lunes, marzo 12, 2007

PARA REFLEXIONAR EN CUARESMA...

El perdón de Jesús, puerta para una nueva vida.

" Jesús, por su parte, se fue al monte de los Olivos. Al amanecer estaba ya nuevamente en el Templo; toda la gente acudía a él, y él se sentaba para enseñarles.Los maestros de la Ley y los fariseos le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La colocaron en medio y le dijeron: «Maestro, esta mujer es una adúltera y ha sido sorprendida en el acto. En un caso como éste la Ley de Moisés ordena matar a pedradas a la mujer. Tú ¿qué dices?» Le hacían esta pregunta para ponerlo en dificultades y tener algo de qué acusarlo.Pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Como ellos insistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: «Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra.» Se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en el suelo.Al oír estas palabras, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta que se quedó Jesús solo con la mujer, que seguía de pie ante él. Entonces se enderezó y le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?» Ella contestó: «Ninguno, señor.» Y Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.» " Jn. 8, 1-11

Pistas para la reflexión

· El texto de Juan nos presenta un hermoso y conmovedor pasaje que nos presenta a un Jesús pleno de humanidad que nos muestra su autoridad divina por el camino de la compasión y el perdón.
· La escena transcurre en el Templo de Jerusalén, escenario repetido en el evangelio de Juan para las controversias con el poder religioso de fariseos y escribas.
· Jesús se encuentra enseñando y la gente acudía a escucharlo. Los fariseos y maestros de la Ley buscan tenderle una trampa. Le presentan a una mujer pecadora para que la juzgue. La antigua ley condenaba esta situación y aplicaba la pena de muerte. Con autoridad y agudeza los desafía a cumplir lo mandado, siempre que ninguno de ellos estuviera en una condición similar, es decir en pecado. Todos se retiran sin decir palabra, seguramente impresionados por la sabiduría de Jesús, quien había desnudado su hipocresía y falsa religiosidad (¿se puede ser religioso y estar a favor de la muerte?).
· El diálogo con la mujer, sobrio y sintético, expresa el fundamento de su accionar: "Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar."
· En Cuaresma el Señor nos convoca nuevamente a la experiencia del perdón.

Para compartir con nuestra comunidad

Preguntas para partir de la vida

¿Juzgamos a los demás con ligereza, mirando la «paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro»?
¿Qué experiencia de perdonar tenemos, nos cuesta, por qué? Compartir.

Preguntas para profundizar el evangelio

¿Dónde suceden los hechos? Recordar otros pasajes del evangelio de Marcos que sucedan en el mismo lugar.
Observar las actitudes de Jesús en la escena bíblica.
¿Cómo reacciona con los fariseos y escribas, cómo lo hace con la mujer? Relacionar este texto con la parábola del padre misericordioso leída el domingo pasado.

Preguntas para pensar en la oración

Revisar nuestra vida,
¿cómo es el perdón de Dios con nosotros?
¿Cómo es nuestro perdón con los demás?

Para orar juntos

Tu perdón nos da
una nueva oportunidad, Señor.
Gracias por ofrecernos una nueva vida.
Ayúdanos a aceptar tus caminos
y vivir esta Cuaresma desde la oración,la solidaridad
y el perdón.

Queremos cambiar de vida
dejar atrás los que nos separa de tí
y de los demás.

Queremos vivir
una conversión de corazón
que nos haga
hombres y mujeres nuevos,
mensajeros de paz y esperanza.

Señor, danos tu Espíritu para lograrlo.
- Que así sea -

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