11 de Octubre
Santa María Soledad Torres Acosta. Año 1887.
Esta es la santa fundadora de las hermanas Siervas de María, Ministras de los enfermos, que tienen 126 casas en el mundo con 2,380 religiosas.
Nació en 1826 en Madrid (España), hija de modesto comerciante que la instruyeron muy bien en la religión.
Estudió con las hermanas Vicentinas y al ver la dedicación total de estas religiosas a los más pobres, se entusiasmó por la vida religiosa. Pero era muy débil de salud y no fue admitida en la comunidad. Solamente a la edad de 25 años logrará cumplir su anhelo de ser religiosa.
El párroco de un barrio pobre de Madrid se entristecía al ver que muchos enfermos morían en el más completo abandono y sin recibir los santos sacramentos. Y pensó en reunir a un grupo de mujeres piadosas que visitaran a los enfermos en sus domicilios y les ayudaran a bien morir.
Al enterarse Soledad Torres de este deseo del párroco se presentó a él para ofrecerse a ayudarle en tan caritativa misión. Ella desde niña había asistido a varios moribundos y sentía un gusto especial por asistir a enfermos y moribundos. Era una gracia que le había concedido el Espíritu Santo. Aunque el sacerdote le rechazó en una primera entrevista porque le parecía muy débil y enfermiza para esas labores, después se dio cuenta de que era un alma de Dios y con ella y seis compañeras más, fundó el 15 de agosto de 1851, la comunidad de Siervas de María o Ministros de los enfermos.
La novedad de esta comunidad era que ellas debían asistir a domicilio y totalmente gratis a los enfermos que lo solicitaran.
Por aquellos tiempos llegó a Europa la terrible epidemia del cólera y en los hospitales no cabían los enfermos. Muchos de ellos eran abandonados por sus familiares por temor al contagio. Fue entonces cuando María Soledad y sus religiosas se multiplicaron por todas partes para atender a los más abandonados.
El fundador de la comunidad se fue de misionero a lejanas tierras y el sucesor se dejó creer de cuentos y habladurías y destituyó a Soledad del cargo de superiora. Ella se alegró de poder asemejarse a Cristo en padecer incomprensiones y persecuciones. En sus visitas a Jesús Sacramentado obtenía fuerzas para sufrir con paciencia y por amor a Dios. Después se supo la verdad de todo y fue restablecida en su cargo, y bajo su dirección se extendió admirablemente su congregación. Sin embargo, estas pruebas no hicieron sino acrisolar más aún su espíritu y Dios la volvió a poner al frente de la obra, que había llegado casi al borde de la disolución.
Los conflictos, como la revolución del 68 que la sorprende en Valencia, no la frenan, sino que la empujan, el instituto se extiende por España y América, y un siglo después de su muerte la recordamos como una gran figura de la caridad que presta por amor de Dios un callado servicio mientras el mundo grita.
En esta nueva etapa las Siervas de María ven pronto incrementada su familia con cuarenta nuevas fundaciones, casi todas debidas a las gestiones de la Madre Soledad, que alterna estas tareas con las labores más humildes de la vida doméstica. Muere, por fin, en Madrid, tras breve pero penosa enfermedad, el 11 de Octubre de 1887. Su paso por este mundo se redujo a 61 años cargados de sencillez, de amor y de valentía frente al dolor, abandonada siempre en las manos de su Dios.
Fue Beatificada por Pío XII el 5 de Febrero de 1950 Pablo VI la proclamó Santa el 25 de Enero de 1970.
Pablo VI, en el momento de su canonización, pronunció estas palabras:<
Dios sea bendito por estas obras de caridad tan admirables que inspira en su Santa Iglesia Católica. Que sigan apareciendo muchas más que se dediquen a los enfermos.
* ¡0h Jesús que sufres!
Haz que hoy, y cada día, sepa yo verte
en la persona de tus enfermos,
y que, ofreciéndoles mis cuidados,
te sirva a Ti.
Haz que, cuan oculto bajo el disfraz poco atrayente
de la ira, del crimen o de la demencia,
sepa reconocerte y decir:
«Jesús que sufres, cuán dulce es servirte.
Dame, Señor esta visión de fe
y mi trabajo jamás será monótono.
Encontraré alegría acunando
las pequeñas veleidades y deseos
de todos los pobres que sufren.
Querido enfermo, me resultas aún más querido
porque representas a Cristo.
¡Qué privilegio se me concede
al poder ocuparme de ti!
¿Oh Dios! Puesto que Tú eres Jesús que sufre,
dígnate ser para mí también
un Jesús paciente, indulgente hacia mis faltas,
que no mira más que mis intenciones
que son de amarte y servirte en las personas
de cada uno de tus hijos que sufren.
Señor, aumenta mi fe.
Bendice mis esfuerzos y mi trabajo,
ahora y siempre».
Madre Teresa de Calcuta
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Oración
. Tú, Señor, que concediste a Santa Maria Soledad Torres Acosta el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde, concédenos también a nosotros, por intercesión de esta santa, la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación, tendamos hacia la perfección que nos propones en la persona de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
«Cada año mueren en España por aborto químico más españoles que los caídos en los tres años Guerra Civil
Cada semana son asesinados por aborto quirúrgico en España tantos españoles como ETA ha asesinado durante sus 40 años de acciones terroristas
El aborto es legal en España, desde la Ley Orgánica 9/1985, aprobada por el Parlamento, ratificada por el Rey, y mantenida por los gobiernos del Sistema»
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