algunos han llegado a exaltar la libertad hasta el punto de considerarla como norma absoluta y fuente de los valores. De este modo, sólo la conciencia personal tendría el derecho de decidir sobre lo que es bueno y malo. "Lo que es bueno para mí es bueno para todos". Pero cada uno tiene la obligación de buscar la verdad objetiva, que es válida, no sólo para mí, sino para todos los hombres. Porque hay principios fundamentales, que son universales e inmutables. Así como hay actos intrínsecamente malos, malos de por sí, independientemente de las circunstancias. Una obra mala no se hace buena por hacerlo por un fin bueno, por ejemplo, robar para dárselo a los pobres. "
Algunos dicen: hagamos el mal para que venga el bien. Éstos bien merecen la propia condena" (Veritatis Splendor 78). "Sólo las acciones que están conformes al bien, al verdadero bien del hombre, conducen a la vida" (Veritatis Splendor 72). El fin no justifica los medios. (continuará).
Un saludo cordial en el Cuerpo y Sangre de Cristo y en el Corazón Inmaculado de María.
José Luis Elizalde Esparza
sábado, mayo 31, 2008
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