Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy comenzamos la QUINTA PARTE: HACIA LA SANTIDAD.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino recoleto.
QUINTA PARTE - HACIA LA SANTIDAD.
Dios, Nuestro Padre, no puede contentarse con hijos mediocres, Él nos ha creado para el amor en plenitud. De ahí que todos están llamados a la santidad. ¿Has pensado seriamente en ser santo? Dios espera todavía mucho de ti. No digas que no quieres o que no tienes cualidades. Eres hijo de Dios, cristiano católico, con todos los medios para llegar a la cima. Tú puedes ser santo. Vale la pena abandonarse en las manos de un Dios bueno, lleno de bondad y ternura para sus hijos.
Tema: LA TERNURA DE DIOSMuchos hombres actuales tienen miedo a Dios, porque no lo conocen o porque viven en pecado y no tienen tranquila su conciencia. Creen que Dios es un ser muy poderoso, distante y poco amigable... y le temen. Lo temen, porque no lo conocen realmente y no lo conocen, porque no hablan con Él, porque no oran. Éste es el gran defecto de millones de hombres, que están vacíos por dentro, sin amor y "sin alma". Algunos prefieren pensar que Dios no existe y que todo lo que sucede es fruto de las fuerzas desconocidas de la naturaleza. Pero sus vidas están llenas de temor: temor a la muerte, a la enfermedad, al futuro, al fracaso, a los enemigos...No han llegado todavía a conocer la más grande y hermosa verdad que nos enseñó Jesucristo: que Dios es Amor. Dios es un Padre amoroso y cariñoso, que controla el Universo y las fuerzas naturales, y que quiere hacernos felices, porque somos sus hijos. Realmente, cuando uno llega a conocer un poco a Dios, entonces llega a darse cuenta de que todo está en sus manos y bajo su control y que podemos confiar plenamente en Él, pase lo que pase. Incluso, como dirían muchos santos, es tan amigable y cariñoso que tiene sentido del humor y nos hace reír, muchas veces, con sus sorpresas y alegrías. Sí, Dios no es tan serio que solamente acepta las reverencias y los saludos con palabras solemnes y altisonantes. No, es un papá que quiere amor y confianza de sus pequeños hijos, los hombres. (Continuará)
Un saludo cordial en los Corazones de Jesús y María.
José Luis Elizalde Esparza.
jueves, agosto 07, 2008
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