Queridos amigos: Paz y Bien.
Pedimos oraciones por la salud de JUAN, DESAHUCIADO,
para que la Beata Ascensión Nicol Goñi,
Fundadora de las Misioneras Domincas del Rosario,
haga el milagro que necesita para subir a los altares, como Santa.
La oración dice así:
SEÑOR NUESTRO JESUCRISTO QUE RECIBISTE EN HEREDAD TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA, Y QUIERES QUE BRILLE PARA ELLOS LA LUZ DE LA BUENA NUEVA QUE NOS COMUNISCASTE POR TUS APÓSTOLES. TE SUPLICAMOS QUE A TODOS LLEGUE LA LUZ DE LA FE, Y PARA QUE LA BEATA ASCENSIÓN NICOL GOÑI, TU MISIONERA, QUE TRABAJÓ INCANSABLEMENTE EN LA EXTENSIÓN DE TU REINO, SEA ELEVADA A LOS ALTARES, COMO SANTA. CONCÉDENOS LA GRACIA QUE TE PEDIMOS: LA CURACIÓN DE JUAN, SI ES PARA LA MAYOR GLORIA TUYA, DEL PADRE Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.
Hoy comenzamos con un nuevo tema: CRISTO Y EL HOMBRE.
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino
recoleto, con sede en Lima (Perú).
Tema: CRISTO Y EL HOMBRE.
Decía el Papa Pablo Sexto en Manila, Filipinas, el 29 de noviembre de 1970: "Jesucristo es el Hijo del hombre por excelencia y el Hijo de Dios. Es el principio y el fin, el alfa y la omega. Él es la suprema razón de la historia humana y de nuestro destino... Yo nunca me cansaría de hablar de Él. Él es la luz, el camino, la verdad y la vida. Él es el pan y la fuente de agua viva, que satisface nuestra hambre y nuestra sed. Él es nuestro pastor y nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo y nuestro hermano. Él, como nosotros, y más que nosotros, fue pequeño, pobre, humillado, sujeto al trabajo y oprimido... Él nos conoce y nos ama, es nuestro compañero y amigo. Él es el centro de la historia y del Universo. Él es el mediador, a manera de puente, entre el cielo y la tierra. Él, ciertamente, vendrá de nuevo y será finalmente la plenitud de nuestra vida y de nuestra felicidad". Con su encarnación "se ha unido, en cierto modo, con todo hombre. Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros, semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado. Él es el Redentor del hombre" (Redemptor Hominis, 8). Y, por esto, podemos decir que "la revelación del amor y de la misericordia divina tiene en la historia humana una forma y un nombre: Jesucristo" (Redemptor Hominis, 9).Jesucristo le ha dado al hombre el sentido de su propia dignidad, que había perdido por el pecado y "le ha descubierto así la grandeza de su vocación humana" (Gaudium et Spes, 22). Todo ser humano está llamado a ser "de Cristo", a ser cristiano auténtico. S. Agustín, lleno de alegría nos habla de la marca de Cristo, que hay en el corazón humano: "El hombre es moneda de Cristo, porque en él está la imagen de Cristo y el Nombre de Cristo" (Sermo 90,10). Y añade: "Mi origen está en Cristo, mi cabeza es Cristo, mi raíz es Cristo". Por esto, todo ser humano es cristiano de alguna manera, porque su vida está inseparablemente unida a Cristo. Como diría Rahner es un "cristiano anónimo". Ahora bien, nuestro grado de unión a Cristo es muy diferente. Los bautizados están marcados con una señal indeleble que se llama "carácter" y pertenecen a Cristo de un modo especial. Pero, sobre todo, nuestra unión a Cristo depende de la vivencia de nuestra fe o, mejor dicho, de nuestro grado de amor y unión a Él. Todos pertenecemos, en alguna medida al Cuerpo místico de Cristo, aunque sea de modo general, pero Jesús quiere una vida de intimidad, viviendo en plenitud los medios y gracias que nos da en nuestra Iglesia católica. Por eso, todos los hombres están llamados a ser católicos, cristianos en plenitud. (continuará).
Un saludo cordial en el Cuerpo y Sangre de Cristo y en el Corazón Inmaculado de María. José Luis Elizalde Esparza.
MES DE JUNIO CONSAGRADO AL CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS (www.proyectovocacional.com)"Os lo aseguro: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido y la obtendréis" (Marcos 11, 23-24)DIA 3º. EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO. AMÉN.¡PADRE ETERNO! Yo te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo y Señor nuestro, Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, como PROPICIACIÓN por todos nuestros pecados y los del mundo entero. Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.Te ofrezco mi vida, obras y trabajos como propiciación de todos mis pecados, y confío en Tu divina Bondad y Misericordia infinitas. Sé que me darás gracia para enmendarme y perseverar en Tu santo servicio hasta el fin de mi vida. ¡GRACIAS, Jesús, presente en el sagrario, rodeado de Tus Ángeles y Santos, que interceden por mí!CORAZON MISERICORDIOSO DE JESUS, EN TI CONFÍO.
sábado, junio 14, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario