Señor, ayúdame en mi discapacidad de amar,
porque sólo reservo mi capacidad de amar a los que acepto,
cuando debiera estar dispuesto a querer siempre.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de entender,
porque sólo entiendo lo que me conviene
y muchas veces discuto aunque no tenga la razón.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de hablar,
porque creo que sólo lo mío es importante,
cuando hay tanto que escuchar.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de ver,
porque sólo le presto atención a lo que no me gusta,
aún sabiendo que todo tiene su lado bueno.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de esperar,
porque quiero que todo sea al instante
sin tener siquiera un poquito de paciencia.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de cambiar,
porque me aferro a lo que soy y tengo,
sin ver la riqueza de lo que eres y tienes para mí.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de aceptar mis defectos,
porque me avergüenza reconocerlos
sin darme cuenta que es el camino para poderlos corregir.
Señor, ayúdame en mi discapacidad de reconocerme así "discpacitado".
miércoles, octubre 29, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario