miércoles, diciembre 19, 2007


Queridos amigos: Paz y Bien

Continuamos en este día de Santa Lucía,

nuestro tema: LA VOCACION SACERDOTAL

Fuente: JESUS EUCARISTIA, EL AMIGO QUE SIEMPRE TE ESPERA

Autor: P. Ángel Peña Benito, O.A.R.

Tema: LA VOCACION SACERDOTAL


Ciertamente, el sacerdote debe ser un hombre bien preparado, de estudio, que está al día en todas las normas y disposiciones de la Iglesia, y las sigue. Pero, sobre todo, debe ser un hombre de oración y sacrificio, dispuesto a dar su vida por los demás. "Sí, el sacerdote debe ser ante todo hombre de oración, convencido de que el tiempo dedicado al encuentro íntimo con Dios es siempre el mejor empleado, porque además de ayudarle a él, ayuda a su trabajo apostólico" (DM 9). En cierto modo, es responsable de toda la humanidad, pues Dios le encomienda a todos los hombres, a quienes debe llevar en su corazón al celebrar la santa misa. El sacerdote debe ser maestro de la Palabra de Dios e instrumento de paz y reconciliación, sobre todo, a través del sacramento de la confesión, que es "parte esencial de su misión" (D.M.). 5). Es representante y embajador de Cristo en el mundo, depositario y distribuidor de los tesoros de la Redención. "Es administrador de bienes invisibles e inconmensurables que pertenecen al orden del espíritu sobrenatural" (DM 9). Es ministro de Cristo y de la iglesia, en comunión siempre con el obispo. Debe ser un "padre" para todos sin excepción y debe vivir de la Eucaristía y para la Eucaristía. En una parte debe ser Eucaristía viviente de Jesús. Decía el gran científico jesuita Teilhard de Chardin: "Felices aquellos sacerdotes que son elegidos para el acto supremo de su vida, lógica coronación de su sacerdocio: comunión hasta la muerte con Cristo".TOMAD Y COMED TODOS DE EL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS...TOMAD Y BEBED TODOS DE EL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERADERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDON DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MIA. (Palabras de la Consagración)¡Cuán grande es el sacerdote! Decía el Beato Mons. Manuel González: "Por la consagración sacerdotal el sacerdote ha dejado místicamente de ser un hombre para ser Jesús. Las apariencias son del hombre, la sustancia es de Jesús: tiene lengua, ojos, manos, pies, corazón como los demás hombres, pero, desde que ha sido consagrado, todo su cuerpo no es del hombre, sino de Jesús. Sus ojos son para mirar y compadecer y atraer al modo de Jesús, que ha querido quedar oculto en el sagrario. Sus manos son para dar bendiciones a los hijos, direcciones a los caminantes, apoyo a los débiles, pan a los hambrientos, abrigo a los desnudos, medicina a los enfermos en nombre de Jesús... Sus pies son para ir siempre en seguimiento de sus ovejas fieles o en busca de las descarriadas. Su cabeza para pensar en Jesús, conocerlo más y darlo a conocer a todos los hombres y para tener, como El, una corona de espinas. Su corazón es para amar; perdonar; agradecer y enamorarse de Jesús, abandonado en el sagrario. Su lengua es para hacer del pan y el vino, el Cuerpo y la Sangre de Jesús".(continuará)Un saludo cordial en Jesús Eucaristía, el Amigo que siempre te espera, y en María, Medianera de todas las gracias.

José Luis Elizalde

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