Queridos amigos: Paz y Bien
Segumos con el tema: LA COMUNION
Fuente: JESUS EUCARISTÍA, EL AMIGO QUE SIEMPRE TE ESPERA.
Autor: P. Ángel Peña Benito, O.A.R. misionero agustino recoleto con sede en Lima (Perú)
Tema: LA COMUNION (continuación)
Sta. Teresita del Niño Jesús le escribía a su prima María Guerin: "Cuando el diablo ha conseguido alejar a un alma de la comunión, él lo ha ganado todo y Jesús llora. Oh, mi amada María, piensa que Jesús está allí, en el sagrario, expresamente para ti, solamente para ti y que está ardiendo en deseos de entrar en tu corazón. No escuches al demonio, búrlate de El, y ve sin temor a recibir al Jesús de la paz y del amor. Pero ya te oigo decir: Teresa piensa esto, porque no conoce mis miserias... Sí, ella las conoce y te asegura que puedes ir sin recelo a recibir a tu único Amigo verdadero. Ella ha pasado también por el martirio de los escrúpulos: pero Jesús le concedió la gracia de comulgar siempre, hasta cuando creía haber cometido grandes pecados. Pues bien, te aseguro ella reconoció que era el único medio de desembarazarse del demonio.Es imposible que un corazón, cuyo único solaz consiste en contemplar el sagrario (y amar a Jesús), lo ofenda hasta el punto de no poder recibirle. Lo que ofende a Jesús, lo que le lastima el Corazón, es la falta de confianza. Hermanita querida, comulga, comulga; he aquí el único remedio, si quieres curar".También es muy importante no descuidar la acción de gracias después de comulgar, al menos durante los 10 ó 15 minutos que duran las especies sacramentales en nosotros, es decir, mientras estamos en contacto personal con la humanidad santísima de Jesús. Sta. Magdalena de Pazzi afirmaba: "Los minutos que siguen a la comunión son los más preciosos que tenemos en nuestras vidas. Son los minutos más propicios, de nuestra parte, para tratar con Dios y, de su parte, para comunicarnos su amor". Son minutos preciosos, celestiales, que por ningún motivo podemos desperdiciar con distracciones o conversaciones. No perdamos el respeto a Dios. La confianza hay que acompañarla de reverencia.No se puede aceptar la práctica de ciertas personas que salen de la Iglesia inmediatamente después de comulgar. Es sabido que S. Felipe Neri, en una ocasión, mandó a dos monaguillos con cirios encendidos que acompañasen por la calle a una persona, que salió de la Iglesia después de comulgar."Oh hermanos, si pudiéramos comprender el hecho de que mientras las especies sacramentales están dentro de nosotros, Jesús está ahí, en unión con el Padre y el Espíritu Santo... es decir; que está la Santa Trinidad en nuestra alma... ¡Qué paraíso de felicidad!" (Magdalena de Pazzi). Es por ello que S. José de Cotolengo recomendaba a la hermana que hacía las hostias: "Haz las hostias más gruesas a fin de que yo pueda gozar de mi Jesús mucho tiempo. No quiero que las especies se disuelvan rápidamente. Jesús es tan grande que no puedo encontrar paz, mientras espero". No olvidemos que recibimos al Rey y Señor de los cielos, que es todopoderoso.Y que por la comunión como dice S. Agustín: "nos transformamos en lo mismo que recibimos" (Sermo 57.7). (continuará)Un saludo cordial en Jesús Eucaristía, el Amigo que siempre te espera, y en María, Medianera de todas las gracias que vienen del cielo.
José Luis Elizalde
sábado, diciembre 22, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario