lunes, marzo 12, 2007

PARA REFLEXIONAR EN CUARESMA...

Jesús se prepara en el desierto.

“ El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo, y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre.Entonces se le acercó el tentador y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.» Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en la parte más alta de la muralla del Templo. Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará ordenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» Jesús replicó: «Dice también la Escritura: No tentarás al Señor tu Dios.»A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. Y le dijo: «Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.».Jesús le dijo: «Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El solo servirás.»Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle. "
Mt. 4, 1-11


Pistas para la reflexión
· Cuaresma, tiempo de preparación personal y comunitaria para vivir la Semana Santa y la Pascua del Señor en nuestras vidas.
· Al comienzo de cada Cuaresma la Iglesia nos presenta a Jesús que, antes de iniciar su vida de predicación, se retira al desierto para prepararse.
· Los evangelios coinciden al señalar cómo la iniciativa del desierto corresponde al Espíritu de Dios. El conduce a Jesús al desierto. Es importante tenerlo en cuenta para disponerse en las manos del Espíritu y dejar ser llevado por El. Una verdadera vida espiritual consiste en un camino de despojo en las manos de Dios, para que El guíe nuestros pasos, y seamos sencillos instrumentos para hacer su voluntad.
· La preparación de Jesús en el desierto consiste en ayuno y oración. Para anunciar el Reino hace falta el encuentro personal con Dios, y el desierto, el silencio personal, cierta ascesis (sacrificio) y la oración son el camino de Jesús.
* Las tentaciones prefiguran los desafíos que Jesús deberá afrontar en su vida. Seguir la voluntad de Dios o hacer la suya propia. Es interesante notar que ante cada tentación Jesús responde con la Palabra de Dios. La fuerza para superar las tentaciones la tenemos cerca: es la Palabra de Dios meditada en el corazón y vivida cada día.


Para compartir con nuestra comunidad
Preguntas para partir de la vida
¿Conoces algún desierto? Comentale a tus compañeros cómo es, qué características tiene.

Preguntas para profundizar el evangelio
• ¿Qué papel desempeña el Espíritu en el relato? Recordar otros momentos de la vida de Jesús en los que el Espíritu esté presente.
• Observar las tentaciones. ¿Con qué aspectos de la vida están relacionadas cada una? Intenta pensar en ellas aplicándolas a tu vida.

Preguntas para pensar en la oración
¿Qué puedes hacer para iniciar un tiempo de desierto en tu vida, en preparación para la próxima Pascua?

Para orar juntos

Condúcenos al desierto,

Espíritu de Jesús.

Toma nuestra mano
y guíanos al encuentro con el Señor.

Invítanos al silencio
para aprender a escuchar su voz.

Enséñanos a dialogar
para llamar a Dios Papá
y discernir cuál es su voluntad
para nuestra vida.

Condúcenos al desierto,
para estar a solas con el Señor,
para saborear su presencia
y aprender a gustar su compañía.
En el silencio que brota
de la contemplación y la entrega.

¡Aquí estoy, como un niño,
para aprenderlo todo, Señor!
- Que así sea -

No hay comentarios.: