jueves, abril 03, 2008


¿De qué se trata ?
Una imagen
:
Representa el Cristo vestido de un gran vestido blanco, bendiciendo de la mano derecha y mostrando de la mano izquierda su corazón abierto de donde brota dos rayos uno blanco, el otro rojo. Estos son el agua y la sangre que el evangelista san Juan ha visto del costado de Cristo después de su muerte sobre la cruz (Juan 19,34). Ellos significan los torrentes de amor cuyo Jesús nos quiere inundar, el don gratuito e ilimitado de su Misericordia.
« La fuente de mi misericordia fue largamente abierta por la lanza sobre la cruz por todas las almas, yo no excluyo a nadie.” ( Jesús a Sor Faustina - Diario § 1182)
Una inscripción :
Bajo la imagen, leemos « Jezu, ufam Tobie » que significa “Jesús en ti confió”. No temamos de acercarnos de Jesús : cerca de el somos en seguridad y en paz. Abandonémonos todas las preocupaciones entre sus manos todas poderosas, teniendo le seguridad que el nos escucha y que el nos cuida infinitamente.
¿Porque venerar esa imagen ?
Para responder al deseo de Jesús :
“Doy a los hombres una jarra, con la cual tienen que venir a sacar la gracia de la fuente de la misericordia. Esa jarra, es esa imagen, con la inscripción : Jesús, en ti confío.”(Jesús a Sor Faustina- Diario § 327)
Para recibir las gracias que el ha prometido :
“Para esa imagen acordaré muchas gracias, que cada alma tenga acceso al ella.” (Jesús a Sor Faustina- Diario § 570)
« Prometo que el alma que honorara esa imagen no será perdida. Le prometo también la victoria especialmente a la hora de la muerte.” (Jesús a Sor Faustina- Diario § 47)
Sobrepasando las consideraciones estéticas :
Sor Faustina ella misma, consiente de los limites de la obra realizada por el artista de Vilnius nos cuenta : “dije al Señor : ¿quien te podrá pintar tan bello como eres ? - De pronto yo entendí sus palabras : no esta en la belleza de los colores, ni en los trazos de pintura que reside la grandeza de esa imagen, pero en mi gracia." (Diario § 313)

Oración del Misionero de la Misericordia
Deseo transformarme en tu misericordia y ser un vivo reflejo de ti, oh Señor. Que este más grande atributo de Dios, es decir su insondable misericordia, pase a través de mi corazón y mi alma al prójimo.
Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que yo jamás sospeche o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.
Ayúdame Señor, a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.
Ayúdame Señor, a que mi lengua aea misericordiosa para que jamás critique a mi prójimo sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos.
Ayúdame Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas.
Ayúdame Señor, a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propria fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.
Ayúdame Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis proprios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.
Jesús mío, transfórmame en tu porque tú lo puedes todo.
Sor Faustina,Diario §163

No hay comentarios.: