Queridos amigos: Paz y Bien.
Hoy continuamos con el tema: HOMBRE HONRADO. (Continuación).
Fuente: LA MARAVILLA DE SER HIJO DE DIOS.
Autor: Padre Ángel Peña Benito, misionero agustino recoleto.
Tema: HOMBRE HONRADO. (Continuación).
La M. Teresa de Calcuta cuenta que un día llevó ocho kilos de arroz a una familia pobre. La mamá le dijo: "Espere un momento". Fue a dar cuatro kilos a la familia vecina y le dijo: "Madre, ellos también tienen hambre". Eso se llama compartir desde nuestra pobreza. Porque nadie puede ser feliz él solo, cuando sabe que a su lado hay gente con hambre y con dolor.En otra ocasión, recibió la visita de dos jóvenes esposos que le dieron mucho dinero. Y al preguntarles el porqué, le dijeron: "Madre, nos amamos tanto que hemos querido compartir nuestro amor con aquellos más pobres a quienes Ud. ayuda". Habían renunciado a todos los gastos de su matrimonio, al viaje de bodas, a los gastos de la fiesta, etc., y le habían traído todo el dinero que habían ahorrado, que era bastante, por ser de familia rica. No les había importado el qué diría la gente, para ellos fue más importante compartir su amor con los más pobres. Eso se llama caridad y solidaridad. Eso es amor al prójimo. Eso es ser verdaderos cristianos e hijos de Dios, que aman a Dios en sus hermanos. Por eso, tú nunca robes, sino comparte lo que tienes. "Dios ama al que da con alegría" (Segunda carta a los corintios 9, 7). Y, si alguna vez robas, devuélvelo de inmediato y sé sincero para reconocer tu error.Gandhi cuenta que, cuando tenía doce años, le robó a su hermano un brazalete de oro. Pero no podía estar tranquilo. Un día decidió confesarle todo a su padre. Y escribió su confesión en un papel. Y dice: "Yo sé que mi confesión sincera llenó a mi padre de un sentimiento tal de confianza para conmigo que su cariño hacía mí se acrecentó. La confesión y la promesa de no volver nunca más a cometer ese pecado fueron la forma más pura de arrepentimiento". Ser honrado es ser sincero consigo mismo y con los demás. Es amar a los demás y compartir con ellos los bienes que Dios nos ha regalado.Sé agradecido a tu Padre Dios por todos los bienes que te ha concedido. Y pídele el don de la generosidad para poder compartirlo todo con los más pobres y necesitados. Dile: Gracias, Padre, por ser tu hijo. Gracias por todos tus regalos. Gracias por la comida de todos los días, por el trabajo y por la familia. Gracias por mis hermanos, que me dan la alegría de poder ayudarlos. Si no existieran pobres, tampoco tendría la alegría de compartir con ellos lo que tú me has dado. Gracias por mi fe católica. Gracias por todo.A Ti Padre de la vida,Principio sin principio,Suma bondad y eterna luz,con el Hijo y el Espírituhonor y gloria, alabanza y gratitud
por los siglos de los siglos Amen.
Un saludo cordial en los Corazones de Jesús y de María.
José Luis Elizalde Esparza.
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domingo, julio 20, 2008
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