sábado, diciembre 29, 2007

Tabernáculo del Señor


María la madre de Cristo,


nos enseña verdaderamente lo que significa entrar en comunión con Cristo: María ha ofrecido su propia carne, su propia sangre a Jesús y así deviene el tabernáculo viviente del Verbo, dejándose penetrar en cuerpo y espíritu por su presencia. Nosotros invocamos, a nuestra santa Madre, para que nos ayude a abrir cada día más todo nuestro ser a la presencia de Cristo; para que ella nos lleve a seguirle fielmente, día tras día, por el camino de nuestra vida.
Benedicto XVI, Homilia, 26-05-2005




Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pase por error lei y solo me permito dar mi humilde opinion
1.-maria no ofrecio su propia carne...fue elegida y seleccionada por el Padre.
2.-La sangre que dio vida a Jesus hombre fue la misma que llevaba desde el principio de la creacion, es decir la sangre del PADRE,no la sangre de su mama terrenal...
3.-el concepto tabernaculo corresponde al abernáculo con sus detalles que fuera revelado a Moisés en el Monte Sinaí (Éxodo 25:8-9). Pareciera que lo que Dios mostró a Moisés fue una visión del trono de Dios y de la "Nueva Jerusalén" para que Moisés hiciera un registro minucioso de lo observado. ...ya lo demas
es invencion de doctrina de hombres